No te aferres

Capitulo 3

Nuevas experiencias

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Una chica demasiado alta y de piel morena venía entrando al establecimiento con una gran sonrisa, se podría asegurar que era afrodescendiente gracias al gran pelo (y envidia de muchas) que cargaba. Si bien la chica era fácil de percibir, con su estilo de ropa lo era aún más, un top blanco dejando ver su abdomen siendo medio cubierto por una camisa a cuadros grande y un pantalón roto, sin lugar a duda, aquella desconocida era una maravilla, no solo por como lucía, sino que daba aquella impresión.

ーAmor mío, ¿por qué tan calladito? ¿te encontré con las manos en la masa?

Aunque aquello arruinó todo tipo de impresión, Alia aseguraba que el ser amigo o amiga a aquel monstruo de la escoba llamado Asher podría ser una muy mala suerte, pero al ver a aquella chica abrazándolo y tratándolo tan cariñosamente, sin duda no conocía a la bestia que se ocultaba tras aquel chico.

ーMi Cala bella, pensé que llegarías mañana. ー los labios del chico se vieron contagiados por la sonrisa de la chica pues este estaba sonriendo de oreja a oreja.

ーVolví antes de lo de mi madre, decidí visitarte después de desempacar y blah, blah, blah.ー la chica comenzó a dar vueltas por la tienda buscando algo que picar, al tomar unas papas sabor limón volvió a acercarse al mostrador.ー y gracias a que volví, me regalarás papas.

El de pelo desordenado hizo una mueca, no por desagrado a lo que su amiga dijo, sino por el dolor que tenía gracias a que la chica le jalaba la mejilla, tal como una abuela tierna y poco cariñosa lo haría para saludarte mientras te dice lo grande que estás aunque la hayas visto el día anterior.

Aquello le hizo reír a la rubia, risa que hizo que captará la atención del único varón del establecimiento, de igual forma la morena volteó a la rubia con cierta curiosidad en su mirada, como si se tratara de un pequeño gato.

ーA ti nunca te había visto por aquí…ーmurmuró acercándose a la contraria aún trayendo consigo la mejilla de Asher.ー un gusto, como habrás escuchado, soy Cala, la mejor y única mejor amiga de este tonto.

ーTonta serás tú, me duele la mejilla…ーsusurró para sí mismo el chico, el cuál luchaba por zafarse de la mano de Cala, aunque lo único que recibió fue aún más dolor.ー¡Así menos te daré las papas! ¡Suéltame de una buena vez!

Ambas chicas ignoraron al único de su especie, Alia lo ignoraba con tal de no generar problemas con aquellos dos muchachos, cambio a ella, estaba la mejor amiga que solo lo ignoraba por simple diversión y sufrimiento hacia el chico que desde hace años era su gran amigo.

ーYo…pensé que ustedes dos eran pareja…ーmurmuró la rubia viendo de reojo al chico quejándose de su amiga.

ー¡Uf!, nena, si me dieran dinero cada vez que piensen o me digan eso, sería millonaria ー comentó la chica de una manera divertida soltando al chico ー De todas formas, aunque yo le gustase a ese engendro del mismísimo demonio, soy orgullosamente lesbiana. Ahora, ¿me dirás tu nombre o me quedaré con la duda, linda?

ーLesbiana…

Aquello le había desconcertado un poco a la rubia, si bien era inclusiva en todos los aspectos, el conocer a una persona que admitiera con tanta normalidad su orientación sexual le resultaba algo sorprendente, aún más por el hecho de que no eran “cercanas” como para que se haya creado dicha confianza de decirlo.

ー ¡Ah!, cierto, soy Alia…Alia Keller, un gusto, acabo de llegar a la ciudad, lamento el..ー Observa al chico detrás de Cala tallando su oreja mientras maldecía bajo.ー el malentendido de su relación..

La chica volvió a sonreír ampliamente, comenzó a jalarle la mejilla a la rubia, de la misma manera en que se lo había hecho a su mejor amigo. Alia no se quejó ni mencionó nada, simplemente esperaba a ser soltada y tener la libertad de su mejilla nuevamente.

ー ¡Dios! ¡Eres tan tierna!

ー Cala cara de vaca, ya suelta a la niña fresa, al rato se te pegará lo de ser una gringa maleducada y quién sabe cómo quitárselo de encima. ーmurmuró el chico con mejilla roja mientras tomaba la escoba para dársela a la rubia.ー Toma tu escoba, niña de papi.

Aquello molestó a la chica, aunque no respondió ni siquiera para defenderse, había aprendido a no tomarse las cosas a pecho y mucho menos si los insultos venían de alguien tan…tan Asher.

ーPues al único niño maleducado que veo en este lugar eres tú, querido. ー mencionó la morena dándole un codazo en las costillas.

ーBueno, gracias. ー fue lo único que salió de los labios de la extranjera al tomar la escoba en sus manos, voltea a ver a la chica a su lado. ー fue realmente un gusto, Cala, eres agradable…aunque no entiendo cómo es que logras mantener al niño a raya.

Aquello último hizo reír a la contraria, aunque su risa paró de golpe al ver a la recién conocida comenzar a tomar camino, rápidamente la tomó de la mano evitando que siga caminando.

ー¿Dejarás que se vaya sola? ー preguntó la más alta viendo a su amigo. ー estas demente, ¿no escuchaste que es nueva? ¡Podrían asaltarla o asesinarla, capaz y le sucede algo peor!

ー¿Algo peor? ー preguntaron los dos restantes con curiosidad.

ー Dudo mucho que le suceda algo peor que un asesinato, mi bella Cala, es decir, ¿qué es peor que la muerte? ー el chico se cruzó de brazos viendo a ambas chicas frente de él. ー Si se muere, mejor, una gringa menos.

ーUsh ー la del pelo afro tomó del brazo a la rubia como si fuera una pareja para evitar que se vaya.ー Si, algo peor, capaz y llega a una trata de blancas.

ー¿trata de blancas? ー preguntó la rubia con algo de confusión.

ーDudo que a la niña gringa la quieran, no tiene pechuga ni…uhm…posaderas. ーbalbuceó el chico barriendo con la mirada a la rubia que solamente se dedicaba a verle mal.

ー Que sientas envidia de no tener un fabuloso trasero como el de ella o como el mío, no es mi problema ni el de nadie, mejor ve al gimnasio a ver si así te crece.




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