Quiero escribirte y no encuentro palabras.
Quizá encuentre una forma simple, tal vez de un modo filosófico.
Quiero proyectarme a tu rojo corazón así como los rayos de luz de luna.
Tan etéreo y efímero a la vez son tus reflejos,
espejos que muestran lo sublime dentro
de tu alma cielo que esconde partículas
luz en eterno suspiro.
Tú, niña piel lozana de mirada perla que tocas mi alma en lo más profundo, mar de lava fuego y llama que desnuda la sonrisa
triste en pena para vestir de alegría a quien tu voz leve plena como susurro de lluvia serena escucha.
¿Existes en mis sueños?
Es así como te he creado en cada oda con lenguaje inefable pues eres así muy dentro de mi, donde solamente tú puedes entrar por esta puerta de cristal.