No me importa tú físico

Pedida de mano

// Momentos antes narra Nathaniel //

Después de que nació mi pequeño Jake me convertí en aquel padre que siempre estará a pesar de todo al pendiente de su hijo, en ese aspecto me recordaba a mi padre, quien me cuidaba en todo momento para poder ayudar a mi madre, sin importar el cansancio que pudiese tener, mi hijo para mí lo era todo.

También en ese instante supe que no quería dejar a mi novia en ningún momento, pasaron días donde estaba planeando el cómo pedir que se casara conmigo, creo que Lilly llego a dudar un poco de mí, pero la sorpresa que le daría esa noche valdría la pena las acciones “misteriosas” que hacía, al llegar a casa le dije que se arreglara que saldríamos y a Jake lo dejamos con mi hermana, Lilly como nunca se veía maravillosa y yo estaba nervioso con solo verla, la lleve a comer a un lugar algo solitario del parque donde había una mesa decorada con flores y velas, una cena muy romántica tendríamos.

—. Amor esto en verdad es demasiado hermoso.

—. Era requerido para la ocasión amor.

—. ¿Cómo así amor? Si aún falta para nuestro aniversario.

—. Lo sé, lo sé, solo que he estado pensando mucho Lilly y bueno sé que me notabas raro, seguro pensaste cosas que no eran a lo mejor, pero realmente estaba planeando esto porque…

Me levanté levemente estando nervioso, creo que mi contrario noto aquel nerviosismo que sentía, aunque no dudaba que su respuesta fuese si, de igual manera se sentía esa chispita de nervio que al ir sacando la cajita casi se me cae y arruina la sorpresa, al final logre ponerme de rodillas y saque la caja del bolsillo de mi saco para mirarle.

—. Amor, realmente este tiempo gastado fue para llegar a esta estancia y poder pedir tu mano, porque… Quiero saber si tú… ¿Te quieres casar conmigo amor?

—. Oh por dios… ¡Claro que si deseo casarme contigo!

Me levanté del suelo para poder abrazar de esta y darle un tierno beso en los labios, por fin Lilly sería mi esposa como dios mandaba, seriamos una pareja feliz y complementada que nunca nadie separaría, Lilly seria mi señora y yo su señor, y nuestro hijo será quien goce con nosotros tras tener unos padres que le darán mucho amor, y próximamente otro hermano o hermana con quien jugar, realmente estaba siendo el chico más feliz ese día.

—. Te amor Lilly, te amo demasiado amor mío…

—. Y yo te amo a ti mi amor… Te amo como nunca he amado, me hace tan feliz estar contigo y ahora seremos esposos… Nathaniel ahora si te puedo decir esposo mío.

—. Y yo podre decir que tengo una esposa maravillosa.

—. En verdad te amo tanto, tanto Nathaniel.

Sonreía feliz correspondiendo a cada beso que esta chica me daba para al separarnos de uno por falta de aire simplemente nos dispusimos a comer, las sorpresas no acaban aquí por lo que al terminar tome su mano para llevarla a un departamento que rente temporalmente dejando ver que al abrir la puerta un camino de pétalos nos encontramos.

—. Wou… Realmente te las has botado con esta sorpresa.

—. Si esto te impresiona ven aquí.

Caminamos hasta la sala de estar la cual estaba llena de globos de corazones, pétalos de rosa y velas, con la mesa llena de regalos como peluches, chocolates y un par de llaves, así es un auto tendría Lilly como primer regalo de bodas, no podía estar más feliz que con sus expresiones, ni muchos con sus besos que me sorprendida. Esta no sería una noche donde nos pasaríamos de la raya, esta quería que fuese una noche romántica, por lo que la tome para llevarla al patio trasero para poder ver las estrellas juntos.

—. Sabes amor siempre me imaginé vestida de novia con un hombre el cual me amara como soy y estuviera dispuesto a tener una familia, hoy ese sueño da un paso a la realidad, porque también tenía la certeza que nunca pasaría tras mi sobrepeso, pero has sido tú quien me ha dado la seguridad de que el peso no importa, sino lo que uno es.

—. Yo siempre me siento el hombre más afortunado por haberte encontrado, nunca pensé que volvería amar, pero Lilly nosotros estábamos destinados para estar juntos, lo que es para uno aunque demore siempre llega.

—. De eso me doy cuenta y estoy agradecida por haberte encontrado a ti mi caballero sin armadura.

Reímos levemente quedándonos abrazados diciendo piropos o cualquier frase de amor, una noche perfecta llena de amor, ternura y lo más importante para mí, llena de paz, sin que nada ni nadie nos interrumpa nuestro andar de besos y caricias inocentes.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.