Capítulo 6

A la mañana siguiente Mari se dirigía a la escuela después de haber faltado el día anterior, llegó sin ningún problema entrando a su salón de clases

—Mira quien apareció. —Exclamó salvador mirándola con una sonrisa, la chica les devolvió la sonrisa y se acercó a ellos

—Vamos, no es como si hubiera estado ausente mucho tiempo, solo fue un día. —Dijo tomando asiento en su lugar—. No es como si me hubiera perdido mucho, ¿O sí? 

—Pues no, el tema predominante de ayer fue la noticia de que ayer alguien pareció haber dejado un parque hecho pedazos, ya sabes, las teorías conspiratorias estuvieron a la orden del día. —Explicó Julia mirándola con una sonrisa al igual que James que se encontraba a su lado, Mari les devolvió la sonrisa, se encontraba aliviada de que el método de su hermano para no abalanzarse a ese chico estaba funcionando

—Escuche de eso, pero seguramente la respuesta no es tan extraordinaria. 

—Pienso lo mismo, pero Alexander sigue diciendo que la causa fueron vampiros. —Intervino chico de cabello rojizo llamado James señalando al aludido quien se encontraba dibujando en su cuaderno lo que parecían ser dos personas en un parque—. ¿Qué estás haciendo? 

—Mi interpretación de lo que pudo haber sido ese escándalo. —Respondió Alexander mostrándoles con más detenimiento el dibujo—. No puedo dejar de pensar en lo increíble que debe ser observar un enfrentamiento entre dos seres inmortales, ¿Estaban peleando?, o que tal si solo estaban jugando, quisiera preguntarles eso en persona. 

—Si claro, eso si en verdad crees que fue eso lo que ocurrió, mi teoría es más creíble, un sujeto conducía ebrio por lo que estampo contra todo el lugar y al darse cuenta huyó para huir del problema. —Mencionó Salvador negando con la cabeza, el aficionado a lo paranormal era su mejor amigo, pero había ocasiones donde se preguntaba si quería continuar con esa amistad, sobre todo después de lidiar con su fanatismo hacia esos chupasangres, como el los llamaba, después de lo que Mari les había mostrado en su cafetería, el temor a esas criaturas se había incrementado, aunque no lo mostrara

—Creen en lo que quieras Salvador, pero esa es mi más confiable teoría.

—Hay gente que dice que logró ver a dos personas huyendo de ahí cuando todo pasó, igual la teoría de Alexander no es muy disparatada. —Alzó la voz Julia tomando el lado de lo sobrenatural

—Si en realidad son esas criaturas, entonces podemos estar seguros que no les interesa dañar propiedad pública con tal de pelear entre ellos. —Señaló James frunciendo el entrecejo, la idea de que los vampiros salían a las calles a destruir le ponía los pelos de punta—. Me alivia el hecho de que no nos hicieran daño cuando fuimos a verlos.

—¿Crees que uno de los que estaba en la cafetería fue quien hizo eso? —Cuestionó Alexander con emoción 

—Es posible, según lo que dijo el profesor Andrés en la clase de ayer, no quedan muchas criaturas de esas en el mundo, lo que quiere decir que en esta ciudad hay muy pocas, así que puede ser posible.

—Si lo dijo Andrés es verdad, siempre se ha caracterizado por su interés en ellos, incluso cuando asistía a la preparatoria con mi hermano. —Dijo Mari acercando su cabeza a ellos para después susurrar—. Por cierto, necesito que lo que vieron en la cafetería se mantenga en secreto, clausurarían el negocio si eso llega a salir a la luz, ¿Está bien?  

—Claro que sí, tu confiaste en nosotros al mostrarnos eso, lo menos que podíamos hacer es no decir nada. —James le mostró una ligera sonrisa, al mismo tiempo los demás chicos también accedieron a guardar el secreto, cosa que hizo que Mari suspirara de alivio

—Muchas gracias chicos, sabía que podía confiar en ustedes. 

—No es nada, debo decir que fue una experiencia bastante interesante, aunque claro, no es algo que me gustaría repetir. —Mencionó Julia con una sonrisa

—Ellos no son tan malos como todos creen, las veces que he atendido el segundo piso me he dado cuenta que son bastante parecidos a los del primer piso, excepto claro, en lo que ordenan. —Mari esperaba que sus compañeros comprendieran lo que quería decir, que se comenzar a aceptar la existencia de los vampiros 

—Bueno eso es porque ya estás acostumbrada, si te soy honesto ese día no pude pegar ojo en la noche debido a que estaba algo asustado. —Admitió Salvador, los chicos rieron a sus palabras al mismo tiempo que el profesor arribaba al aula y daba comienzo con las clases, poco después del descanso y bajo la mirada de todos sus compañeros la persona que había estado presente la noche del apuñalamiento de Mari entró al aula, sin importarle los murmullos hacia ella tomó asiento en el fondo del salón

—Tres días seguidos, eso es un nuevo récord para ella. —Dijo James sin quitar su mirada de uno de sus libros

—¿Es tan extraño que venga a clases? —Preguntó Mari a nadie en particular, aun así, Julia le respondió

—Algo así, ella no suele aparecerse por aquí muy seguido, pasa más tiempo con sus amigos delincuentes asaltando a algún transeúnte, aun así, se las arregla para aprobar todas sus materias, nadie aquí quiere admitirlo, pero ella es la chica más inteligente del grupo.             

—Así es, es una lástima que desperdicie ese intelecto debido a sus amistades. —Señaló James mirándola de reojo, en ese momento llegó Andrés preparado para comenzar con su clase, paseo sus ojos por la clase clavándolos en Mari

—Mari, en el descanso necesito hablar contigo así que te espero en mi oficina. —Fue lo único que dijo antes de comenzar con la clase, cuando el tiempo de descanso llegó Mari salió de su clase para dirigirse a la oficina de su mejor amigo

—¿Por qué me citaste aquí? —Cuestionó la chica entrando a la oficina y tomando asiento en la silla frente al escritorio

—¿Por qué no viniste a clase ayer?  

—Ah eso, Javier y yo tomamos una de nuestras caminatas nocturnas, cuando volvimos a casa ya era tarde, por lo que decidí no venir, estuve todo el día ayudándolo con la cafetería. —Contó Mari mientras tomaba de su botella