CAPÍTULO XI

Tendré que asistir a clases el lunes y no sé si hasta entonces estaré bien. Tal vez sí, sólo espero que no me pregunte nada Ale por esto, igual no se lo diré porque es lo mejor para todos, para mí.

Como me gustaría irme de viaje donde nadie me conozca y perderme por algún lugar desconocido y que nadie me encontrara.

En un muy corto tiempo hice una amiga pero esto no quiere decir que vaya a confiar en ella tan rápido y fácil. Ella sí contó muy poco de sí pero no es lo mismo en mi caso.

Me gustaría ir con Joe, no importa si él va y trabaja también allá solo quiero ser yo la que vaya y despeje la mente de todo. No olvidé nada de lo que pasó pero traté o por lo menos lo reprimí.

La gente que se me acercaba dejó de hacerlo. No tengo amigos ni amigas ni nada porque desde que nos mudaramos aquí preferí pasar desapercibida y lo hice muy bien... pero Alexa llegó y no se rindió tan fácil como el resto de intentar acercarse como el resto. Eso me agradó porque no se rendía tan fácilmente, de alguna manera se parece a mí, no me rendí nunca a pesar de todo lo sucedido claro que nuestras historias son muy distintas pero eso me motivó a ser quien se acercara esta vez e intentar una amistad.

No sé si me odia por lo de ayer, no sé la verdad porque nunca antes tuve una amiga y no sé qué se hace ni cómo sentirse si te fallan ni nada. Joe nunca lo hizo, por eso y más no sé cómo exactamente.

Me encanta viajar pero odio conocer gente por bueno los motivos son obvios, iba a la psicóloga para tratar de olvidar mi pasado y tener una buena relación con niños de mi edad en la escuela y hacer amigos, divertirme, correr, reír, como si nada hubiera pasado pero es imposible hacerlo. No es tan fácil como parece, se puede reprimir pero queda un poco de ese trauma en un futuro... Sé que voy a crecer, lo hice, nunca creí que lo haría, jamás, pero aquí estoy y no sé si la vida me premió con Joe pero le agradezco a Dios, a la vida, al universo, no sé a quién pero lo agradezco. 
Preferí a una mujer que a un hombre, de hecho en ninguno confiaba pero no me sentía tan cómoda en si contárselo a un hombre o mujer y la elegí.

...

La pasamos muy bien hoy, fuimos a la laguna cerca de la casa de la antigua casa de la abuela pero no la visitamos ni siquiera se lo dijimos para que no se emocionara y no decepcionarla después. 
Nos sentamos en la orilla y sumergimos los pies. Hizo sándwiches sin experimentos ni nada sólo simples y sencillos sándwiches. 
Me eché para atrás y con mi brazo por sobre mi cabeza tratando de cubrir mi cara del Sol me quedé viendo el cielo y cómo las nubes pasaban sobre nosotros y cómo en eso tapaban el Sol una que otra.

Después de unos minutos Joe también se echó y... se lo conté. Lo hice. Todo, absolutamente todo. Ya era hora, me sentí en total confianza y me abrí, como nunca antes a nadie y... se lo dije, todo hasta cosas que no le había contado a mi psicóloga.

Todo...