Capitulo 14

" me estoy enamorando de mi profesor"
Aquellas palabras habían creado un silencio incomodo entre Damián y su avergonzada alumna. Ella se cubría la boca con ambas manos sin parpadear... Él estaba sorprendido porque aquella confesión no la esperaba,  era lo que menos necesitaba de aquella chiquilla bocazas y, sobre todo le irritaba; le irritaba por que debería estar rechazándola como lo hacia siempre con cualquier otra osada alumna que declaraba algún sentimiento romántico por él, pero aquellas seis palabras salidas de labios de Valentina le habían producido para su pesar; placer, satisfacción y dicha... Sobre todo dicha. 
Aturdida por lo que había dicho Valentina se trato de poner en pie, nerviosa como estaba tratando de huir a prisa la silla bailo haciéndola caer. "Allá va el resto de mi dignidad" pensó cerrando los ojos incapaz de ver a Damián que seguía sin decirle nada.
El impacto de la silla contra el suelo seguido por Valentina ahogando un quejido de dolor hizo que Damián le prestara atención saliendo de la vorágine que eran sus ideas en ese instante.
Unas cálidas y firmes manos la tomaron para ayudarla a ponerse en pie. — ¿se encuentra bien?— pregunto él.
Ella asintió. " dios me esta ayudando" pensó levanto el rostro y se topo con aquellos pozos negros. Damián la veía con ternura, con calidez con algo mas que despertó en ella una chispa de fe, de entusiasmo por ser correspondida... Pero entonces el abrió los labios diciendo esas horribles palabras que Valentina había escuchado antes ser dirigidas a otra alumnas; esta vez dirigidas a ella.
—no estoy interesado—  soltó con falta de gesto  " es lo que debes hacer" se dijo.— así que por favor señorita Roa no se enamore de mi.— mas que una petición era una orden, una advertencia. " es lo mejor" se insistió para obligarse a matar cualquier brizna de amor que pudiera nacer en aquella chiquilla de ojos avellana.
Sus palabras quemaban, fue por esa sensación de ardor que escocía el alma de Valentina que ella salio de su agarre dando dos pasos atrás esta vez sin caer. El rechazo que había en lo que Damián decía la golpeo de lleno en el pecho, pero aquellos ojos negros; ese par de pozos oscuros le gritaban que había algo en él que era igual a lo que ella comenzaba a sentir.  Valentina no comprendía, no entendía, estaba aturdida y pese a que quería defenderse, herirlo quizá de la misma forma en que él lo hacia con ella en ese momento, sus labios solo dejaron salir una pregunta.—¿ porque?— lo confronto mirándolo a los ojos.
" maldita sea" pensó Damián viendo la mueca herida en el rostro de Valentina." le he hecho daño" se recrimino. No obstante cuadro los hombros mirándola con indiferencia fingida, tomando la postura rígida que debía mantener ante la posición que ejercía en aquella facultad.— ¿porque que?— respondió frunciendo el ceño alejándose un paso de ella evitando estar cerca  porque sus manos cosquilleaban llamándolo a consolarla.
" vamos Valentina sal de aquí, no te humilles mas" se dijo ella pero su boca jamas la obedecía y esta vez no seria la excepción..— ¿ porque no debo enamorarme de usted?—lo confronto apretó los puños y no bajo la mirada, en ese momento odio el poder hipnótico que tenia sobre ella aquel par de ojos negros.
Él se frotó el puente de la nariz con el índice y el pulgar mostrándose fastidiado. " ¿porque no simplemente te vas?" pensó lleno de frustración. " eso hacen siempre las demás" se dijo sin embargo debía terminar lo que había empezado aquello no debía ser, no era correcto y Damián haría lo necesario para acabarlo antes de que siquiera empezara.— porque es perder su tiempo.— respondió con altivez.—yo jamas me enamoraría de una chiquilla tan crédula, torpe, despistada, confiada y  sobre todo porque físicamente no es mi tipo.— soltó con frialdad. Pudo ver el daño que causaba con sus palabras, el instante justo cuando hería de manera irreversible los sentimientos sinceros de Valentina, vio sus ojos cristalizarse de lágrimas y aspiro fuerte preparándose para un ataque grosero de aquella chiquilla bocazas. 
