En un reino muy lejano había una familia real compuesta por el rey que era alto, robusto, pelo gris y con bigote, la reina que era delgada, pálida y rubia, la princesa que tenía el cabello negro como el carbón, también delgada como su madre y el príncipe que era bajito y rubio.
Todos eran muy atractivos y siempre que iban a ver a su pueblo sonreían, y los retratos familiares igual, así que todo el reino se pensaba que esa familia era perfecta.
Al día siguiente en la hora del desayuno la familia real desayunaba pero ni se dirigían ni una palabra ni ninguna mirada entre ellos. El silencio era absoluto hasta que llegó alguien y lo rompió
-Su majestad hoy hay un nuevo retrato familiar- dijo un sirviente susurrando al oído del rey
-¿¡Otro?!- Respondió el Rey enfadado.
-Cariño no te molestes, todos sonreiremos y obviamente vamos a quedar perfectos- la reina decía con arrogancia
-Bueno, perfecto, perfecto-iba a seguir la princesa hasta que la reina la interrumpió
-Cállate Lilith-
Lilith inmediatamente puso los ojos en blanco al ver esa contestación de parte de su madre.
-Bueno pues venga, poneros decentes- intervino el rey
Todos fueron a sus habitaciones correspondientes y cada uno se vistió. El príncipe Jake se puso un traje azul, el favorito de su padre, la reina un vestido turquesa que también le gustaba al rey para complacerlo y Lilith un vestido negro ajustado, largo y con mangas.
Cuando todos fueron a la sala para hacerse el retrato el rey miró sus vestimentas para ver si le agradaba o no. Primero fue Jake y le agrado, después la reina y lo mismo pero cuando llegó Lilith frunció el ceño
-Cámbiate-
-¡Pero a mi me gusta!- le replicó Lilith molesta
-¿Y?, a mi no y ya sabes quien manda aquí, así que o te vas a tu habitación y te pones un vestido que me agrade más o tendré que obligarte a la fuerza-
-Querido déjala en paz siempre la tomas con ella- intervino la Reina
-Lo primero de todo es que ella me desobedece en todo y lo segundo ¿¡En coño te metes mujer?! ¿¡Acasl quieres que te vuelva a pegar?!- Dijo el rey muy agresivamente
-¿¡Por qué siempre diriges tus amenazas a mamá o a mi pero no a Jake?!- Respondió Lilith
-Porque Jake es mi hijo favorito, tu madre tiene que aguantarme y tu eres una cualquiera-
-¡Ojala te mueras!-
Lilith al gritar eso salió corriendo de la sala hacia su habitación y se encerró allí durante toda la mañana.