No Trates De Amarme

°♡° EL COMIENZO °♡°

Hoy en el siglo XXI existe una mujer, una mujer muy bella, pero su belleza tiene algo muy fuera de lo común. Ella aún no sabe ¿quién es realmente?, Pero Su belleza es un indicador más de que no es de este mundo y aunque sus padres le hayan dicho que estuvo nueve meses en el vientre de su madre, no fue así y realmente este "ser humano" no era un humano como tal.
Ella aún no sabe si vive un castigo o una consecuencia de lo que es.
-Como odio este mundo, mundo en el que he vivido más de un milenio, en el que vi perder a todos aquellos que amaba, ¡tú ¿por qué aún no me has llevado?!- Expresó aquella chica.
- ¡¿qué estas esperando de mí?!, ya no hice mucho por ti, ya no he matado a un montón de demonios que han dañado a esta humanidad desapercibida- Alegó gritando, mirando a los cielos.
- ¿Por qué me castigaste de esta manera? No te pareció suficiente lo que te he hecho, te he matado la mayoría de esos malditos seres, pero solo por cumplir tus palabras me tienes aquí encerrada en este mundo- de nuevo replicó aquella chica.
-Sí tú lo tomas como castigo es tu problema, tienes que descubrir ¿Quién eres? Te he dicho más de una vez que no eres un ser común, eres alguien más especial, por favor entiende por una vez en tu eterna vida, además los demonios nunca se extinguirán, cada día, cada noche se van formando más y más- contestó aquel Dios.
-ja, ja, ja-la chica empezó a reír- ¿Quién yo? Tú eres el que debes de entenderme en vez de estar diciendo que te entienda a ti- Habló aquella chica riendo.
-Sabes que mate aquellos demonios por ¡ti! Y esperas que te comprenda, tienes que comprenderme a mí, me diste aquellas flechas y armas mágicas llenas de poder del cielo para destruirlos, pero terminaste destruyéndome a mí, sabes el dolor de un humano al perder sus seres queridos, al verlos morir delante de ellos, al tener que matarlos por qué estaban poseídos por aquellos demonios, dime en estos tiempos aún me sigues necesitando, aún crees que este mundo está lleno más de Mal que de bien- replicó la chica con lágrimas en los ojos.
- ¿por qué no contestas? Te da miedo admitir los daños que me has hecho -gritó la chica.
-Los dioses no sienten miedo, los humanos son los que tienen ese sentimiento y tú no lo debes de tener, ¿por qué no eres humana? Y no te daré el gusto de darte mil explicaciones para que entiendas ¿por qué sigues con vida? - Concluyó aquel Dios furioso.
Mientras tanto en el monte Olimpo:
Todos los dioses observaban aquella situación menos Zeus, ya que este era con el que la chica se encontraba discutiendo.
-vaya, me sorprende la manera en que está peleando de nuevo con nuestro Zeus, ¿por qué no la enviamos al tártaro? - Informó Ares.
-Ni se te ocurra decir eso, quieres que Caos nos castigue por lo que tú dices, ¿cómo la vamos a enviar al tártaro? Recuerda que es creación de Caos- Contestó Atenea.
-Te lo advierto Ares, deja de estar diciendo sandeces, sabes que es mi hermana, otra cosa es que aún no sabe lo ¿qué es realmente?, vamos a ver que le estará diciendo a Zeus- Expresó Gea.
-Bueno, está bien, mi querida Gea- replico Ares.
Después de dos minutos salió Zeus de donde se encontraba todo fatigado de estar escuchando las quejas de aquella chica.
- ¿Cómo te fue Zeus? - preguntó Gea.
- ¿Por qué no la puedo enviar al tártaro? - preguntó Zeus.
-Cállate, ¿Quieres que nos castigue Caos? - Gruñó Atenea.
-Prefiero que me castigue a estar escuchando las quejas de esa niña, ¿por qué no la escucha el mismo que fue el que la creó? - Manifestó Zeus furioso.
-Está bien, entonces ve al tártaro y estas con tu padre Crono por necio- pronunció Atenea.
-Prefiero otro castigo que ese- expresó Zeus mirando hacia donde estaba Gea.
-Pero no hay más castigos- contestó Gea con los brazos cruzados.
-Olviden lo que les he dicho- Concluyó Zeus.
- ¡Ya sé! ¡Tengo una brillante idea! - Comunicó Atenea.
- ¿Qué tipo de idea es?, porque tu propones unas ideas que terminan en peligro- opinó Ares.
