Capítulo 62. Berenice.

La familia de Máximo Cardini nos recibió calurosamente, como siempre, como si fuéramos parientes cercanos. Mi amigo no tuvo hijos propios, pero su hermano completó la tarea de procrear por dos. Como resultado, una gran cantidad de adultos y niños se reunieron en la casa para las vacaciones de Año Nuevo, lo que le gustó especialmente a Erika. De inmediato se vio rodeada por una pandilla de niños y con un grito de alegría corrió a jugar con ellos en el nuevo parque de diversiones que Máximo les había regalado por Navidad.

- Gracias por invitarnos aquí. Es muy importante para Erica, porque dejé ir a Fran y pasar estos días solas me pareció mala idea. - Dije con tristeza, cuando nos quedamos solos en su oficina. - Ahora, no sé ni cómo decirle que papá ya no vivirá con nosotros en el Palazzo.

- Por supuesto, no apruebo su elección, pero está claro que su atracción por los hombres es incurable, incluso si una mujer como tú, no pudo cambiar sus adicciones. – respondió mi amigo acomodándose en un sillón delante de la chimenea.

- No, Máximo, Fran no está enfermo, simplemente ama distinto. Él es quien es, y lo amo como es, lo comprendo, así que no traté de cambiarlo. Tal vez si no fuera gay, no me habría casado con él. - Traté de explicar.

- Berenice, me puedes dar una copa de limoncello. - preguntó de repente.

- Sí, por supuesto, - respondí.

Me acerqué a la mesa de café, en la que había una botella de su bebida favorita y vasos. En ese momento, noté que había una revista con una foto de una joven actriz, algo similar a mí, y Gor estaba junto a ella.

- ¿A lo mejor porque todavía amas al padre de tu hija y de quien te quieres vengar? - preguntó Máximo, quien notó mi mirada interesada en la fotografía. – Escúchame niña, ¿tal vez no quieras venganza, sino su amor?

Inmediatamente me di cuenta de que esta revista estaba aquí abierta en la página correcta por una razón. Todo esto fue arreglado por el viejo tramposo. Él quería probar mi determinación y tuvo éxito. Si hubo algo de ternura y amor por Gor en mi corazón después de lo que sucedió entre nosotros, después de sus palabras de amor, después de sus caricias, entonces en ese momento, cuando vi su tierna mirada a la actriz pelirroja, todo murió.

- No, no lo amo, lo odio. Y esta foto solo me confirmó en la decisión de vengarme. – dije y llené dos copas de la bebida amarilla.

- Me enteré de lo que pasó en la fiesta de Navidad en casa de Egor Kil, por eso te pregunto, ¿tal vez sea mejor hablarlo y averiguar lo que siente por ti? -  sonrió con picardía.

- No te voy a preguntar de donde sacaste la información, - sonreí y le entregué una copa de limoncello. - Fue una debilidad momentánea. Solo sexo, nada personal. Fue divertido ver la cara torcida de su mujer, cuando él la dejó delante de todos y se fue conmigo. Me juro su amor, pero ya no le creo. ¡Solo ha pasado una semana y está posando con esta actriz! Él es simplemente incapaz de amar a nadie.

- Fíjate bien, la chica que está con él es muy parecida a ti. Además, se le llama su amigo y patrocinador. ¿Entonces quizás no todo es tan simple? - pregunto el anciano.

- Tal vez se siente atraído por ciertos tipos de mujeres. Quiero venganza no solo porque se burló de mí, de mis sentimientos. Por él me cambié mi vida y nos hizo infelices a mí y a Erika.

- El amor es hermoso y monstruosamente duro al mismo tiempo, - Maximo miro fijamente las llamas de la chimenea. - Especialmente, cuando te enamoras de alguien a quien no debes amar.

– Lo mío es completamente diferente. Lo amaba tanto que ...ahora solo me queda odio. Por lo tanto, creo que debemos pasar a la fase final de nuestro plan. Ya no podremos simplemente arrebatarle proyectos rentables de sus manos. El dinero se está derritiendo y lo necesito para la compra de las acciones.

- Genial, porque el hombre de Kovalsky se negó a darnos información, comenzaron a seguirlo y tiene miedo de ser pillado. - Dijo Máximo y añadió después de pensar un poco. - No soy la persona más adecuada para pedirte, que lo perdones y vivirás en paz, porque yo mismo nunca he perdonado a los traidores, pero en tu caso me gustaría volver a preguntar. ¿Estás lista para ir hasta el final?

- Si, no lo dudes.

- No respondes tan inmediatamente. – me paró. - Puedes arrojar a un hombre, como Georgé Celan, desde lo alto del Olimpo, traicionándolo y engañándolo, pero después, si quisieras volverlo, tendrás que darle el doble de lo que quitas. Después de todo esto, él no te perdonará y vivirás toda tu vida sabiendo que el padre de tu hija te odia, y si ella descubre la verdad... ¿Podrá perdonar que su madre la arruinó y, posiblemente, la encarceló a su padre? ¿Estás lista para esto?

- Erika nunca sabrá quién es su padre biológico. Fran siempre será su único padre, a menos que le digas la verdad, por supuesto. - Respondí con confianza. - Y su odio es sólo una alegría para mí.

- Solo se una cosa. Tómate un descanso, vaya a algún lugar con tu hija. Piensa detenidamente antes de continuar. Recuerda, hay un solo paso del amor al odio, y la carrera más larga en la dirección opuesta. No te equivoques, no lo hagas más doloroso.

- Ya lo decidí todo hace seis años. Créeme, una noche de sexo no cambió nada. – dije con toda la seguridad.

No hablamos más de este tema con Cardini hasta el momento en que el jefe de mi equipo, que se quedó en el país, me llamó y me dijo que Kovalsky había organizado una trampa para Celan. Hizo derivar una pared en el edificio, que mi gente estaba alquilando un almacén y las oficinas en “Northinvest”, sin avisarle. Gracias a Dios nadie resultó herido, pero la policía intervino en la investigación. No necesitaba publicidad extra y no me gustó para nada esa actuación “amateur”.

- Entonces, necesitas recordarle a Kovalsky quién está a cargo en este juego. No puede hacer cosas sin consultarlas previamente contigo, aunque eso nos da otra oportunidad de reclamarle los daños. - dijo Máximo con severidad.