El labio inferior de Valentina tembló, sus ojos ardían. " no llorare frente a él." se dijo tragando las lágrimas de su roto corazón. — tiene razón.— susurro con voz ahogada.— no debo enamorarme de alguien tan insufrible y ruin que goza siendo cruel.— refuto en respuesta odiándose un poco porque por el rabillo de uno de sus ojos se le escapaba una lágrima.
Él no respondió cerro los ojos un segundo tragando todo lo que le gritaba dentro de él que la abrazara, que la consolara, que desistiera de su intento de alejarla.— señorita Roa— advirtió sin saber que decirle rogando por que ella se marchara.
Antes de que Valentina dijera nada, la puerta de la oficina se abrió de golpe. Unos furibundos pasos resonaron y un chillido histérico lleno el lugar.—¡oh Damián Urreiztieta Hierro!— la morena de gesto idéntico a Damián entro poniéndose frente a Valentina a manera de escudo.— ¡no puedes reñir a mi mejor amiga!— gruño Nuria señalando a su hermano mayor con su dedo índice.
Él fruncio el ceño, su hermana menor entro llevándose lo ultimo que le quedaba de paciencia.— puedo hacerlo porque es mi alumna y ciertamente lo que haga o no con mis educandos es algo que no te incumbe Nuria.— respondió. Ver a Carlos asomándose por la puerta abierta de su oficina lo irrito mas.— sal de mi oficina Nuria, por una vez en tu vida se sensata.— señalo la puerta deseando ir hasta ella y cerrarla justo en las narices de Gomez que veía con ojos de preocupación a Valentina que permanecía cabizbaja y tensa sin decir nada.
— ¡Carlos me ha contado todo!— grito Nuria poniendo sus manos en jarras ignorando totalmente lo que Damián le había dicho.— era una simple rosa y tu has hecho todo un drama solo para desquitarte con Valu por estar celoso y no admitirlo.— lo acuso frunciendo el ceño tanto como Damián lo hacia en ese momento.
El puño de Damián golpeo la orilla de su lujoso escritorio de caoba.—¡Nuria!— rugió en advertencia.
Ella negó con la cabeza negándose a retroceder en su ataque.— no tengo idea por que no ves lo que yo pero cuando te des cuenta...— no termino la frase la voz llorosa de Valentina la interrumpió.
—basta por favor.— suplico.
Nuria y Damián la vieron al instante, ella no los vio sus ojos estaban centrados en observar sus zapatos, sus hombros temblaban y Damián supo que ella lloraba dio un paso a ella sin darse cuenta.— si ha terminado de hablar conmigo me gustaría retirarme— balbuceo sin verlo. " por favor, por favor" suplico. El que Nuria tratara de apelar a un amor que Valentina sabia no existía, al menos de él a ella; dolía, pero las palabras que Damián había dicho le habían hecho mas daño, tanto, que incluso pensó que no podía respirar le dolía hacerlo, un nudo enorme en su garganta la ahogaba y solo quería alejarse, irse, no verlo por que era tarde para la advertencia que él le había hecho al ser rechazada.
lo había descubierto demasiado tarde para hacer algo al respecto " me he enamorado" pensó y un sollozo escapo de sus labios.— profesor Urreiztieta — insistió rogando que la dejara marchar.
Damián maldijo entre dientes, "si Nuria no estuviera" pensó queriendo decirle que lamentaba tanto haberle hecho llorar." es mejor así" se repitió y entonces hablo.— puede irse señorita Roa— cedió con voz severa. Arrojando a un rincón lejano de su conciencia todo intento de arreglar el daño que había causado.
Ella asintió para salir a prisa de la oficina golpeando a Carlos con el hombro en su rápida huida, olvidando su mochila tragando su humillación, su rechazo, su amor frustrado y no correspondido.
La vio alejarse, queriendo seguirla pero Nuria lo saco de sus ideas que no eran correctas, no eran debidas.—¡oh Damián!— lo riño molesta.— ¡has hecho llorar a mi amiga!— negó fuertemente haciendo que sus rizos botarán.
Una mueca de cansancio cruzo el rostro de Damián.— Nuria sal de mi oficina.— ordeno con voz queda, haber tratado de aquel modo a Valentina le hacia sentir mal consigo mismo.— no voy a repetirlo.— advirtió llendo a sentarse tras de su escritorio.