-Al menos yo pienso antes de actuar y no vivo formando guerras entre los humanos- le contestó Atenea.
-Pues al menos formó guerras que ayudan a eliminar a ciertos humanos que no sirven de mucha ayuda en la tierra- Manifestó enojado Ares.
- ¡Ya! Por favor, Ares, deja escuchar la propuesta de nuestra querida Atenea- Debatió Gea.
-para que la chica deje de molestar a Zeus, porque mejor no le decimos ¿Quién es realmente?, Pero para eso tendríamos que ir a la tierra y pensando, podríamos de todos nosotros ir tres para acompañarla y enseñarle o darle a conocer ¿Quién es realmente? No les parece buena idea -expresó Atenea orgullosa.
- ¡¿Qué?!- Exclamó Zeus y Ares.
-me parece buena idea- Pronunció Gea mirando a Zeus y Ares.
-Para no pelear, ¿por qué no hacemos votaciones? -Comunicó Atenea.
-Es bueno tener una diosa de la sabiduría, voy a hacer la votación, cuando digan que ¿Quién está de acuerdo? alzan el brazo y de ahí miramos si lo hacemos o no- Decidió Gea.
En el Olimpo se encontraban: Gea, Ares, Zeus, Atenea, Poseidón, Hades, Dioniso, Hera, Apolo, Artemisa, Afrodita, Hefesto, Hermes, Urano, Perséfone, Hipólita, Tánatos, Rea, Hemera y Nix.
-Bueno, ahora empezamos con los que estén de acuerdo, ¿Quiénes están de acuerdo con la idea de Atenea? - dijo Gea.
En ese momento alzaron el brazo: Gea, Atenea, Poseidón, Hades, Dioniso, Hera, Apolo, Artemisa, Afrodita, Hefesto, Hermes, Urano, Perséfone, Hipólita, Tánatos, Rea, Hemera y Nix.
-Hay 18 votos a favor y dos en contra- alegó Gea - Así que quieran o no quieran mi querido Zeus y Ares vamos a llevar a cabo la idea de Atenea-
-¡Nooo!- exclamaron Zeus y Ares.
- ¡Zeus! Cálmate, tienes que tranquilizarte, además aún no hemos escogido ¿Quién irá? No te preocupes, no creo que te vaya a tocar ir a la Tierra, además que tú eres el que está a cargo de la chica- Manifestó Hera.
-Si claro, conociéndolos como son serán a mí el primero al que me enviaran, así este a cargo de ella- dijo Zeus enojado.
- ¡Ya! Para ser más equitativos vamos a jugar a piedra, papel o tijeras ese juego que utilizan los humanos y los tres que queden de último son los que irán, no les parece buena idea- decidió Atenea.
-Siempre tienes buenas ideas- confesó Dioniso.
-Vaya, por fin que habla el dios del vino y de la vida, el que se la pasa en la tierra cada que quiere, viviendo de fiesta en fiesta- Alegó Afrodita.
-Pero es problema mío si estoy de fiesta en fiesta, además que dices tú, si te la pasas presumiendo tu belleza, es lo único que haces- contestó Dioniso.
-Por favor, cálmense, son dioses y no saben calmarse, Ares estas utilizando tus poderes con ellos para que se peleen- dijo Hermes.
-Yo ¿qué?, para tu información estoy aquí tranquilo y tampoco entiendo ¿por qué en estas votaciones pueden entrometerse una reina de las Amazonas, Una diosa o reina del Inframundo y un dios del inframundo? - dijo Ares furioso.
- Pueden callarse todos, ya me tienen cansado, no podemos reunirnos todos ¿por qué peleamos de una? Ya cálmense o no busquen que yo mismo los envíe al tártaro- dijo Zeus muy furioso.
-Cálmate Zeus- expresó Hera preocupada.
-Bueno ya todos cálmense y vamos con el juego que dijo Atenea- expresó Hipólita - Puede que sea la reina de las Amazonas, pero les he servido de mucha ayuda-
- Bueno, ahora si prestemos atención a la explicación de Atenea sobre el juego de los humanos- comunicó Nix.
Todos los del monte Olimpo se calmaron y empezaron a prestarle atención a la explicación del juego.
-Ahora si les voy a explicar el juego, el juego consiste en que de las manos tienen que hacer la forma de piedra, papel o tijeras y la forma de ganar es muy simple. La piedra le gana a la tijera, la tijera le gana al papel y el papel le gana a la piedra, es eso no más, esta simple ¿verdad? - dijo Atenea.
