Capítulo 9

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Renzo y Nikita, se dirigieron hacia un restaurante de hamburguesas, que era el favorito de la rusa...

Ella se puso feliz al saber que su novio tenía auto y permiso para conducir, sintiéndose libre y adulta al mismo tiempo, con ganas de comerse el mundo al igual que Renzo a esa corta edad llenos de ilusiones...

—Tengo que decirte otra cosa. —pronunció el joven muchacho, ayudándola a que se sentara en una silla de la mesa que les tocó...

—¡Dime lo que sea, estoy ansiosa!.

—Mi padre me entregó las llaves de mi apartamento, uno que viene especificado en mi herencia. Como ya soy mayor de edad en poco tiempo empezaré a recibir lo que me corresponde..

—¡Wow eso es genial!. ¿Piensas dejar tu casa?. —le preguntó con interés..

—Todavía no, pero más adelante creo que sí, será bueno que me independice. —aseguró...

—Para los hombres es mucho más fácil lograrlo, si yo lo llegara a hacer, ya me imagino a Yuri de portero todo el tiempo en mi apartamento. —pronunció divertida, recordando lo celoso que era su hermano..

—No lo dudo, tu hermano es un caso especial... 

—¿Me invitarás a conocer tu apartamento?. —pidió Nikita..

—¡Por supuesto que sí!. 

—¿Podemos ir después de que cenemos?. —propuso ilusionada..

—Si no es muy tarde sí, porque no quiero tener problemas con tus padres, debo de cumplir con sus reglas como lo he hecho todo este año, que hemos sido novios. —añadió..

—Yo también deseo ser mayor de edad, para poder hacer lo que quiera. —dijo la rubia, provocando que Renzo sonriera...

En eso una muchacha se acercó con las cartas y las colocó sobre la mesa de madera, para que ellos eligieran el menú..

Pidieron dos hamburguesas con tocino, papas fritas, y dos malteadas, 

Se olvidaron del tiempo y del resto del mundo, disfrutando de los alimentos, mientras que seguían charlando de los planes que tenía Renzo, con esa nueva vida de adulto que iniciaba...

Pasarón al área de juegos y se divirtieron a lo grande, ganándose uno que otro premio que la misma rusa escogió, entre golosinas y peluches..

Las horas fueron avanzando y la diversión también, hasta que decidieron regresar, pero antes decidieron ir al apartamento de Renzo, porque la rusa insistió en conocerlo..

Abordaron el auto y se pusieron en marcha tomando carretera libre, yendo hacia las afueras de la ciudad, dónde se encontraban varios condominios exclusivos, hasta que llegaron a un edificio que era donde estaba el apartamento de Renzo..

La noche era fresca y lluviosa, más a esa altura de la ciudad, que estaba rodeada de montañas que gracias a la estación del año, se podían apreciar bañadas en color blanco por la nieve...

Descendieron del auto sin dejar de sonreír emocionados, y se dirigieron hacia uno de los ascensores colocando el piso cinco, que era dónde estaba el apartamento..

Cuando llegaron la rusa abrió grandes ojos emocionada, a pesar de que todavía no estaba amueblado, solo tenía un sofá, dos lámparas, y un televisor,  pero a ella le pareció grande y bonito.. 

Admiró la enorme chimenea que estaba en un lado del ventanal de cristal, a la altura de la terraza, que desde ahí se podían observar las montañas y parte del bosque, algo que captó su atención y lo disfrutó...

—Me encanta está muy bonito. —agregó Nikita yendo hacia la terraza, y deslizó la puerta corrediza de cristal para salir..

Sintió el aire helado en su rostro, igual que sus hebras rubias que se movían de un lado a otro..

Renzo se acercó a ella y se abrazó a su espalda, y le dio un suave beso en la mejilla, mientras que observaban las montañas entre la oscuridad, que a pesar de eso se lograban ver los copos de nieve.. 

—Cuando gane la competencia y sea la Reina de Rusia me vendré a vivir contigo. —aseguró, girándose hacia él para verlo de frente..

—No creo que tus padres no permita...

—No les pienso pedir permiso, pronto vendré a vivir contigo. —volvió a asegurar, buscando sus labios dándole un beso suave y tierno..

Renzo emocionado por sus palabras la abrazó a su cuerpo, deslizando con suavidad sus manos por su espalda y la besó con ternura, besando también su cuello reconociendo la aceptación de Nikita...

Se vieron a sus rostros unos cuantos segundos y entrelazaron sus manos, con sus corazones agitados y emocionados, por esos sentimientos de amor que los consumía por dentro...

Regresaron al interior, sin dejar que observarse..

Nikita decidida a eso nuevo, se quitó la gabardina que vestía, mientras que Renzo no dejaba de observarla sintiéndose emocionado, por eso nuevo que empezaba a descubrir y a experimentar..

Él hizo exactamente lo mismo, retirando su chamarra a vista de la rusa que sonrió, y también retiró sus zapatillas quedando descalza sobre un tapete...