No Trates De Amarme

°☆° CAPITULO III °♡° ¿QUIÉN ERES?°☆°

-Hola, ¿te encuentras bien? - preguntó Gea.  
 
La chica a la que le preguntó solo la observaba dudosa de ¿Quién era?, no confía en absolutamente nadie y esto fue resultado por todo lo que ha vivido.  
 
- ¿Quién eres? —preguntó con mal gusto. 
 
-Soy alguien importante para ti, aún que no me lo creas- expresó Gea sonriendo, a lo que la chica la miro con el ceño fruncido. 
 
-Ja ¡Claro eres muy importante para mí! - expresó la chica de manera irónica.  
 
-No estoy bromeando- Expresó Gea con voz sería. 
 
-Al igual que tú, yo tampoco ando bromeando- contestó la chica.  
 
-Mucho gusto soy Gea, bueno me llamo Gea- habló, dándole la mano a lo que la chica la rechazo.  
 
-Y acaso ¿me importa tu nombre? - alegó la chica. 
 
-Puede ser, puede ser que en un futuro me necesites- dijo sonriendo.  
 
-No creo, no necesito a más humanos, que me hagan sentir una basura en este horroroso y asqueroso mundo- dijo sonriendo la chica a lo que Gea la miro curiosa.  
 
- ¿por qué sonríes? -  
 
-Me encanta esa absurda idea-  
 
-Deberías tomar esas frases con cuidado a veces lo que dices puede hacerse real, además puedes que tengas el poder de hacer realidad todo lo que digas- habló sonriente. 
 
-No me importa, porque lo único que quiero es ver por última vez a mi familia- expresó la chica triste. 
 
- ¿qué le paso a tu familia? - preguntó Gea de manera curiosa, aunque ella ya sabía la verdad. 
 
-No puedo contarle a nadie, no creo que me crean, odio esta vida, ¿por qué no le paso esto a alguien más? - hablo brindándole una sonrisa.  
 
La chica no pudo detener por más tiempos su sonrisa y empezaron a sonar unas carcajadas. 
 
- ¿por qué me tenía que pasar eso? - dijo la chica dejando de reír.  
 
Gea al verla de esta manera la sujetó y le dio un fuerte abrazo mientras le decía- a veces las cosas ocurren por un significado, hay a veces que nos pasan las cosas que menos queremos, pero por algo son las cosas-  
 
-Si pudiera decirle de una vez lo ¿qué es?, pero sería destruir el “castigo” que le dio Caos a ella- pensó Gea.  
 
-Lo sé, pero hay a veces que te ocurren unas cosas, que piensas que fuiste castigada con esos hechos, ojalá lo que viví no le haya pasado a alguien más, porque no me quiero imaginar el dolor de aquellas personas, en mi caso ya me acostumbre a esas cosas así que puedo controlar el dolor, pero hay otras personas que no pueden soportar así sea una mínima cosa- expresó. 
 
-Tan fácil se contradice, pero eso es bueno- pensó Gea.  
 
Gea solo la abrazo y esperó a que se calmara un poco. 
 
- ¿por qué te comportas así? Yo hasta este día es que te conozco- expresó curiosa. 
 
-Ya te dije que soy importante para ti- aclaró Gea. 
 
-Bueno, mucho gusto me presentó, Soy Artemisia, encantada de conocerte Gea- habló Artemisia. 

-que niña tan bipolar- pensó Gea. 
 
En la actualidad:  
 
- ¿por qué no volví a hablar con Gea desde ese día? ¿Quién es? Prometió que me acompañaría, pero no volvió, al menos hubiera ido a su entierro, pero no volví a escuchar nada de ella, era como si la tierra se la hubiese tragado- habló Artemisia para ella misma.  
 
-Cada vez que pienso en mi vida cada vez me suena más sin sentido, es como si esta vida no fuera de un humano como tal será que aquel Dios al que le hablo estará diciendo la verdad, pero si no soy humana entonces ¿qué soy? - se cuestionó Artemisia.  
 
No aguanto más la curiosidad y llamo a aquel Dios al que siempre le hablaba y le contestaba de una manera tan patética.  
 
- ¿Estás ahí? - preguntó Artemisia.  
 
-Siempre he estado aquí- contestó.  
 
-Quiero saber algo-  
 
-Ahora ¿qué quieres? -  
 
-Es verdad lo que me dijiste la vez anterior con la que hablé contigo, ¿qué no soy un humano como tal? -  
 
-Verdad es, pero tú no me crees y eso que soy tu dios-  
 
-Pero si no soy humana como tal, entonces ¿qué soy? -  
 
-A caso quieres que conteste tu curiosa pregunta-  
 
- Maldito dios lee mente-  
 
-No maldigas a tu dios-  
 
-Yo maldigo al que se me venga por gana-  
 
-Ah si, pues me retiro, y te lo advierto esa dudosa pregunta que tienes de ¿Quién eres? Tú misma la debes contestar-  
 
Aquel Dios dejo de hablar a lo que le dio a entender a Artemisia que ya se había ido. 
 
- ¡Ahh!- gritó.  
 