-Si esta fácil- dijo Nix.
-Bueno las parejas de la primera ronda son: Zeus contra Rea, Ares contra Hemera, Afrodita contra Nix, Hades contra Perséfone, Poseidón contra Hipólita, Hera contra Tánatos, Atenea contra Urano, Apolo contra Gea, Artemisa contra Hefesto y por último Hermes contra Dioniso- dijo Atenea.
-Ahora comencemos el juego- gritó Zeus.
Empezaron la primera ronda y los ganadores fueron: Rea, Hemera, Nix, Hades, Poseidón, Tánatos, Urano, Apolo, Hefesto y Hermes.
- Bueno ya sabemos ¿quiénes le toca en la segunda ronda? - hablo Atenea.
-Así que las parejas para esta ronda son: Zeus contra Dioniso, Ares contra Artemisa, Afrodita contra Gea, Perséfone contra Hera e Hipólita contra Atenea- dijo Atenea.
-Ahora sí que comience la segunda ronda- gritó Rea.
Empezó la segunda ronda y los ganadores fueron: Dioniso, Artemisa, Gea, Perséfone y Atenea.
- Bueno ya sabemos ¿quiénes quedan en esta ronda? Esta es la ronda definitiva- dijo Atenea.
-En esta tercera ronda hay cinco miembros tendría uno que apuntarse para llevar a cabo mi idea- habló dudosa Atenea, sabiendo que era muy poco probable que alguien estuviera de acuerdo con lo que acababa de decir.
-Tranquila Atenea, yo me apunto a ir sin terminar el juego- respondió Hipólita.
-Estas segura- dijo Atenea sorprendida.
-100% segura- habló Hipólita segura.
-Bueno, entonces como Hipólita se inscribió quedarían dos puestos así que mediante el juego salen los otros dos- comunicó Atenea mirando fijamente a Hipólita.
-Entonces en esta ronda final quedan: Ares contra Zeus, Afrodita contra Hera- Dijo Atenea.
-Que comience esta última partida- gritó Rea.
Empezaron la última ronda y los que habían quedado para llevar a cabo la idea de Atenea fueron Ares y Hera.
-Me duele verte en esta situación mi querido amigo e hijo- expresó Zeus hacia Ares imitando un rostro triste, pero por dentro quería reírse.
-A ti que te duele, más bien estarás contento de no ir a la tierra, ¿por qué no envían a Zeus en vez de mí? Recuerden que yo soy el dios de la guerra- dijo Ares.
-Y ¿Cuál es el problema que un dios de la guerra baje a la tierra? Además, no van a contar con sus poderes, solo serán unos humanos comunes sin ningún poder o don como le digan los humanos- Alegó Gea.
-Me parece injusto, como me van a quitar mis preciosos poderes- Exclamó Ares.
-A ti con más razón te los quitan- opinó Zeus riendo.
-Bueno paren ya, a Ares nadie lo mando a perder en todas las rondas, además Hipólita se inscribió por cuenta propia y no se está quejando - dijo Hemera.
-Ellas porque están de acuerdo con esta absurda idea, yo no estoy de acuerdo con esa idea- expresó Ares furioso.
-Pues la mayoría estaba de acuerdo así que te aguantas porque te aguantas- contestó Hemera.
-Además los poderes son para no resaltar entre las demás personas, solo por un mes o por un año no tendrás poderes, solo aguanta ese tiempo y ya- dijo Artemisa.
-Bueno, entonces Hipólita, Ares y Hera se convertirán en humanos comunes y corriente, lo único que tienen que hacer es acercarse a la chica y no tratar de notarse sospechosos- dijo Atenea.
-Por mí no hay ningún problema- dijo Hipólita.
-Por el mío tampoco- dijo Hera.
-Por mi parte dependerá de la situación- expreso Ares sin darle importancia.
- ¡Ares! Exclamaron todos los que estaban en el Olimpo.
-Está bien, cuenten conmigo- dijo Ares mirando enojado a Zeus.
-Más te vale, porque si no sigues lo dicho se te castigará por un mes en el tártaro- advirtió Zeus.
-Claro, no hay problema si me envían al tártaro, tratare de no ser muy, muy sospechoso- Afirmo Ares.
-Oye ¿Y qué hay del chico? - expresó Hipólita.
-No hay problema por él, al fin y al cabo, el llegará a la chica en algún momento así que será más fácil- dijo Atenea.
-Por algo eres la diosa de la sabiduría- expresó Zeus.
