Capítulo uno

Estaba tan tranquila durmiendo hasta que escuché mi estúpida alarma, vaya mierda levantarte a las cinco de la mañana para ir a la escuela o bueno, lo es cuando vives a 10 minutos de la escuela y aun así te levantas super temprano.

Llevaba unos meses yendo a la prepa, exactamente dos meses y es mi segundo año. Estábamos en línea debido a la pandemia pero sorprendenteme nos dijeron que podíamos ir a presenciales, obviamente con cubrebocas, era opcional quedarse en línea o presencial.

Después de haberme arreglado tomo mi celular y veo si Leah me ha contestado el mensaje que le dejé ayer y al entrar veo un mensaje reciente de ella.

Leah 💗

Leah 💗: dios mio, ¿de verdad te gusta esa chica? Se nota que es super tímida

Yo: NO LO SÉ, estoy super confundida,  creo que si me gusta y es super estúpido porque a ella le gusta un idiota super idiota.

Leah 💗: JAJAJA tranquila Vale mejor me cuentas de ese idiota en un rato, voy para la escuela, nos vemos.
 

Suspiro y apago el celular, Leah es mi amiga desde hace un mes, al principio no nos llevábamos muy bien porque me pareció una persona bastante arrogante pero después de un tiempo empezó a tener problemas con las personas con las que se juntaba, empezamos hablar y entonces nos hicimos algo unidas.

Veo la hora en mi celular y falta media hora para entrar a la escuela, Leah vive algo lejos de aquí así que sale antes que yo, miro nuestra conversación y cierro los ojos, soy tan tonta.

Me gusta una chica, se llama Renata y es de mi taller de dibujo técnico, ella es realmente tímida y yo le pedí su número intentando ser su amiga, soy algo extrovertida y ella me agrado al instante pero lo malo fue que dos semanas después me di cuenta que ella me gustaba.

Lamentablemente a ella le gusta un tipo super enano de nuestro taller y ese no es el único problema, ella es hetero, me le declare hace una semana y le dije que no esperaba que me correspondiera ni que nuestra amistad se fuera al diablo, solo quería que supiera.

Y para mi suerte, ella dijo que estaba bien y siguiéramos como amigas, ella lo olvidó y seguimos como si nada.

Mientras pienso en como quitarme sus ojos de mi cabeza, tomo mi mochila y voy hacia la escuela.

Al llegar Leah me recibe con un abrazo y como siempre, sin soltar mi brazo.

—Por fin llegas homosexual, vives super cerca y siempre llego antes que tú.— me miro con burla y después empezó a caminar hacia el salón, jalandome para ir con ella

La observe, para mi Leah era bonita, tenia cabello largo y era baja, usaba lentes, morena al igual que yo y era divertida aunque aveces solía ser un poco grosera con las personas que no conocía.

Tal vez era porque eramos muy pocos, nos habían dividido por secciones y la nuestra era la B, éramos la mitad de los alumnos que si iban a presenciales, nos dividieron porque así corremos menor riesgo, no conocemos a una mitad de nuestro grupo y muchos que son de nuestra sección, prefirieron las clases en línea.

Al entrar al salón ya está ahí dos amigas, Karen que yo conocía desde la primaria pero nunca hablamos hasta ahora y para variar, vive literalmente a un minuto de mi casa, también estaba Dayanna, una chica extremadamente baja y un poco víbora.

Nos sonrieron y caminamos a paso lento hacia ellas.

—Leah hace un momento vino la coordinadora para decir que tienes que anotar si esta limpio el salón— Dayanna rodo los ojos como si le costará mucho decir esa información

—Esa es una mierda, no solo tengo que hacer eso, también tengo que ir a dejar el maldito papel, ¿Me vas acompañar?— pregunto algo ansiosa como si le fuera a decir que no

— Claro, aveces odio que seas jefa de grupo— arrugue la nariz con molestia, lo cual le causa gracia y se acercó a su asiento para después sacar una hoja con una pluma

—Ya somos dos, deja escribo lo que necesitan y vamos a entregarlo antes de que llegue el de Física
 

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Después de cuatro clases insoportables, por fin nos toca taller, solo comparto taller con Karen, ya que Leah va en uno de manualidades.

Llegando a la zona de talleres me despido de Leah y me acerco a mi amiga Alejandra, es una amiga muy cercana y con una risa tan contagiosa, a su lado esta Marie, no soy muy cercana con ella aun, pero me cae bien, ellas dos van en el mismo grupo y para mi suerte, en el mismo que Renata.

Llego casi corriendo con ella y cuando voy hablar, Alejandra se me adelanta

—Si Vale, si vino y esta enfrente de la puerta. —señalo enfrente de nosotras

Suelto un suspiro y la miro, cabello a la altura del cuello o un poco más largo, castaño, de piel blanca y como siempre esta solamente con su amiga más cercana.

—Deja de verla, así solo das miedo.

Alejandra se burlo de mi y solo le lancé una mirada molesta

—Solamente la veo en los recesos y en taller tres veces a la semana y te recuerdo que su amiga casi no me deja estar cerca de ella.— rodé los ojos molesta mirando hacia donde están

—Buenoo y quitando que siempre esta viendo al idiota ese, no se como diablos aceptaste ser su amiga y para variar, tú misma le preguntas como va con él

Bajo la mirada y hago una mueca

—Se supone que somos amigas y yo no puedo hacer nada más que ayudarla, esto pasará en algún momento, es pasajero.— dije con un poco de dolor

Su mirada era de desaprobación, por alguna razón a ella no le agradaba Renata para mi, aunque de todos modos nunca habría algo entre nosotras.

Ignore su mirada y camine hacia Renata que aún no notaba mi presencia, cuando por fin estuve cerca de ella, la abrace.

—Rana, ¿qué tal estás hoy?— debido al susto que le di, se puso roja como una manzana roja y soltó una risa nerviosa

—Me espantaste, dios

Me empecé a reír y a negar con la cabeza.

—Lo lamento, no era mi intención

Justo cuando iba a decir algo más, el maestro llegó y así todos entramos al salón.