Nikita Petrova (reina sin corona)

Capítulo 13

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—No puedo creer que hayas sido tan irresponsable, estábamos muy preocupados por ti. ¿Dónde estabas?. —pronunció su madre furiosa, ya apartando la preocupación que sintió las últimas horas...

—Estaba con Renzo. —respondió sin temor...

—¿Qué has dicho?.. ¿Estuviste con él todo el tiempo, hasta esta hora?. —preguntó la mujer escandalizada..

Nikita llevó su mirada hasta su padre, que estaba cruzado de brazos y con la cara desencajada, por la preocupación y por su declaración...

—Papi lo lamento, pero yo amo a Renzo tú lo sabes. —se justificó observándolo...

—No debieron hacer las cosas así, si no hubiera sido por tu hermano, no hubieras regresado a casa. —mencionó, llevando su mirada hasta Yuri que estaba enfurecido..

—Ese cabrón dijo, que mañana vendría a hablar con ustedes, y que se haría responsable. —añadió Yuri, sacando un cigarro y lo encendió...

—No se trata solo de eso, sino de la irresponsabilidad y la preocupación que nos causaste. —añadió su padre con autoridad.. 

—Ni te imaginas lo decepcionada, que me siento de ti, les dimos la confianza y esto es inaudito. —mencionó su madre afectada..

—Vete a tu habitación, mañana hablaremos. —dijo su padre...

—Papi por favor compréndeme yo amo a Renzo. —añadió entre pucheros, ya que le dolía profundamente que su padre se disgustara con ella...

—Eso lo puedo entender, pero hay límites y reglas que ustedes no cumplieron, ahora vete a tu habitación. —volvió a mencionar..

—Renzo vendrá a hablar con ustedes mañana. —aseguró Nikita...

—Lo estaré esperando. —pronunció su padre llevando su mirada hasta su esposa, que estaba muy furiosa y afectada, pero sobre todo desilusionada de su hija...

La rubia los observó a los dos y ya no mencionó nada, dándose cuenta que cualquier cosa que diría era inútil, ya que podía comprender que se equivocó.. 

Se giró y fue directo a las escaleras, en busca de su habitación, dejando a sus padres y a su hermano desilusionados...

 

 

 

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El fuerte impacto del proyectil se escuchó alrededor, alertando a los vecinos del apartamento de Renzo Kotov..

Uno de los vecinos abrió la puerta para observar por el corredor, y pudo reconocer a los tres hombres que salieron dejando la puerta abierta..

En cuanto vio que ingresaron a la caja metálica, el hombre mayor salió de su apartamento, y se dirigió hacia el de Renzo..

El hombre impactado, logró ver el cuerpo del muchacho envuelto en sangre..

Con rapidez regresó nuevamente a su apartamento y llamó a recepción, avisando lo ocurrido..

Después de varios minutos el auxilio llegó, igual que llamaron a las autoridades, porque no sabían lo que ocurrió..

También se comunicaron con los familiares del Ruso...

 

 

 

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Eran un poco más de las 8 de la mañana, cuando Nikita se despertó de ese sueño reparador, en el que se encontraba...

Estaba emocionada recordando lo sucedido pero a la vez nerviosa y temerosa, ingresó a la ducha imaginando que en cualquier momento Renzo llegaría, para hablar con su padre...

Lavó su cuerpo con rapidez, igual que lavó sus dientes y salió en busca de ropa, decidiéndose por un hermoso vestido en color rosa palo, y unas zapatillas en color negro..

Secó su cuerpo con dedicación y se vistió, yendo a su peinador y peinó su cabello, igual que maquilló un poco su rostro..

Por un momento se olvidó de la competencia y todo lo que estaba ocurriendo, solamente pensando en el amor que sentía por Renzo..

Estaba feliz porque faltaba muy poco para cumplir su mayoría de edad, sintiéndose libre de vivir su amor...

Se echó el último vistazo en el espejo con una hermosa sonrisa..

Tomó el celular y le envió un mensaje de texto a Renzo, preguntándole a qué horas vendría hablar con su padre...

Salió de su habitación rumbo a la planta baja y se dirigió hasta el comedor, donde ya se encontraba su familia, para degustar de los alimentos...

—¡Buenos días!. —saludó sentándose en la silla..

Tomó la jarra de cristal y se sirvió en un vaso jugo de naranja, a vista de su familia que solo la observó, aún molestos por lo sucedido en la madrugada...

—¿A qué hora vendrá tu noviecito?. —le preguntó Yuri llevando un bocado hasta su boca...




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