La recién llegada

Los años siguientes pasaron en un abrir y cerrar de ojos, entre mis clases normales y las especiales como futura emperatriz, casi no podía hacer otras cosas, como pasar tiempo suficiente con mis amigos.

- ¿Has oído lo que le pasó a la casa del vizconde Adhémar? –me pregunta Adelaine mientras tomamos el té, niego, sólo había tenido tiempo para esta pequeña reunión, casi no me enteraba de nada–, su familia murió en un incendio, sólo ella sobrevivió, según me contó mi madre, ha quedado a cargo de una prima lejana de su padre, que es nada más y nada menos que la viuda Moreau –la miro con sorpresa, esa mujer había enviudado muy joven, jamás se casó de nuevo ni tuvo hijos, pero estaba bien que recibiera a esa pobre chica, seguro la tendría difícil sin sus padres.

- Es bueno que tenga a un familiar que se haga cargo –digo suave mientras tomo de mi té.

Seguimos hablando de temas diversos, entre ellos mis clases.

El lunes por la mañana antes de iniciar las clases, el profesor nos presentó a esa jovencita, era muy linda y parecía de lo más dulce a pesar de su triste expresión.

- Jóvenes, les presento a la señorita Nadine de Monteil de la casa del vizconde Adhémar, espero que la hagan sentir bienvenida –todos asentimos, ella camina para sentarse a un lado de Adelaine, estaría en buenas manos, ella era muy amable y seguro pronto se acoplaría bien.

- Hola, soy Lydie Chevalier de la casa del duque Marbot, espero que te guste estar aquí, cualquier cosa, puedes pedírmelo y te ayudaré con gusto –digo dedicándole una gran sonrisa, ella asiente sonriendo.

Poco a poco ella se fue abriendo a nosotros, pasaba mucho tiempo con mis amigos, no me ponía celosa porque yo no contaba con el tiempo suficiente para atenderlos, así que estaba bien.

Conforme avanzamos en edad, ella se fue desarrollando como una bella flor, al menos eso solían decir Greg y Rogier, tenía que creerles ya que pasaban mucho tiempo juntos.

Intentaba ser paciente y amable con Nadine, sin embargo, conforme crecíamos ella lograba meterme en problemas algunas veces sin querer, no le tomaba importancia porque la mayoría de las veces eran accidentes, ¿verdad?