Mientras tanto en la tierra:
Aquella chica dejó de hablar con aquel Dios y se marchó del lugar, se dirigió a su casa que se encontraba en Inglaterra, llego a su casa y lo primero que hizo fue cuestionarse, estaba cansada de tener una vida tan larga, de saber que probablemente ella no pueda morir.
- ¿Cuándo se acabará este problema? ¿Por qué no puedo morir? ¿Quién soy realmente? - se preguntaba aquella chica.
- No entiendo ¿por qué todo es tan injusto?, luche con aquellos demonios por orden de aquel Dios y él lo único que hace es dar me la espalda, no me da respuestas a mis suplicas- decía aquella chica.
-Mejor dejo todo este tema aún lado y mejor me alistó para ir a mi trabajo- dijo la chica.
Aquella chica trabajaba en The British Museum (el museo británico), los temas que hablaba aquella chica eran relacionados con la historia de Grecia como su filosofía, su mitología griega y todo lo que tenga que ver con la historia en Grecia.
-Welcome everyone, ¿How are you? (Bienvenido a todos, ¿cómo están?)- dijo la chica.
-Hello, I'm good (Hola, estoy bien) - Contestaron algunos visitantes.
-Bueno, para empezar de nuestro asombroso viaje sobre la historia de Grecia les hablaré un poco acerca sobre este país- hablo la chica.
-Grecia es un país del sureste de Europa con miles de islas en los mares Egeo y Jónico. Fue influyente en la antigüedad y, a menudo, se le llama la "cuna de la civilización occidental". Atenas, su capital, conserva monumentos emblemáticos, como la ciudadela de la Acrópolis del siglo V a. C. con el templo del Partenón. Grecia también es famosa por sus playas, desde las arenas negras de Santorini hasta los centros turísticos de eventos en Miconos- Informó la chica.
-Oye y ¿qué motivo a los griegos a crear aquellas historias sobre dioses? - pregunto un visitante.
-Muy buena pregunta- contestó la chica contenta.
-Así como la mayoría de las personas tienen una religión y sus libros sagrados, los griegos se dedicaron a crear también sus dioses, fueron una de las primeras civilizaciones en tener numerosos dioses y grandes, asombrosos e importantes libros en la historia de la humanidad, con seguridad no se sabe que los motivo, pero lo que es real es que fueron uno de los países con mayor intelectualidad en la antigüedad- contestó la chica.
- ¿A qué te refieres con uno de los países con mayor intelectualidad en la antigüedad? - preguntó otro visitante.
- Se puede considerar de esta forma ya que en este país surgió la filosofía, en donde se clasificó en dos tiempos que fueron los presocráticos que fueron antes de Sócrates y buscaban descubrir de donde surgía la vida, en esta línea de tiempo de los presocráticos encontramos a Tales de Mileto, Anaximandro, Demócrito, Anaxímenes, Heráclito y muchos más, a este problema se le llamo El Argé que era el Origen de todo- hablo la chica.
-el segundo tiempo fue después de Sócrates, y ¿Quién fue Sócrates? Imaginen a un hombre barbudo, caminando por las bulliciosas calles de la antigua Atenas. Sócrates era un filósofo, pero no uno cualquiera. Era un buscador de la verdad, un provocador de pensamientos, y un amante de la sabiduría.
-Cuando todos a su alrededor estaban ocupados en discutir retórica y persuasión, Sócrates se destacó por su enfoque humilde. En lugar de enseñar a las personas a ganar debates, él se dedicó a hacerles preguntas incisivas. A través de sus conversaciones, inspiró a la gente a cuestionar sus creencias, a explorar sus propios pensamientos y a descubrir la verdad por sí mismos. - habló la chica.
-A menudo se le atribuye la frase 'solo sé que no sé nada', que resumía su humildad intelectual. Sócrates nos recordó que la búsqueda de la sabiduría y la autoexploración son caminos valiosos hacia una vida más rica y significativa. - dijo la chica.
-Pero ¿Quiénes eran los sofistas? - preguntó otro visitante.
- ¡Buena pregunta! Los sofistas eran como los 'abogados' de la antigua Grecia, pero con un giro intelectual. Eran oradores y maestros que viajaban de ciudad en ciudad enseñando habilidades de persuasión y retórica. Su nombre proviene de 'sophia', que significa sabiduría. Pero ¿sabían mucho? La respuesta no es tan simple. - Informó la chica.