Su hermana gruño irritada palabras que llamaban a Damián de todo menos bonito, golpeo el suelo con uno de sus pies haciendo un berrinche infantil.— a veces hermano eres tan estirado tan rígido, terminaras solo.— señalo con amargura para salir de la oficina e ir tras Valentina.
Carlos miraba con cólera a Damián, apretando la mochila de Valentina aun entre sus manos. Nuria se detuvo a su lado.— ¿que haces aquí?— lo riño halándolo de una mano para llevarlo con ella.— deberías haber ido tras Valu en cuanto la viste pasar, eres igual de imbécil que mi hermano— siseo irritada, Carlos no le dijo nada pero una mueca de indignación se pinto en su roja cara.
Cuando la puerta se cerro con un fuerte golpe, Damián echó la cabeza atrás apoyándola en el respaldo de su silla, cerro los ojos y solo pudo ver la imagen de Valentina con sus ojos cristalizados de lágrimas.—¿ que mierda me pasa?— se reprocho consternado porque haberla rechazado le había hecho daño a él también.
Valentina no supo como salio de la universidad, sus ojos se llenaban de lágrimas pero antes de que salieran ella parpadeaba repetidas veces negándose a llorar.— he pasado por cosas peores que un rechazo de amor.— se riño molesta por su debilidad.—¡por dios si apenas lo conozco!— se dijo hablando en voz alta ganándose las miradas de las personas que caminaban del mismo lado de la calle que ella.
"yo jamas me enamoraría de una chiquilla tan crédula." escuchó en su cabeza de nuevo la voz de Damián. Un nudo en su garganta se formo porque tenia razón era demasiado crédula. —pensé que me correspondería.— balbuceo  apresurando el paso a donde ella vivía, queriendo ocultarse de la vista de los demás a su alrededor.
Su celular sonaba y vibraba en el bolsillo de su pantalón pero Valentina lo ignoro. 
"Torpe" resonó en su mente se vio diciendo lo que pensaba sin querer frente a Damián una y otra vez.— una idiota torpe eso es lo que soy.— se llamo limpiando rápidamente con el dorso de su mano una lágrima rebelde que se escapaba de sus ojos que ardían por el llanto que contenía.
"despistada"escuchó, un jadeo de dolor escapo de sus labios.— lo soy, lo soy.— se dijo recordando las veces que se lo encontró rechazando alumnas en los jardines de la facultad. "si hubiera prestado mas atención hubiese sido mas lista para dejar de ir a la sombra de aquel estúpido árbol." se reprochó.
"confiada"  giro en una calle agradeciendo al cielo poder ver el edificio donde vivía.— tiene razón— susurro comenzando a respirar de prisa, no sabia si por lo mucho que dolía que él la hubiera llamado de aquella forma o porque prácticamente corría para poder encerrarse a llorar sin que nadie la viera. La imagen de él yendo en su ayuda tras la novatada de la que fuera víctima acudió a su mente. " no aprendo jamas" se dijo con pesar." ¿cuantas idioteces has pasado por confiada?". Se pregunto entrando al edificio donde residía, subió las escaleras lo mas rápido que podía, sus piernas dolían, pero el dolor que sentía era nada comparado con la tormenta que había dentro de ella, los recuerdos le llegaban. la confianza era algo que le costaba caro: en la universidad así como le había costado en la preparatoria.
Abrió la puerta trastabillando por los ojos nublados que le impedían ver con claridad. Cayo de rodillas haciéndose daño, en su mente los ojos fríos de Damián se tornaban tiernos.— no lo entiendo—  murmuro tratando de ponerse en pie.
" físicamente no es mi tipo."  recordó escucharlo decir y fue lo ultimo que soporto. Hiperventiló mientras sus ojos ardían, el nudo en su garganta se deshacía en sollozos y sus mejillas eran inundadas por lágrimas de un amor no correspondido.
—llorare solo esta vez—  se dijo en voz alta.— mañana lo veré como un profesor mas—  aseguro poniéndose en pie.— soy Valentina Roa y peores cosas me han pasado que un rechazo amoroso—  se riño tratando de ser fuerte una vez mas.
De reojo miro aquel peluche en la única  ventana de su minúsculo apartamento, su celular volvía a sonar y una vez mas lo ignoro, dio pasos adonde  el muñeco de dragón ball, gimió entre lágrimas abrazándolo para arrojarse en la cama con el muñeco en brazos y dejar salir el llanto sin contenerlo mas.