나는 좋아할 수 없었다?

Capítulo 20. ¿Yo no podía gustarle?

Maratón 6/7.

Nos separamos lentamente, mi corazón latía a mil por segundo, estaba nervioso ¿Fue correcto lo que hice? ¿Debí haberlo echo? ¿Está bien si lo hice? ¡Maldita sea! Mi cerebro era un caos en ese momento.

Yasiri seguía impactada, no parecía reaccionar. Alejé mi cuerpo de el de ella rápidamente, agachando la mirada y volteando a ver en otra dirección. Mis mejillas ardían y me sentía un cobarde al tratar de evitar su mirada.

Ninguno de los dos hablaba, el silencio inundaba la habitación, como si ambos nos hubiéramos quedado sin palabras ante tal beso, el cual si bien yo empecé, ella se encargó de terminarlo.

Los segundos se convirtieron en minutos, mi mirada de mantenía en el suelo, observando cada detalle de mis tenis, como si ella no existiera, como si contemplar mis tenis fuera lo más importante y la vida se me fuera en ello.

— Yo... —Escuché la voz bajita que ella usó recobrando la cordura, yo, por mi parte, seguía en la misma posición—. Y-yo...

— ... Lo siento. —Me disculpé para evitar malos entendidos, agaché la cabeza para pedir disculpas y salí de ahí rápidamente.

Sentía mi corazón golpear contra mi pecho, la impotencia que sentía era mucha, ¡Pude haber tenido una mejor reacción! Me maldecía mentalmente a mi mismo.

Con mi puño izquierdo golpeé el muro de aquel pasillo, un dolor fuerte recorrió toda la vértebra que iba desde mis dedos hasta mi hombro haciendo que soltara un quejido de dolor por eso.

— Min... ¿Estás bien? —Kim se acercó a mi para tratar de ayudarme—. Por Dios Hyung, tus nudillos están maltratados. —cogió mi mano entre las suyas para inspeccionar mejor aquella zona, me mantenía en silencio.

— ¿Pasó algo? —Gruñí cuando el dolor volvió a hacerse presente.

— Te llevaré a la enfermería, ésto parece grave Hyung... —Comenzó a caminar y yo le seguí a paso lento, mis pies pesaban y aún sentía un cosquilleo en mis labios a causa de aquel beso.

Minutos después, rodeado de medio staff, el doctor confirmó que se trataba de una lesión grave, pude ver la mirada asesina que NamJoon me lanzó al escuchar eso. El sabía que recientemente había tenido que golpear el elevador del departamento de Yasiri gracias a mi ansiedad.

Tendría que tomar reposo por algunas semanas, el doctor vendó mi mano aplicándole algunas cremas y recetandome unas más para los siguientes días. La verdad no me preocupaba por eso, suelo ser olvidadizo en cuanto a eso, pero si era grave debía hacer un esfuerzo por recordar aplicar tan dichosas cremas.

— ¡Te dije que no hicieras esas tonterías! —Me regañó el líder del grupo y yo solo chasqueé la lengua restandole importancia.

— A todo esto... ¿Dónde está Yass? —Preguntó Kim volteando a ver hacia todos lados en busca de la mencionada.

— No lo sé. —Respondí rápidamente y con impotencia, me sentía extraño al hablar de ella ahora.

— ¡Por favor, Hyung! —El menor de los tres hizo un ademán exagerado—. Es tu novia, ¿Cómo no vas a saberlo?

Mis mejillas se ruborizaron al escuchar eso, era verdad, ante todos éramos novios, le había prometido que sería más amable ¡Y hasta nos habíamos dado un beso! Se suponía que solo era una relación falsa, pero en mi interior ya había nacido el anhelo de que fuera real. Nadie tenía por qué saberlo, menos mis compañeros.

— Basta, Taehyung. —Lo pausó NamJoon dándole un codazo—. Sabes que YoonGi hyung es reservado en ese aspecto. —Le agradecí en mi interior por eso—. Aunque, no me extrañaría tu pregunta... ¿Dónde está?

Estaba por darle un golpe, había conseguido que mis mejillas se tornaran de un rojo evidente y eso me carcomia por dentro. Pero antes de que pudiera hacer cualquier cosa, la presencia de Yasiri frente a nosotros hizo que mi mundo se derrumbara.

— Oh~, Yasiri. —Kim se acercó a ella para abrazarla y volver a caminar ésta vez a su lado, maldije por eso—. Justamente estábamos hablando de ti.

— Si, ya sabes, eres la novia de nuestro Hyung y nos extrañó un poco que no estuvieran juntos y haciendo cosas de novios. —Namjoon me guiñó un ojo.

— Amm... Éste... —Ella jugaba con sus dedos.

— Es qué eso de ser cursis, no es lo mío. —Respondí sin mucha convicción y la ví a ella—. ¿Verdad, tú?

— ¿Qué yo qué? Ah ¡Si! Eso es. —Ella asintió con algo de confusión—. Ya saben, el estrés, el trabajo, esas cosas.

— Si. —Volví a asentir.

— ¿Y no han pensado en vivir juntos? —Si no fuera por mi brazo vendado hubiera golpeado al de sonrisa cuadrada que había soltado tal bobada—. Digo, puedes ir a vivir con YoonGi hyung en la casa... ¿Cierto, NamJoon hyung? —El moreno asintió dándole la razón a Kim y más razones para golpearlo.

— Si, sería un buen honor tenerte ahí y convivir contigo. —Los dos se lanzaron una mirada cómplice entre ellos y Kim soltó a Yasiri—. Bueno, nosotros tenemos que ir a ver a Jeon, nos vemos luego.

— ¿Qué? ¿Nos van a dejar solos? —Ella tomó a Taehyung de la mano el cual le dedicó una sonrisa.

— ¿Porqué? ¿Le tienes miedo a tu novio? —y con esa sonrisa pícara desapareció llendo trás de NamJoon.

Ella me miró, yo la miré a ella... Mi vista viajó hasta la pared dándole la espalda por completo, el silencio volvió a inundar el momento.

—Amm, ¿Sabías que Jungkook se va a hacer tatuajes? —Pregunté logrando que Yasiri me mirara.

— Dijo que lo haría para pensar que es la causa del dolor y no por mi “Rechazo” —Hizo comillas en el aire y eso me hizo reír.

— Jungkook es un tonto. —Sentencié y ella pareció darme la razón.

— ¿Q-qué... Qué te pasó en la mano? —Señaló las vendas que enrollaban ésta.

— Ah, eso, no es nada. —Reí débilmente y ella asintió sin mucha convicción, sabía que no era bueno para mentir—. ¿Te gustaría vivir con nosotros? —cambié de tema rápidamente y vi su cara de sorpresa ante tal pregunta.

— Osea, ¿Contigo? —Asentí—. ¿Te gustaría que lo hiciera? —y esa pregunta fue suficiente para que comenzara a meditarlo. Sí, ella me ponía nervioso, pero cuando estaba a su lado me sentía seguro, amado, apoyado y sobre todo acompañado. Y eso me gustaba.