Nikita Petrova (reina sin corona)

Capítulo 1

✧❁❁✧✿✿✧❁❁✧

 

 

°˖✧ Díez años atrás ✧˖°

 

 

 

« Feliz cumpleaños a ti, ♪ feliz cumpleaños a ti,♪♪ feliz cumpleaños querida Niki, ♪ feliz cumpleaños a ti. »

Cantaron a coro todos alrededor, observando a la Rubia frente a su torta y con una hermosa velita, que lanzaba luces de colores..

 

—No morderé la torta, hasta que no venga papá. —añadió la Rubia, con sus brazos cruzados..

—No hay que esperar más, porque ya estoy aquí. —pronunció su padre con una amplia sonrisa, llegando con una caja forrada en papel metálico color plata y con un moño enorme rosa..

Nikita en cuanto lo vio corrió a su encuentro emocionada, lanzándose a los brazos de su padre que también feliz, la recibió llenándola de besos ruidosos, escuchando las carcajadas de su hija..

—¿Puedo abrir mi regalo?. —preguntó emocionada.

—¡Claro que si princesa es tuyo!. —respondió su padre, observando su rostro ilusionado.

—Primero tenemos que darle torta a tus amiguitas. —mencionó su madre, observando donde la rubia se dejó caer al piso..

Ella con rapidez empezó a romper el papel de regalo, en busca del contenido sin importarle que sus invitados, estaban alrededor de ella a la expectativa..

Nikita abrió grandes ojos emocionada, al ver unas hermosas zapatillas en color plateado..

—Las usaré en mi próxima competencia. —añadió escuchando las carcajadas de todos alrededor, incluso de sus padres..

Ella sin dudarlo, se quitó unas botas en color blanco que usaba, para ponerse las zapatillas que su padre le acababa de regalar..

—Creo que debemos de dejar esto para después Nikita, hay que darle torta a tus amiguitas y abrir los demás regalos. —agregó su madre, al ver la desesperación y la emoción de su hija..

—¿Puedes encargarte de eso mamá?. —le pidió con voz dulce, colocándose de pie y salió corriendo sin importarle nada…

—¡No te preocupes mi amor, yo iré con ella. —pronunció Alek Petrov, y fue en busca de su hija, dejando a los invitados con su esposa..

Nikita corrió sin detenerse, cruzando el hermoso jardín que decoraba la mansión en la que vivía con sus padres, yendo hacia un enorme salón que era especialmente para ella y sus ensayos.

Su padre le mandó a construir ese lugar especial para ella, para que tomara sus clases privadas, con un equipo especializado de danza, ballet y baile..

No era un secreto para nadie que Nikita era la adoración de su padre, él al ser un hombre millonario, no había nada que no le diera a su hija, igual que a su hijo mayor Yuri, que era apasionado de los autos y las motocicletas..

En cuánto llegó, la rubia de inmediato se dejó caer al piso para tratar de acomodar sus zapatillas, como era adecuado…

—Déjame que te ayude Niki. —pronunció su padre colocándose en cuclillas, y le retiró una calceta de algodón que vestía, observando sus dedos maltratados y heridos..

Su padre hizo gestos en su rostro, al ver sus dedos lastimados por el gran esfuerzo que la pequeña hacía..

Dos de sus uñas estaban levantadas y con restos de sangre seca, imaginándose el dolor que su hija sentía..

—No me duele papi, de verdad. —le aseguró Nikita con una sonrisa..

—No te muevas, espérame aquí. —añadió su padre yendo hacia un botiquín, que se encontraba sobre un escritorio metálico..

Lo abrió y sacó una pomada especial, alcohol, y algodón..

Regresó con ella y se volvió a colocar en cuclillas, le retiró la otra calceta para observar su pie, que también estaba igual de maltratado..

Abrió la botella de alcohol, le colocó líquido a un trozo de algodón, y empezó a desinfectar las heridas de sus dedos..

Nikita hacía gestos de dolor, pero apretaba con fuerza sus labios y sonreía a pesar del ardor que sentía, siendo valiente para no preocupar a su padre, que le dolía profundamente las condiciones en que sus pies se encontraban, pero era algo que a la pequeña no le interesaba, amaba tanto bailar que no le importaba, hasta perder las uñas si era necesario..

Una vez que desinfectó cada uno de sus dedos, le colocó pomada con dedicación y con suavidad, para no lastimarla…

Alek se volvió a colocar de pie y fue hacia una estantería, que contaba con varios atuendos de su hija, que utilizaba para ensayar..

Tomó unas medias en color blanco y regresó con ella..

Con cuidado se las colocó y las subió hasta las rodillas, después tomó las hermosas zapatillas plateadas y con cuidado se las ajustó de los listones, quedando perfectamente atadas a sus tobillos..

Nikita se acercó a su padre y le dio un beso en la mejilla, en agradecimiento..

De inmediato se colocó de pie como toda una experta de puntitas, y empezó a caminar sacando las carcajadas de su padre, mientras que giraba emocionada danzando para él…




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.