¡ No te acerques a mi mami !

Capítulo 07 «Alejarse del hombre»

Capítulo 07
«Alejarse del hombre»

La mirada de André viajó del uno al otro con un semblante que mezclaba la vergüenza y confusión que sentía en ese preciso instante. Sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas.

—Siento haberlos preocupado. Todo está bien.

—Por «todo» creo que excluye completamente su comida, señor André. —Susurró Nico lanzando un pequeño suspiro.

Se suponía que cuando una persona cocinaba, no se alejaba de la cocina lo suficiente como para terminar con un pequeño incendio en su cocina. Nico se encontraba con los brazos cruzados; sin embargo, el semblante de Marie demostraba un poco de preocupación, a diferencia del de su hijo, pues, tenía un muy diminuto gesto de diversión, a pesar de que no debiera sentirse de esa manera.

—Nico… —Lo regañó su madre lanzando un pequeño suspiro. Era la primera vez que Nicolás se portaba de esa forma en público, por lo que no sabía cómo reaccionar frente a la escena.

—Descuide, señora Bardoux. El joven Nicolás tiene razón, lo que se suponía que era la cena se volvió carbón.

—Procure no irse cuando esté cocinando. Lo que me pregunto, señor André, ¿qué estaba haciendo en ese momento? ¿Estaba en el baño? —cuestionó el pequeño con un genuino tono de curiosidad. Si bien su tono burlón permanecía, ahora se estaba relajando un poco como para comportarse como un niño de su edad.

—Nicolás —lo regañó Marie en un susurro.

—No se preocupe, señora Bardoux, es un niño. Recibí una llamada de mi madre y me distraje en medio de ella. No es algo que me suceda seguido, pero esta vez fue bastante exagerado el que mi estufa quisiera incinerar toda mi cocina.

—Gracias al cielo, no fue nada grave —expuso Marie mientras tomaba la mano de su hijo—. Volvamos a casa, Nico, no podemos quitarle más tiempo al señor André.

Mientras se alejaban de la casa y antes de entrar a la suya, Nico observó por un instante en dirección a la casa de André, el cual permanecía de pie en la puerta, los observaba con tranquilidad. Pues, cada vez que tenía alguna clase de contacto con ellos, por más pequeño que este pareciera, más intrigado quedaba con la dinámica de esa familia.

Nico regresó la mirada al frente, pero una pequeña parte de él sentía un poco de pena por su vecino, el cual, se había quedado sin nada para cenar. Él mismo se decía que era lo que le pasaba por ser un hombre tan descuidado, por lo que, no debería sentirse de esa forma, ¿no?

—Mami… —susurró lanzando un suspiro resignado—. El señor André nos dio de su comida, ¿podríamos compartirle un poco? Sé que fue un poco descuidado, pero podría ser que estaba hablando de algo importante con su mamá.

Una pequeña sonrisa satisfecha apareció en los labios de Marie, la cual estaba esperando con paciencia a que su hijito tocara el tema. Esa era la forma en la que ella lo estaba educando. Debía ser un hombre que se preocupara por los demás, así como su padre lo había sido cuando aún estaba en ese mundo.

—Esa es una propuesta bastante amable, Nico. ¿Quieres que le lleve algo de comer? —cuestionó manteniendo esa pequeña sonrisa.

Nico se mantuvo en silencio durante unos segundos. No debían ir los dos a dejar un solo plato de comida, pero si su mamá iba, ese hombre tendría más oportunidades para acercarse a ella y eso precisamente era lo que Nicolás quería evitar.

De manera que, lo más razonable era que él mismo fuera a llevarle comida a André.

—No, no, mami. Yo puedo ir, así puedes terminar de revisar los archivos de la empresa que te hacen falta. No te preocupes por mí, me ocuparé de todo —expuso con una aparente tranquilidad, aunque, dentro de sí, estaba luchando para que su padre aceptara.

—¿Eso es lo que quieres hacer? Pensé que el señor André no te agradaba mucho —inquirió entrecerrando los ojos y acercándose un poco más a su hijito, para tener una mejor visión de él.

—No, mami. Es solo que… —lanzó un suspiro—. Es una persona demasiado ruidosa para mi gusto, pero, quizá, lo estoy juzgando mal y lo mejor es que pase un poco de tiempo con el vecino para conocerlo más. Y… puede que aprenda algo de él también —desvió la mirada mientras jugaba con sus manos detrás de la espalda.

—Pero regresas pronto. ¿Entendido?

—Entendido, mami.

De esa manera, Nicolás logró mantener alejada a su madre de ese hombre del que desconocía sus intenciones. Nico reconocía que su madre era una de las mujeres más hermosas de la ciudad, por eso, debía asegurarse de cuidarla todo lo que pudiera.

Estaba decidido, mantendría la distancia con André para poder cuidar de su madre y que no cayera en las redes de ese hombre que parecía actor de películas antiguas. Si se mantenían lejos de André, todo su plan sería mucho más sencillo.

Pero todo se fue a la basura cuando André abrió la puerta y lo invitó a pasar, dándole una buena vista de su librería y de un libro de finanzas específico que era casi imposible de conseguir.

Y no era por dinero, sino porque era una edición limitada y solo existían tres en el mundo entero. Lo sacaron incluso antes de su nacimiento.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.