No Nos Oyen

CAPÍTULO IV

Me sentí toda adormecida.

No podía ni mover mi cabeza ni agacharla.

Lo único que podía ver era una mesa y un bulto con una manta blanca encima. Estaba en una bolsa.

Las paredes eran algo oscuras y un foco que alumbraba poco no me dejaba ver mucho. Estaba comenzado a poder moverme un poco.

Cuando estaba a punto de ver mi cuerpo alguien entró al cuarto y parecía que discutía con alguien. No podía ir mucho. Sentía un zumbido leve en mis oídos.

De la nada la puerta fue azotada. Dio la vuelta para ver algo.

Cerré mis ojos porque no podía saber que estaba despierta o viva. No sé. Se estaba moviendo. Sólo tenía que pensar en otra cosa, en lo que sea, no debía pensar que debajo de mí estaba helado sino comenzaría tal vez a temblar.

Sentía sus pasos más cerca. Alguien más entró a la habitación y este le gritó ¡¡¡lárgate!!! Y cerró la puerta cuando estaba por regresar estaba por volver a cerrar los ojos pero algo se movió en la mesa.

Felizmente puso toda su atención en ese bulto que no quería saber qué era.

Lo destapó y estaba una persona con las manos atadas tratando de liberarse y él fue rápido a su estante a verter un líquido de una botella en un trapo y rápido lo puso en la boca de quién estaba sobre la mesa y apretaba con fuerza.

Era algo torpe. 
No era difícil no saberlo, ya que yo también en muchas ocasiones lo era.

Lo único en lo que tenía que pensar era cómo podría salir de aquí y encontrar a mis amigos. En llamar a la policía.

Alguien más entró pero él no dijo nada, supuse que era alguien de mando para él porque no se inmutó para nada en cambio sólo miraba para abajo y decía algo.

No lograba escuchar mucho sólo que no lo volveré a hacer, ya aprendí, ya sé... cosas así.

¡¿Ya sabía qué?! ¡¿Qué aprendió?! ¡¿Que no iba a volver a hacer qué?! - Maldito infeliz qué carajos no ibas a hacer más si acabas de dormir a alguien.

Sólo pude ver debajo de la mesa una pierna y una falda, un poco de esta y supuse que era una.

Era una mujer porque no creo que un hombre use falda o algo así, bueno por lo menos no creo aún con todo de esto de igualdad de género o sea un escocés. Imposible.

Salió de la habitación y cerró la puerta.

En el pasillo o algo así las luces parpadeaban. Podía verlo desde donde estaba hacía afuera. Se veía una pared.

Parecía su semblante entre molesto y triste. Rápido se fue a su estante a sacar algo de los cajones. Cada que sacaba algo abría y cerraba con fuerza y sacaba y sacaba cosas y las ponía en algo de metal porque se escuchaba así.

Era algo torpe se tropezaba con sus propios pies. No coordinaba sus pasos.

Dejó en la mesa las cosas que había sacado y se paró en seco.

Alguien gritaba fuera. Abrió la puerta, gritaron Louis.

Este hijo de **** se llamaba Louis.



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En el texto hay: crimen, asesinato, muerte.

Editado: 15.03.2021

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