-Los sofistas eran expertos en el arte de la argumentación y la persuasión. Enseñaban a las personas a ganar debates, defender sus puntos de vista y persuadir a otros, sin importar necesariamente si ese punto de vista era verdadero o falso. Veían la verdad como relativa y argumentaban que lo importante era convencer a otros- volvió a decir la chica.
-Sócrates, por otro lado, era crítico de los sofistas. Creía en una verdad absoluta y que el conocimiento real venía de explorar las ideas y cuestionar todo. Así que, aunque los sofistas eran astutos comunicadores, Sócrates los retaba a ir más allá de las apariencias y buscar la verdad profunda. - Concluyó la chica.
-Es sorprende entender la forma en que Sócrates marcó la historia de la filosofía, es como Jesús en la historia de la humanidad- dijo un visitante.
-Tienes razón, Sócrates era igual que Jesús, pero no me malinterpretes- dijo la chica nerviosa, no quería que la malinterpretaran.
-En el punto en que se parecen fue que Sócrates no dejó escritos al igual que Jesús, sus únicos escritos en los que fueron escuchado su nombre y reconocido la importancia de ambos fueron en el de sus sucesores en el caso se Sócrates fue Platón y en el caso de Jesús fueron los apóstoles- dijo la chica feliz.
—O sea que tenía razón de que ambos se parecían—, dijo el visitante sonriente.
-Así es- Afirmó la chica.
Cayó el sol y salió la luna, la chica se fue hacia su casa después de haber terminado su horario laboral. Abrió la puerta con las llaves y se quitó los zapatos. Se dirigió hacia su cuarto para quitarse el traje con el que trabaja y vestirse con un top y un short. La chica al abrir el armario de su casa, al abrir el armario se dio cuenta que aún estaba ahí el traje que le habían dado a sus 14 años de una manera triste.
-Ojalá el final de mi familia se hubiera concluido de otra manera y no como en la manera en la que sucedió- Alegó la chica triste.
-estoy cansada hoy, como para ir a vigilar estos lugares para mirar si hay más demonios, además que dije que nunca más iba a hacer eso, aunque tengo diferentes dones que al final me hacen sentir diferente- dijo triste.
- ¿Cualquier humano tiene poderes de teletransporte, de controlar en ciertos momentos el clima cuando me siento muy mal o muy feliz, hay alguien más que pueda sentir como se sienten los demás, hay otro humano que pueda vivir eternamente? - preguntó la chica a sí misma.
-Creo que no, así que tengo que descubrir ¿Quién soy realmente? ¿Por qué aparte de aquellos poderes? Surgen cada día más y más- habló la chica.
En algún lugar de Inglaterra:
- ¡Ah! - gritó Ares - siento como si me hubieran caído 100 personas encima de mí-
-Maldito chillón- Exclamó Hera.
- Ahora si me maldices- opinó enojado Ares.
-Somos humanos comunes y corrientes así que te puedo maldecir, así como estamos no nos verán como dioses así que nos tenemos que comportar como humanos, los humanos maldicen, dicen groserías, entonces ¿por qué no puedo empezar a decirlas desde ya? - contestó Hera.
-En este momento no cuestiono a Hera, porque somos humanos así que podemos maldecirnos entre nosotros o decir groserías- habló Hipólita.
-El problema es que estamos en la mitad del bosque de Inglaterra y no sabemos ¿cuál es la casa que tenemos cerca de la chica? - cuestionó Hipólita.
-Están en el bosque cercano a su casa- le contestó Atenea desde el monte olimpo - claro le falta como recorrer media ciudad-
- ¿cómo que media ciudad? - expresó sorprendido Ares.
-Muchas gracias- contestó Hipólita ignorando lo que había dicho Ares.
-Siempre me ignoran- habló Ares.
-No le veo necesario contestar lo que acababas de decir- confesó Hipólita.
-Ares mejor comete tus opiniones, que siempre que dices algo, terminamos peleando- expresó Hera golpeándolo en el brazo.
-Maldita agresiva, creo que te estas tomando muy enserio el papel de humana- expresó Ares con media sonrisa.
-Nadie te pregunto- agrego Hera.
-Bueno, ahora los dos cállense y avancemos que nos falta mucho camino por recorrer- concluyo Hipólita.
Ares, Hera e Hipólita se fueron de donde se encontraba y siguieron el camino en donde le iban indicando Atenea desde el monte Olimpo.
Mientras tanto Artemisia solo deseaba recordar lo que había pasado en aquella cueva cuando estaba pequeña.



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Editado: 30.06.2024

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