Nikita Petrova (reina sin corona)

Capítulo 8

 

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La rusa estaba de lo más feliz. Su padre aceptó que Renzo fuera su novio y también que fuera a visitarla a su casa, a pesar de que su madre y su hermano no estaban muy a favor con ese noviazgo, que para ellos era prematuro y que ponía en riesgo el sueño de Nikita, de ser la mejor bailarina del mundo, lo que había soñado desde que era una niña..

Corrió a su habitación y rápido buscó su celular, y le envió un mensaje a Renzo, informándole lo sucedido..

La felicidad del muchacho no se hizo esperar, al saber que no tendrían que esconderse más, para demostrarse ese cariño y ese amor, que empezaba a florecer a su corta edad...

Al día siguiente recibió la primera visita, con la supervisión de su madre, que recibió al muchacho con cordialidad respetando la decisión de su esposo..

Llegó con un hermoso ramo de tulipanes blancos, que le entregó a la mamá de Nikita en agradecimiento..

Yuri por supuesto solo fruncía el ceño, cada vez que veía al muchacho ir a visitar a su hermana, y no les despegaba la vista ni un solo instante, manteniéndose a una distancia considerable, observando las muestras de cariño de los dos jovencitos, que no pasaban de tomadas de mano y uno que otro beso inocente..

La rusa andaba de lo más feliz, cumpliendo con el colegio y con sus actividades, demostrándoles a sus padres que era capaz de llevar una vida ordenada, aunque tuviera novio..

Las clases con los entrenadores empezaron nuevamente, cada día los ensayos eran más duros y prolongados, pero aún así la rubia no se daba por vencida..

Renzo acompañaba a su tía igual que siempre, dos o tres veces a la semana, y eso le levantaba el ánimo a Nikita, por el apoyo que su novio le daba...

El verano llegó y el fin de cursos también, disfrutaron de la graduación en compañía  de sus familias, en donde tanto Renzo como Nikita se despedirían de los estudios en común..

Cada uno eligió carreras diferentes y a pesar de que estarían un poco más ausentes, se verían los fines de semana para seguir con ese bonito neoviazgo, que cada vez se fortalecía más...

 

 

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°˖✧ Díez Meses Después ✧˖°

 

 

 

—¡Muy bien Niki, una vez más y te vas a descansar!. —mencionó su entrenadora..

La rusa sentía sus pies cansados y doloridos igual que le temblaban sus piernas, tenía casi 5 horas practicando y aún no lograba estar satisfecha..

Estaban a 3 meses para la gran competencia, y los nervios empezaban a jugarle una mala pasada, provocando estrés y frustración en ocasiones...

Después de varios intentos, la entrenadora la obligó a terminar el entrenamiento por ese día, a pesar de su insistencia en seguir.. 

Se despidió de ella y de dos colaboradores más, y fue directo a su habitación para tomar una ducha y descansar un rato, antes de que llegara Renzo por ella para ir a cenar, para festejar su próximo cumpleaños número 17, antes de la gran celebración que sus padres le estaban organizando..

Renzo ya había cumplido los 18 años y tenía más libertades, también consiguió un empleo de medio turno en una joyería en un centro comercial, a pesar de que era de una familia de dinero y acomodada, el muchacho buscaba de no depender de sus padres...

Salió de la ducha y se dejó caer sobre el colchón unos cuantos minutos, estiró su cuerpo descansando del duro entrenamiento sin dejar de sonreír emocionada, como siempre que tenía una cita con su novio, con el que ya estaba por cumplir un año sintiéndose enamorada cada vez más de él...

Permaneció largos minutos acostada, hasta que se colocó de pie y fue directo al vestidor, para elegir la ropa que vestiría... 

Se desidió por un vestido en color negro entallado al cuerpo de tirantes  finos, tomó ropa interior del mismo color y unas zapatillas de piso, para no lastimar sus dedos todavía más de lo que los traía...

Se vistió con rapidez dirigiéndose al peinador, peinó su cabellera rubia y maquilló un poco su rostro, igual que se colocó perfume dulce...

En eso escuchó que su celular le avisó de un mensaje, fue hasta el buró y lo revisó dándose cuenta que se trataba de Renzo, que ya esperaba por ella en el jardín...

Tomó un pequeño bolso, colocó su celular y unos cosméticos y salió de su habitación a toda prisa, en busca de su madre para avisarle que saldría a cenar..

Su madre con el tiempo aceptó a Renzo, reconociendo que era un buen muchacho y que no le restaba a su hija, sino todo lo contrario, la podía ver feliz y animada cada vez que estaba a su lado, y la apoyaba que era lo más importante..

Una vez que se despidió de su madre y también de su padre, que compartían una taza de café, salió al jardín encontrando a Renzo elegantemente vestido, y con un ramo de rosas rojas entre sus manos..




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