Capitulo 3

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*＊✿❀ Cinco años atrás ❀✿＊*

—¿Cómo está doctor?. —preguntó Alek Petrov, al ver al hombre mayor salir de la habitación de Nikita...

—Tengo que extraerle tres uñas, no hay manera de salvárselas, dos del pie derecho y una del izquierdo, una de las enfermeras ya viene para acá. —respondió el hombre...

—¡Entiendo!. —añadió el Ruso con la cara desencajada...

—Hablé con ella, tiene que estar en reposo varios días, también se le colocará una vacuna de DTaP y la Tdap. —dijo el doctor...

—Entraré a verla en lo que llega la enfermera. —añadió Petrov, ingresando a la habitación de la rubia, que estaba sentada sobre el colchón de su cama, con los brazos cruzados y el ceño fruncido...

Él se dirigió hacia donde se encontraba su esposa y le dio un suave beso en los labios, observándola molesta y a la vez preocupada...

Alek avanzó hasta la cama de su hija y se sentó, a un lado de ella..

—¿Cómo te sientes?. 

—¿Cómo crees que me siento papá?. Si voy a estar en esta cama por largos días. —pronunció furiosa..

—Esto se pudo evitar y tú lo sabes. —agregó su padre, acariciando su mejilla...

—En unos cuantos días serán las estatales, y yo en lugar de estar ensayando, estaré postrada en esta cama.. 

—No seas exagerada Nikita. —añadió su madre..

Nikita volteó a observarla con fastidio, mientras que su madre se dirigía hacia la puerta, abandonando la habitación..

En cuanto a la puerta se cerró, volteó a observar a su padre...

—¿Te das cuenta papá?. Mi mamá no me comprende, siempre está en mi contra. —se quejó...

—Se preocupa por ti que es diferente, tu madre ve las cosas de diferente manera, no es tan complaciente como yo,  tú abusas y no obedeces a sus órdenes...

—Si por ella fuera, me tendría todo el tiempo encerrada y sin dejarme hacer nada. —alcanzó a mencionar furiosa, cuando la puerta se abrió e ingresó el doctor con una enfermera..

Su padre se colocó de pie, para darle espacio al doctor y a la enfermera, para la extracción de las uñas..

La rubia tomó una almohada, la colocó sobre su regazo y apretó sus manos con fuerza, al sentir donde la enfermera le colocó la anestesia...

Tanto la enfermera como el doctor empezaron a trabajar con sus pies, retirándole las tres uñas a vista de su padre, que se mantenía sereno igual que Nikita...

No era la primera vez que sucedía algo así, incluso ya se había fracturado algunos dedos, que la mantuvieron alrededor de dos meses en reposo absoluto, gracias a las amenazas de sus maestros de danza..

Varios minutos después, terminaron la intervención, y le colocaron medicamento intravenoso, igual que le aplicaron una vacuna, recetándole también unos antibióticos para la cicatrización, y evitar futuras infecciones...

Nikita se quedó dormida después del intenso y doloroso momento, mientras que su padre despidió al doctor y a la enfermera, yendo con su esposa para informarle cómo se encontraba...

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*＊✿❀ Nikita ❀✿＊*

Han pasado tres días, desde que me retiraron las uñas, y ya no aguanto más este encierro..

Me coloco de pie yendo hacia mi vestidor, en busca de unos zapatos deportivos..

Tomo unos en color negro y con rapidez aflojo las cintillas, para evitar que me lastimen...

Me coloco unas medias de algodón encima del vendaje que traigo en mis dedos, y con cuidado me los coloco..

Siento algo de molestia al caminar, pero es algo que podré soportar, con tal de salir de aquí y despejarme, aunque mi madre no esté de acuerdo...

Regreso a la habitación yendo directo hacia el peinador, busco un cepillo y me hago una coleta en alto..

Me coloco mi perfume favorito, igual que unos pendientes a juego con una pulsera en color rojo, y voy en busca de mis útiles escolares...

Cuelgo mi mochila en el hombro decidida a salir y abandono la habitación, yendo hacia el comedor, donde puedo imaginar que están mis padres...

En cuanto llego, veo las facciones de molestia de mi madre al verme, y más porque traigo la mochila colgada en mi hombro...

—¿Qué pretendes hacer? —me pregunta en cuanto me acerco, y le doy un beso a papá, qué tal parece, que es al único que le da gusto verme..

—Voy al colegio, no pienso faltar más. —le respondo, sirviéndome un vaso de jugo de naranja...