Un último momento.

Nunca dejes de danzar, ni de escribir poemas, ni luchar, ni de vivir. Nunca dejes que tus hechizos se olviden; que se pierdan, sino puedes retenerlos, pero que no se olviden. Y nunca dejes de amar sea con rebeldía, con descaro, con osadía; ama como quieras, pero ama por todas las cosas de la vida.

- "Ya puedes descansar Leticia - Le pidió Hermes, ya has hecho mucho por mí. continuaré como tu lo querías - Hermes miró al cielo y terminó de despedirla. Luego Cleo se acercó a él " -

Ellos estaban allí, juntos esperando el mañana en su mundo, sin importar de donde vengamos y a donde vayamos. Seamos de una galaxia, de otra dimensión, u otro planeta. Siempre hay algo que tenemos en común. Es la majestuosa manera de unir los corazones para que dos sean uno. UN NUEVO INICIO.

Cleo comenzó a escribir en su mente sus momentos:

"Nunca tuve en ésta edad temprana el derecho de conocer el amor

¿Tampoco saber qué es? Sé, que puedo sentirlo, aunque no tenga una determinada estructura. Supuse que lo armábamos nosotros desde nuestros deseos, y cuando llegó un día, me di cuenta que podía oler su piel, tocarla, verla, y oírla. Podía sentirla. Al final se derrumbaron todos los mitos de algo frágil y misterioso para mi alma" Aquí a mi lado él está. -

Cleo y Hermes, lo descubrieron desde un principio y para toda la eternidad que lo suyo era más que un amor, era química maravillosa. Era la alquimia de los dioses. -

Me reencontré con mi espíritu, cuando me diste la mano y me llevaste a danzar en los campos de tu corazón. Antes no temía a la muerte y me sacrificaba en un pasado sin olvidar. Por desesperanza uno vaga en esos recuerdos, y sin embargo inconscientemente quería vivir. Y ahora sigo sin temerle, pero estoy lleno sueños. Y si me desvaneciera, renacería infinidad de veces. Y tal vez, sería diferente de lo que soy en todas las vidas. Pero en cada una de ellas me enamoraría de la misma persona. Esa es, y será mi esperanza que tiene en su sentimiento, el grabado de tu nombre.

Ese fue mi deseo, y el tuyo.