La veía desdé unas cuantas cuadras, sabía perfecto que no debía acercarse demasiado si no quería ser descubierto por nadie, no debía levantar ninguna sospecha, mucho menos de ella, cada que esta salia a pedir el pedido de sus clientes que acudían frecuentemente a esa cafetería, esta salia con una enorme sonrisa, se notaba desde lejos que amaba su trabajo, aunque fuese agotador.
No se tomo la molestia de esperarla hasta su hora de salida, solo la admiró unos cuantos minutos y después de esto se marcho. Para que perder tiempo vigilándola, si sabia perfecto que era lo que hacía, a que hora se marchaba, cada cuanto salia, sabia todo de ella, nombre, dirección, día de nacimiento, absolutamente todo, no se le podía escapar ni un milésimo detalle..
Cada que la recordaba se le formaba una enorme sonrisa, como si fuera un hombre enamorado, mas sin en cambio este no era su caso, esa sonrisa que tenían era por las ansias de acabar con su ella lo mas pontro posible, quería oír en su interior esas vocesitas que lo animaban cada que se encontraba en problemas, necesitaba oír los halagos de esas voces, escucharlas decir lo orgullosas que se sentían por ser parte de el..
Entro a casa para ponerse algo cómodo, ya que lo que llevaba puesto lo estaba asfixiando poco a poco, miro su reloj de mano, salio apresuradamente de ese lugar y se dirigió a un pequeño parque de unas cuantas cuadras de casa, se alisto para lo que se aproximaba, tomo aire y se sentó en una pequeña banca para esperarla, estaba tan concentrado en sus pensamientos que siquiera se dio cuenta que su víctima estaba justo parada frente a el, levantó la cara y le sonrió ampliamente..
-Hey bonita, has llegado antes de lo acordado.
-Losé, pero moría de ganas por encontrarme contigo, eres mi mejor amigo, lo recuerdas, aparté necesito saber en que acaba este libro, muero de ansías por averiguarlo
Este se levanto y la abrazo fuertemente para darle un beso en la mejilla y así poder oler su delicioso perfume.
-Y que esperamos, sentemonos y yo te escuchó, preciosa.
Esta tomo asiento a lado suyo, comenzó con la lectura, pero el no le prestaba atención a lo que decía, estaba tan concentrado en elegir como acabaría con ella, quería que tuviera una muerte lenta pero agradable para el..
-Linda, olvide que deje la estufa encendida, tengo que irme, Disculpadme por esta vez, sabes lo torpe que soy..
-Hey Javier, esperame, me voy contigo.
-Pero y el libro.
-Lo podemos dejar para otro día.
-Estas segura
-Claro.
De regreso a casa, charlaron tranquilamente, rieron, se abrazaron, pero justo cuando llego al callejón por el que casi nadie acudia, este la tomo del brazo derecho, la pego a su cuerpo, le tapó la boca con un pañuelo de un aroma muy fuerte, y le inyecto una droga para desmayarla, esta tenia el pulso acelerado, intento gritar pero la inyección ya había hecho efecto el su cuerpo, lo ultimo que logro oír fue:
"Tenias un futuro por delante preciosa, pero te topaste en mi camino y todo cambio, solo esperó y te diviertas con lo que te haré"