Capítulo Único

En medio del escenario se encontraban dos personas cara a cara, una de ellas sostenía un arma apuntando a la persona que tenía enfrente, atrás de está se encontraban varios adolescentes angustiados por el bien estar de aquella persona.

La persona que sostenía el arma era un hombre de traje elegante y de un porte fino no había vacilado antes las palabras de su contrincante, una chica de mirada amenazante vestida con unos pantalones, blusa rosa y una chaqueta blanca.

Aquella chica que había arruinado su reputación y su vida... ¿Ahora le estaba dando lecciones de como ganársela? ¿De cómo los adolescentes que se autoproclaman sus alumnos eran igual que el? Los delincuentes una vez que lo son no cambian para bien.

¿Ahora hablaba de que el dinero no lo es todo en esta vida? Mientras alguien tenga dinero siempre estará por encima de todos, el dinero cambia la vida, el dinero te vuelva alguien más importante, sin el dinero no puedes sobrevivir en esta ciudad.

El no iba a ceder, Kentaro Kurose no iba a retroceder contra una maestra de pacotilla como lo era ella, acabaría primero con ella y luego mataría a sus preciados alumnos frente a sus ojos. Volvería a construir su imperio de nuevo y se desharía de todos los obstáculos posibles.

Su arma seguía firme apuntando hacía su cabeza lista para disparar en cualquier momento y lo hubiera hecho si una turba de policías no hubiera entrado por esa puerta, había entrado en pánico tener a una maestra tonta era una cosa pero tener a un ejército de policías armados era otra cosa. No podría matar a ninguno o si no lo matarían a él primero.

Nunca espero que la maestra le diera la espalda protegiéndolo a él de los policías...

- ¡No disparen! - Gritó la mujer - Denle una oportunidad para que pague por su crimen y volver a empezar de nuevo...

Ese grito desconcertó a más de uno, incluso a sus alumnos. Su maestra estaba protegiendo a su agresor aunque ellos pueden entenderlo después de todo Yankumi era asi... Lastima que para Kurose no aplicaba lo mismo.

- Si volveré a empezar mi vida.... Primero necesito deshacerme de quien la destruyó.... - Dijo casi en susurro.

Aprovechando que su víctima estaba indefensa alzó su arma y disparó....

Su víctima había caído al suelo volviéndose vulnerable ante sus ojos, nadie había reaccionado. Todos los espectadores estaban en shock, cuando por fin volvieron a la realidad sus alumnos lo vieron...

A su querida maestra tirada en el suelo en un charco de su propia sangre retorciéndose de dolor y agonía.

Kurose le había disparo......

Unos de los policías que habían entrado por la parte de atrás del escenario disparó dándole en su brazo izquierdo ocasionando que tirara el arma... Ya no importaba había logrado su cometido. Cuando por fin lo agarraron los alumnos corrieron a socorrer a su maestra...

- ¡YANKUMI! - Fueron los gritos de los jóvenes mientras observaban a su maestra 

- ¡Rápido una ambulancia! Ren llama a una ambulancia.... - Demandó el joven de nombre Yamato -

Ren obedeció las órdenes de amigo mientras que los otros intentaban evitar que Yankumi perdiera más sangre... Débilmente dijo.

Yankumi: Lo siento chicos... Creo que esta vez me descuide un poco... - Dijo con una voz casi audible.

- Yamato: Baka, no hables más... La ambulancia pronto estará aquí... - Dijo débilmente intentando que sus lágrimas no rodaran por sus mejillas -

- No te vayas Yankumi... Quédate con nosotros... - Hablo Kurahi mientra visibles lágrimas resbalaban por sus mejillas...

Algunos de sus alumnos estaban llorando mientras que otros trataban de contenerse para no poner más pesado el ambiente...

Odagiri Ryu se mantenía al tanto de la ambulancia y rezando para que no sea tarde para Yankumi, Tsuchiya entró avisando que la ambulancia estaba en camino, muchos se aliviaron pero aún así Yankumi perdía más sangre a medida que pasaba el tiempo...

- ¡Yamaguchi! - Fue el grito de Takasugi Reita -

Había entrado con toda su clase junta y lo primero que vieron fue a su maestra tirada en el suelo con una herida de bala. Todos se sorprendieron más no había tiempo de explicaciones los paramédicos llegaron y subieron a Yankumi a la camilla.

Todos sus alumnos salieron detrás de ella, no la iban a dejar sola pero la ambulancia sólo tenía espacio mínimo para dos personas más. 

Odagiri: Yo iré con ella, los demás vayan al hospital allá nos veremos.

No pusieron objeción sabía que Odagiri Ryu era su alumno más indicado para esto. Los demás se dirigieron al punto de encuentro.

Mientras tantos sus antiguos alumnos del instituto Shirokin y Kurogin que veían la transmisión en vivo salieron de sus trabajos, haciéndose llamadas los unos a los otros para saber en qué hospital habían trasladado a su maestra.

Todos estaban preocupados y angustiados, jamás imaginaron que Yankumi sería disparada por el tipo al que ella estaba protegiendo. Debían llegar con ella y rápido no tenían intención de dejarla sola...

Mientras en otro sitio el jefe de la tercera generación yakuza había salido a buscar a su nieta, debía estar con ella, Tetsu, Minoru y Wakamatsu estaban preocupados por su ojou. Nunca pensaron que le dispararía. Se pusieron ropa decente para no llamar mucho la atención y fueron al hospital que les indico Ren.

Todos estaban en movimiento, preocupandose por una sola cosa... Que Yankumi no muriera...


 

........

En el hospital se encontraban todos los alumnos a los que Yankumi les había enseñado durante el instituto Shirokin, Kurogin y Akado todos esperando noticias del doctor que estaba a cargo de Yankumi.  En la sala de espera llegó Sawada Shin al ver a sus amigos se reunió con ellos y preguntó lo primero que pensó