Epílogo

- Bueno, me alegra que no te resulte tan difícil entender esto, ya que tu sueño es ser programador web ‒dice Bas sentándose a un lado de su hermano, este miraba libros sobre programación y sistemas computacionales.

- Hay cosas que me parecen extrañas mientras leo pero mi cerebro me arroja lo que necesito saber, al parecer, tu hermano es un genio ‒era extraño hablar de él mismo en tercera persona, pero al mismo tiempo, sonaba bien, por más extraño que eso pareciera.

- Lo sé, un cerebrito ‒sonríe con cariño, lo abrazo con cautela.

- Bas, necesito su ayuda, quiero hacer algo y no puedo hacerlo solo ‒se gira a verlo, asiente, haría lo que fuese por él, y el resto lo seguiría sin pensar, estaba seguro que eso tendría que ver con Darice.

- Es hora de la comida ‒escucho a Rosie mientras se cuelga de mi cuello, rio por su actitud y asiento‒. Hoy vamos a comer un lugar muy especial, te va a encantar ‒me muestra una gran y preciosa sonrisa, podía sentir que algo escondía pero bueno, no me iba a quejar.

Me sorprendo al ver el camino que tomamos, era hacia el auditorio, se usaba más que nada para algunos eventos de caridad, aunque bueno, me gustaba lo tranquilo que era, podía pasar tiempo con los chicos sin que nos interrumpieran.

- ¿Qué vamos a comer? ‒pregunto mientras entramos, a lo lejos veo unas cuantas velas, el resto estaba oscuro.

- No sé tú, yo nada, sólo sigue el camino ‒susurra y pronto la escucho alejarse, suspiro, ¿qué habían tramado? Hago como me dijo y sigo caminando hasta las velas, conforme me acerco veo que hay una mesa.

- Sea bienvenida miss Darice, en vista de que no puedo invitarla a cenar porque debe hacer guardia, la invitó a comer ‒sonrío ante la actitud de Ekene, había señalado la silla con galantería, asiento y con su ayuda me siento, esto me traía gratos recuerdos.

Comenzamos a comer mientras hablamos, en nuestra anterior vida nunca estuvimos así los dos, siempre estaban nuestros hermanos.

- Creo que tu hermano iba a proponerse a mi hermana, tengo un vago recuerdo de esa conversación ‒se encoge de hombros.

- Que ellos estén juntos me daría mucho gusto, serían una maravillosa pareja ‒sonrío con cariño, de verdad esperaba que fueran felices, que el dolor poco a poco fuera disminuyendo y tuvieran calma.

- A mí también, creo que les haría menos dolorosa nuestra ausencia ‒asiento de acuerdo, era mejor cambiar de tema‒. ¿Te ha gustado la pasta? Bas me dijo que era tu favorita, incluso la compré en el mismo lugar ‒no podía evitar ponerse nervioso, siempre había sido así, incluso tras un año de noviazgo en su otra vida, ella siempre lo alteraba.

- Sí, gracias ‒le sonríe con amor, estaba encantada con todo.

- Tengo una sorpresa para ti ‒se pone de pie y se acerca a ella‒, Ekene es fan de un cantante llamado Alexander Rybak, tiene una canción en especial que creo es perfecta para un baile, en nuestra vida pasada no tuvimos mucho tiempo de hacerlo miss Lydie ‒ríe bajito, era verdad, tenía que ocultarse de él‒. Siendo así, miss Darice, ¿me haría el honor de concederme el siguiente baile? ‒sonríe asintiendo mientras coloca su mano en la de él, se pone de pie y la lleva al centro del auditorio, coloca una mano en mi cintura y con la otra toma mi mano libre, coloco mi mano en su hombro.

- ¿Cómo harás que la música suene si ambas manos están ocupadas? ‒me burlo un poco de él.

- Es que tengo ayudantes ‒lo veo girar la cabeza y hacer un asentimiento, en ese momento la música comienza a sonar y comenzamos a bailar, en efecto, era parecido a las canciones que se tocaban en Basilic, o bueno, en aquella época. Nos movíamos en un suave vals, en alguna parte de la canción me gira y alza unos segundos antes de dejarme en el suelo alejada un poco de él, toma mi mano y me atrae hacia él reanudando el baile, esta vez danzábamos más rápido aun con el compás del vals. Había notado la primera vez que al escuchar la parte que dice first kiss, él me daba un casto beso. No me molestaba, podía besarme las veces que quisiera.

Había captado de manera muy vaga de que iba la canción, en la primera parte hablaba sobre ella conociendo a alguien para quizás, casarse, y él recordándole que fue su primer beso, en la segunda parte, menciona que habrá muchas chicas, pero que ella tomó su primer beso, y en la tercera estrofa, menciona que ellos comparten un secreto, y se nota cuando se miran y sonríen en complicidad, ya que ambos fueron su primer beso.

Tras esto, la música de violín se deja escuchar, dando fin al baile, así que él se inclina en agradecimiento, toma mi mano y la besa, sin duda alguna, bailaría mil veces más con este chico, por el resto de nuestras vidas.

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La canción que mencionó es First kiss de Alexander Rybak, pueden escucharla, es hermosa.