No me importa tú físico

Sr y Sra Halls

Al levantarme después de dejar de pensar en aquellas ideas vagabundas que se apoderaban de mi mente, me empecé a arreglar de una forma bastante presentable no quería quedar mal así que decidí colocarme un Jean liso junto a una blusa y un abrigo del cual salía un buen juego de ropa, lo complementé con unas zapatillas cerradas y mi cabello recogido.

Tome mi bolso y me dirigí a mi sala, acomode un poco la casa en espera de Nathaniel, me había gastado aproximadamente 40 minutos así que decidí tomar asiento para que se aconteciera la espera de mi pretendiente.

El sonar irreconocible del claxon se hizo presente por lo que salí cerrando la casa para subir en la parte de atrás, puesto que delante estaba Saray la cual se veía bastante contenta con mi compañía lo cual me hacía pensar que un gran comienzo era que le caía bien a mi futura cuñada.

—. Que placer que hayas decidido acompañarnos Lilly.

—. Para mí es agradable que Nath me haya invitado, en serio espero no incomodar.

—. Claro que no cuñada, nuestros padres estarán felices de conocerte linda. Vamos Nath pasemos por Ross y podrán ir ustedes dos solitos

—. Como ordene señorita Saray.

La risa de ambos hermanos se hicieron presente a lo que decidí solo sonreír al parecer Saray tendría también un pretendiente o quizás pareja, aún para serles sincera no me siento muy cómoda que digamos con los apodos de cuñada o que me afirmen que soy la novia de Nathaniel cuando realmente apenas estamos empezando a acomodar el terreno para volverlo oficial.

La idea vagabunda de que estaba mal estar con mi estudiante aún seguía presente en mí, pero podría decir que como por obra y gracia del espíritu santo como dicen por allí Saray tomo el tema sacándome de mis pensamientos al igual que de mi fija concentración a la carretera a través de la ventana.

—. En caso tal que afirmen su relación ¿Lo dirán al público, chicos?

—. Eh… No lo sé la verdad Saray, si eso llega a pasar no creo que deban saberlo todo el mundo puede ocasionar problemas no crees…

—. Princesa ¿Por qué dices eso cariño? Te he dicho que vos a mí no me causas ni un problema y sabes bien que yo quiero las cosas de forma seria contigo.

—. Nath creo que Lilly habla es de la universidad ¿O me equivoco?

—. Estas en lo correcto, es que yo al leer el reglamento se prohíbe relaciones más allá de estudiante – maestro.

—. Pero como puede ser eso posible hermana, es decir que si las directrices conocen mi relación con Lilly… ¿La pueden despedir?

—. La verdad no lo sé Nathaniel, nunca ha habido casos como estos, pero hey tú terminas este año y ya fuera de la universidad nadie puede hacer nada.

—. Bueno por mi Lilly espero lo necesario para gritarle a los cuatro vientos cuanto la amo.

—. Hay Nath que cosas dices tonto…

Sentí como mis mejillas no demoraron en ponerse de aquel color rojizo viendo aquella sonrisa por el retrovisor de mis contrarios, realmente cada una de sus palabras eran curas para mi corazón que durante años fue lastimado, podría decir que me estoy aventurando como nunca antes lo había hecho con un chico, pero realmente el resultado me está empezando a gustar, él me ama como yo lo amo.

Entre conversaciones, risas, y demás nos detuvimos en una casa algo grande de la cual salía un chico bastante atractivo, Nathaniel se detuvo y Saray bajo del auto por lo que por peticiones de mi chico me senté en el asiento de copiloto para retornar de vuelta al camino mientras Saray con su enamorado nos seguían el paso en otro auto.

—. El chico con el que esta Saray, ¿Es su pareja?

—. Si cariño, después de que ambos sufrimos por unas relaciones frustradas habíamos afirmado que no nos enamoraríamos de nuevo, pero he aquí yo te encontré como mi ángel caído del cielo y Saray a ese chico.

—. Te confesaré algo mi Nath.

—. Soy todo oídos cariño.

Al sentir como había tomado mi mano sonreí ampliamente para dejar un beso en la comisura de sus labios evitando que se distraiga mucho de la carretera, entrelace mis dedos con los de él soltando un fuerte suspiro.

—. Estuve pensando tantas veces mientras esperaba que llegaras y desde el primer instante lo que ocurría frente a lo que los dos sentíamos, cada vez me generas más seguridad… Me das cada vez más esa tranquilidad para seguir adelante, para querer un poco más de lo que sería este amor, sabes… Nunca había sentido esto con nadie, realmente cada día me gustas más Nathaniel.

—. Siéndote sincero yo tampoco pensé enamorarme así de ti como ahora lo siento Lilly, tú también me has dado mucha seguridad y puedes estar segura de algo es que siempre te esperaría, puesto que no necesito de nadie más.

—. A veces pienso que exageras con tus palabras Nathaniel, pero también sé que lo dices de corazón, puedo decirte que era esa chica que dudaba frente a los cumplidos que me hacían, sabes bien las miles de razones y luchas diarias que tenía con mi mente, pero tú has hecho que poco a poco todo cambie lo cual me encanta, ya que haces que vea cosas en mí que realmente no son defectos sino atributos.

—. Hay Lilly, como te he dicho el físico no me importa, prefiero más los sentimientos, y te lo digo que nunca cambiaré porque este par de viejos que iremos a ver siempre no los enseñaron.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.