5. JAQUE AL REY

Caronte espera en la puerta de casa muy enfadado. 

-¿Porqué apagas el móvil?-dice apartando su móvil de la oreja dirigiéndose a mi. 
 

-No tengo batería-. Respondo resoplando mientras voy acortando las distancias hacia él. 
 

Este, cuelga la llamada y camina hacia mí introduciendo una mano en su bolsillo de la chaqueta... 
 

-Ahora me voy de tu casa. -Le informo en ese mismo instante. 
 

-No..,no es necesario- Responde endureciendo su mandíbula mirando un sobre que sostiene entre sus dedos. 
 

-Que es esto?- Pregunto intrigada mirando el sobre. 
 

-Es el divorcio y la repartición de bienes-. Responde mirando el sobre mientras me lo ofrece. 

-"Estupendo"....Entonces lo firmo y me voy.-Informo decidida cogiéndole el sobre. 
 

-Léelo antes de firmarlo, por favor. -responde retrocediendo su paso. 
-Por cierto, se me hace tarde. Mañana mandaré a un equipo para que recojan mis cosas y vendré a por tu respuesta.- Interrumpe antes de irse dejándome con las llaves en una mano, el sobre en la otra y la puerta abierta. 
 

No puedo esperar ni un segundo más en saber que castigo me espera ahora. 
 

Tras leer el convenio mi cuerpo empieza a temblar y mis piernas apenas tienen fuerza para sostenerse. 
 

Me otorga la propiedad donde resido actualmente siendo la única propietaria de esta. 
Con la ayuda de una paga compensatoria millonaria para cubrir gastos de mantenimiento de por vida. Y un contrato de trabajo con su nueva empresa en el cual tengo las mejores condiciones que pueda tener ninguna modelo en la actualidad porque sería dueña de mi propia agencia de modelos.( Cosa que siempre soñó mi madre y no yo) 
 

-Esto es un insulto!!- Respondo enfadada rompiendo el convenio en mil pedazos a la vez que entro en casa dispuesta a recoger mis cosas e irme. 
 

He conseguido reunir todo lo necesario para empezar una nueva vida guardando en la maleta de viaje todos aquellos objetos personales y recuerdos que inevitablemente vienen a mi mente. 
La última prenda que guardo en la maleta es el vestido roto y embarrado que me regaló mi madre y la caja de zapatos donde guardo mis sucios zapatos de cristal con tacón de hierro. 
 

Antes de irme decido darme un último baño de espuma dejando a mis pensamientos flotar. 
 

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Viene a mi mente un grato recuerdo de mi infancia donde mi madre me enseña a jugar al ajedrez. 

Sentadas en el salón; tenemos frente a nosotras el tablero con sus fichas perfectamente alineadas y posicionadas para iniciar el juego. 

-En el ajedrez, la Reina es la pieza del juego más importante después del Rey; 
puede moverse como cualquiera de las demás piezas, exceptuando el caballo.- Explica mi madre mostrando los movimientos que puede realizar esta ficha. 
 

-¿Mamá??...¿Y porque en la vida real Una Reina puede mandar igual que un Rey pero no puede moverse por el reinado como él ? -Pregunto ante la diferencia del significado de esa palabra entre el juego y la monarquía. 

-En la vida real, una Reina es aquella que contrae matrimonio con un Rey o que por derecho es otorgado dicho puesto.- 
 

-La función de ella es proteger y luchar por su reinado; así como se ha defendido por generaciones ,honrando un nombre. 
 

-La lealtad y el coraje que muestra para proteger sus tierras es lo que realmente le otorga dicho puesto. 
 

-Y tú , princesa; eres la heredera de un gran Reino que ha sido cuidado y protegido durante siglos , por lo tanto ; tienes que aprender a seguir los pasos de la monarquía para poder ser proclamada en un futuro como tal. - Responde moviendo sus fichas hasta dar Jaque a la Reina. 
 

Tras el recuerdo intento implantar aquel consejo que quizás mi madre me dio en su dia mejorando la estrategia de este juego. 
 

-No entiendo porqué tengo que tener una vida de comodidades. - 
 

-Me niego a seguir unos patrones para ser proclamada como alguien que realmente siempre lo ha tenido todo. 
 

-Estoy cansada de seguir teniendo falsas esperanzas de que algún día seré amada por un Príncipe a la vez que crearé una historia en un reinado que no existe.- 
 

-Crearé con mis propias manos un Reinado y honraré mi nombre sin necesidad de ser la sombra de un Rey - 
 

- Lo siento Mamá, pero es hora de dar un mismo sentido a la palabra Reina y lo haré a mi modo. " Jaque al Rey" .- 
 

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Después de un baño relajante, seco mi cuerpo dejando que mis pensamientos se evaporen como las gotas de agua que resbalan por el cristal del espejo. Mostrándome de nuevo una realidad, sólo la fuerza de mis pensamientos harán que cumpla con la certeza de mis palabras. 
 

Decido ponerme la ropa más cómoda que tengo; recojo mi cabello con una larga cola y me conjunto con unas deportivas blancas. 
 

El timbre de casa suena repetidamente justo cuando me estoy colocando una gorra gris a juego con el chándal. 
Me apresuro a salir de la habitación y bajo rápidamente por las escaleras hasta llegar a la puerta. 
 

Impulsivamente abro la puerta y veo al otro lado al joven Mowgli que está mirando los pedazos del divorcio que aún quedan en el suelo de la entrada. 
 

-¡Hola! -contesto sorprendiéndolo. 
 

El chico, levanta la cabeza y sus ojos se abren de par en par. 
 

-¡Hola...Eres Ailainne?- Pregunta confuso. 
 

-No, soy cenicienta. -Respondo bromeando. 
 

Una carcajada cómplice se le escapa a la vez que mira de nuevo mi vestimenta. 
 

-Me ha llamado el mecánico y me ha comentado que lo ha encontrado en el asiento trasero, he venido lo antes posible a entregártelo!- Explica mientras saca el teléfono de su bolsillo. 
 

-Madre mía, ni me había acordado!!No era necesario que vinieras expresamente -Respondo recogiendo el móvil de su mano asombrada ante el detalle que ha tenido .