El debe odiarte.
—¿Te dijo que no quería inscribirse contigo?— Lea preguntaba mientras fumaba un cigarro sentaba en nuestra banca de siempre, yo estaba parada frente a ella jugando con mis manos y tosiendo un poco debido al humo.
—No, sugirió que nos anotemos en clubes diferentes, es todo.— le explique.
—¿Por que no se anoto en el club de teatro si esa era una opción entonces?— su forma de cuestionar la situación hizo que me mantuviera callada, la verdad no recordaba que Kyle intentara unirse al mismo club que yo...
Justo cuando iba a preguntar, alguien le arrebato el cigarro a mi mejor amiga para tirarlo al suelo y lo piso.
—¿No sabes que no debes fumar en la escuela?
—¡Oye!— soltó ella ofendida ya saliendo de sus cabales, levantándose de la banca y preparándose para golpear al chico de la otra vez, quien sonreía divertido y la sostenía de los hombros para volverla a sentar.
—La estabas molestando con el humo.— dijo y se sentó junto a la chica de cabellera blanca y labios negros como decía que era su corazón. El chico se puso cómodo a su lado y paso un brazo detrás de ella pero apoyándolo en la banca.—¿De que hablaban? ¿Problemas con sus novios?
Lea rio.
—Ya quisieras que fuera eso.— soltó.
Rei nerviosa.
—Si... ya quisieras— dije dubitativa. A decir verdad, no estaba segura y eso hizo que ambos me mirasen. —Digo, no es como si tuviese problemas con mi novio, el y yo nos amamos pero...
—¿Pero?— pregunto interesado Chesse despegando la espalda del banco.
Negue.
—Nada, olvídenlo.— mostré mis palmas y las moví de izquierda a derecha rápidamente dándoles una señal de despreocupación.
—No parece que pase nada. Soy chico, puedes consultarme si tu algo pasa con tu novio y darte una perspectiva masculina de la situación.— Vi a Lea rodar los ojos y por un momento quise hacer lo mismo, pero necesitaba saber si había algo mal entre nosotros.
—Bueno, veras.— Me senté a su lado, sintiéndome un poco apretada pero ignorando eso.— Mi novio y yo no entramos al mismo club.
—Aja, ¿Y?
—Y nada... eso es todo.— baje la cabeza tímida.
—¿Estas preocupada porque no están en el mismo club?
—No es eso, es que...
—Ellos hacen todo juntos.— respondió Lea por mi. —Pero el siquiera intento estar con ella en esto. Al contrario, sugirió estar separados esta vez.— Ella volteo la cabeza para verle a el. —Incluso prefirió el club de matemáticas.
—Mierda, el debe odiarte.— Chesse me miro a mi.
Forme un puchero, sintiendo mi labio inferior temblar.
—Eres un idiota, Chesse. No debes decirle esas cosas a ella.— Lea se levanto de la banca y se coloco frente mío, apachurrándome entre sus brazos.