Celos (Parte II)

La fiesta concluyo sin contratiempos, Asteri asistío a los invitados solo por cortesía, realmente necesitaba una explicación de su padre, ¿Comó era posible que se  fuera a casar sin saber ella nada?

Pero tendría que esperar al día siguiente ya que su padre al parecer era el más ebrio de la fiesta, y Alexander habia desaparecido.

Desperto temprano, se sentia libre al no traer esos pesados vestidos de gala, que su padre siempre le compraba, ella sabia que su padre la adoraba pero el no sabia como expresarlo así que siempre le daba regalos, que ella sentia que eran innecesarios.

Se vistio con un vestido ligero, trenzo su cabello y tomo su violín.  En los pasillos de la mansión solo habia sirvientes que limpiaban el  desorden dejado por la fiesta. Todos los sirvientes adoraban a la joven, ya que era amable y siempre sonreia. Aun era temprano, pero no les parecio raro que ella ya estuviese vestida  y rodando por los pasillos.

Salio al jardin, ella tenia su sitio especial, donde se sentaba a leer, a pensar, a tocar su violín, era un lugar tranquilo, los sirvientes no tendian a rondar por ahi, era una parte antigua de la casa,  era un pequeño kiosko en medio de uno de los jardines.

Se sento, suspiro y comenzo a pasar sus dedos por las cuerdas, un hermosa melodia un tanto melancolica  se apodero del lugar, siempre que tocaba tendia a olvidarse de su alrededor solo se dejaba llevar, tanto asi que no sintio cuando alguien llego y se sento a su lado.

-Eres hermosa-

Abrio los ojos, esa voz...

-¡Me espantaste!- dijo riendo.

-¿Tan feo soy que te espanto?- un sonrisa se asomo de esos hermosos labios.

-Eh... no- se sonrojo por la repentina pregunta de aquel hombre.-¿Qué hace aqui Señor?-

-Te dije que volveriamos a vernos-

-Pero no esperaba que fuera tan pronto-

-Acaso, ¿no querias verme?- recogio un mechon de ella que le caia sobre el rostro y lo llevo para atras- ¿Asteri?-

Con ese simple roze, sintio un cosquilleo en todo su cuerpo en especifico en una zona que la hacia sentir extraña. No sabia que responder.

El era conciente de la reaccion que provocaba en ella, asi que solo le sonrio.

-¿Me dira su nombre Señor?- pregunto curiosa.

-¿Porque sigues diciendome señor?  Tan veiejo crees que soy-

-Eso no es justo responde a mis preguntas con otra pregunta- inflo los cachetes, eso no era de ella, ¿Porque actuaba asi?- Solo queria saber su nombre.- 

-¿Comó quieres que me llame?- la vio directo a los ojos, "Vamos recuerda mi nombre" solo penso.

-¿Que?- Asteri cruzo los brazos haciendose la indignada- Esta bien le seguire diciendo señor.

"No me recuerda"

-¿En qu esta pensando Señor?- Asteri no dejaba de hacer preguntas, pero realmente le intrigaba ese hombre.

-En todo y en la nada- se veia perdido.

-Aishh... por cierto, ¿Comó entro a mi casa?-  apenas se habia percatado.

-¿Acaso no puedo venir a visitarte?-

-Pues ya que...- dijo entre dientes.

Asteri penso en lo que habia pasado la noche anterior. Y se sentia apenada.

-Por cierto...- comenzo diciendo apenada-  yo no sabia .-

-¿El que?-

-Lo del compromiso... yo no sabia nada.- al mencionar esto el rostro de el cambio, se torno oscuro, sus ojos carmesi, podias ver el infierno en ellos. 

Asteri al ver que el no respondia nada continuo, sentia que le debia una explicación.

-Alexander y yo nos conocemos desde que eramos niños, jugabamos juntos, yo siempre le ganaba, como al ser hija unica, mi padre quiso que aprendiera a defenderme y siempre compitiamos entre nosotros, eramos buenos amigos, pero luego no se que le paso y nos distanciamos, no lo habia visto desde hace mucho tiempo hasta anoche, realmente me tomo por sorpresa- Asteri hablo sin detenerse, y al terminar  volteo  a verle, el seguia perdido.

-Esta bien, no necesito explicaciones- respondio.- ¿Tu lo quieres?.

-¿Disculpa?-  Asteri se quedo callada un rato - eh, bueno... si pero no.-

El se quedo esperando a que se explicara.

-Si, le aprecio como amigos pero solo eso.- 

-¿Estas dispuesta a contraer matrimonio con el?- sus ojos carmesi no cambiaban, la veia como si fuera una pregunta de vida o muerte.

-Eh... realmente no, pero necesito saber porque mi padre tomo esa decisión.-  no sabia porque el la interrogaba de esa manera.

-Entonces,prometeme que no te casaras con el-  dijo sin vacilar.

Asteri no sabia como reaccionar.

-Se lo prometo Señor- solo dijo eso, sin saber como reaccionaria.

-Mirame Asteri- La sujeto de los brazos, haciendo que estuviese demasiado cercas de el, ella podia sentir su aroma- Sin importar que, no te casaras con él y con ningun otro- La veia fijamente a los ojos.

-Si... se lo prometo- en un parpadeo, el la acerca más juntando sus labios con los de ella, ella solo cerro los ojos, la lengua de él no pidio permiso para profanarle esa boca, esos dulces labios, esa juguetona lengua. Sentia que le faltaba aire.  Lo empujo.

Lo vio directamente y lo abofeteo.

-¿Qué le pasa?- aun jadeante le pregunto Asteri.- Primero me interroga, luego me hace prometerle y¿ahora esto?-

-¿Acaso no te gusto?- dijo tocandose la mejilla que habia quedado roja.

-Si... pero ese no es el punto- respondio hecha un tomate rojo rojito.