No Esta Muerta

: Intruso

HELENA: 

El intruso entro al cuarto por la ventana, haciendo la misma añicos; los chicos se asustaron y se levantaron de sus camillas como si de resortes se tratasen, con el poco control mental que tenia sobre ellos logre que se tomaran de las manos para yo poder hacer mi jugada, me acerque a aquel tipo a sabiendas de que grupo o clan es al que pertenece por su vestimenta y el color café oscuro de su mirada, me acerque a el a mi velosidad rapida y le dije al oído: mis bebes te aran trisas no ahora pero lo aran; a lo que el me contesto: no si yo no lo permito, y como todo imbécil cobarde se acerco a Hoseok y a Suga con el proposito de matarlos, claro que yo no lo permitiria lo tome de la solapa de su capa y lo tumbe al suelo haciendo que el mismo sufriera un par de cuarteos y rajaduras; y este mismo sonido y vibración hizo que las alarmas de el edificio comensaran a sonar, aquel tipo se levantaba como si nada y comenzamos a lanzarnos de puñetazos y zarpazos como perros de pelea, claro que el no me lograba tocar, pero en mi lugar yo ya lo habia lastimado, en un mal golpe que di se me logro escapar de las manos y se acerco a Junkook con una daga en mano dispuesto a absorver con aquella daga el poder de Junkook.

HOSEOK:

De ser el momento en que nos desmayamos, desde que despertamos lo que nos conto Helena y ahora el tipo al cual no conosco pero se a la perfección que lo que quiere es nuestra muerte... Ahora mi mayor temor es verlo a el y a Halena luchar como si de perros se tratase; se dan puñetazos zarpazos y es algo no muy visible ya que se mueven a una velocidad increíble; de repente veo como el tipo de acerca a Junkook, veo que lo quiere matar tengo miedo y mucho tanto que sin darme cuenta. Estoy frente a el tipo ese agarrandolo de la solapa de su camiseta la cual trae bajo la capa mientras mis manos se encienden en un rojo sofocante que hacen que la sabandija esta se retuerza del dolor, mi cabeza empieza a doler y caigo en la inconsciencia.... Desperté en un lugar desconocido y vi a un hombre de espaldas tenia el cabello muy largo hasta mitad de la espalda, con una vestimenta antigua la cual utilizaban en la guerra nuestros antepasados, el estaba parado viendo al lugar donde se oculta el sol, me levante como pude y me fui acercando poco a poco a el, de manera sigilosa y temerosa, le toque el hombro y se giro y era idéntico a mi solo que la diferencia era que el y yo teniamos ojos diferentes y el cabello largo, teniendo en su rostro plasmada una sonrisa;

: hola un gusto por fin saludarte

H: hola perdona la mala educación pero ¿tu eres yo?, ¿estoy muerto?, ¿ que hago aquí?...




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