- ¿Qué carajo?, ¿cómo se le ocurre contestarme de esa manera tan dura, no parece un dios realmente-  
 
-Mejor me olvido de eso y empiezo a hacer otra cosa-  
 
Artemisia dejo de cuestionarse tanto y trato de hacer otra cosa, pero no fue capaz cada vez le llegaba a su mente esa pregunta ¿Quién soy?  
 
-Dios mío, este maldito pensamiento no me deja tranquila- dijo furiosa.  
 
En ese momento miro hacia su armario que estaba abierto, observando la aljaba con el traje y su arco, aquel objeto la llamaba de una manera tan tentadora.  
 
-Ya dije que no haré más eso, me dije desde hace tiempo que ya no me iba a encargar más de eso, como si me pagaran por eso- le habló a la aljaba cruzando los brazos. 

Después de un tiempo volvió a observar la aljaba y la sujeto, se colocó el traje y se marchó de su casa y se fue a través del teletransporte.  
 
-Y aquí me encuentro de nuevo, tentada por este deber, ¿por qué están tentativo? - se preguntó.  
 
ARTEMISIA: 

Aun no entiendo la manera en que me han tratado durante toda mi vida, cada vez que recuerdo mi infancia solo me da risa, una risa de ironía.  
 
Mi lema es: "Si vas a llorar mejor ríe, si vas a reír mejor llora"  
 
Es mejor que las personas piensen lo contrario de lo que uno siente, para que así nunca encuentren nuestra debilidad.  

Todas las personas en este mundo van cambiando y se encuentran con nuevas personas cada día, pero ¿por qué no todos se llevan bien? ¿Por qué las personas terminan siendo enemigas? Bueno en mi humilde y hermosa opinión es porque las personas solo buscan a las demás personas por su propia conveniencia y cuando no les funcionan esas personas, entonces hacen todo lo posible por encontrar la debilidad de la otra persona para así destruirla.  
 
Muchas personas trataron de hacerme eso, pero si supieran lo mala y sangrienta que puedo llegar a hacer en ciertas situaciones, será así de difícil que ni yo misma me puedo controlar, a veces eso es lo que aprendes de lo que has tenido que vivir durante tu vida, no todos podemos ser personas muy tiernas y a veces tontas que se dejan manipular tan fácilmente de las demás personas.  
 
-Es hora de la diversión- empecé a reír.  
 
En menos de una hora encontré varios demonios, no sé cómo esto me hacía divertirme, era algo de una forma tan enferma, pero así es mi diversión y siempre la será, aunque esto me llevo a la perdida de mi familia aun así lo veía divertido, aunque esa diversión terminaba cuando estos desgraciados poseían a las personas.  
 
No quiero cuestionarme sobre mi vida, quiero divertirme un rato a diferencia de mi trabajo, ser solo una guía, explicarles cada pieza a los turistas, no sé de mi trabajo que le veo de diversión.  
 
Todas las cosas que me hacían divertir eran las más aburridas para la mayoría de las personas, pero como ya dije si hasta mi propia vida es más rara que la de un humano en promedio entonces que me puedo quejar, además que según aquel Dios que me contesta dice que no soy solo una simple humana. 

No me esperaba la sorpresa de que de nuevo ese maldito demonio que se entró en el cuerpo de mi hermano iba a volver a regresar, acaso ¡ese demonio no murió! 

-Hola, mi querida cazadora- habló aquel demonio – no creía que nos íbamos a volver a ver, sabes una cosa MI QUERIDA CAZADORA, los demonios no mueren, solo quedan atrapados en un lugar divino, donde no nos dejan salir, pero te cuento algo, que yo no entre a ese lugar, soy inmune a ese lugar- empezó a reír ese asqueroso demonio. 

-Y ¿qué crees? Acaso le creeré a un demonio, sabiendo que son expertos en mentir, todos debemos morir, sea un demonio o un humano- le contesté. 

-Ay mi querida cazadora, acaso tu dios no te dijo que tu no mueres, acaso no te dijo que yo no podría morir, soy yo el que crea a esos demonios, solo yo cambio si alguien con poder logra domarme- habló sonriente – y aquí el único ser que me puede domar no está aquí o eso creo, solo sé que es una tal chica llamada Artemisia, tu solo eres una simple cazadora- habló. 

-Enserio, así será de importante esa niñita, pero ¿cómo te puede domar? - cuestioné. 

-Mi querida cazadora, eso no te incumbe o acaso ¿conoces a esa chica? - alegó. 

-Bueno es que es simple curiosidad, no la conozco y no sé quién es, además no te preocupes, otra cosa, por simple curiosidad acaso ¿tú tienes nombre? - hablé con rostro de niña sorprendida encogiendo los hombros.  

-Pues solo te lo explicaré, pero eso sí, no me vas a tirar una de tus flechas ni nada por el estilo, además mi nombre es lo de menos- contestó cruzando los brazos. 

- ¡CLARO! Nada de flechas ni nada de eso por el estilo- hablé con voz irónica. 

-Está bien- habló - lo que pasa es que esa chica tiene dos poderes muy importantes, realmente esa niñita no sabe de lo que realmente es ni el punto en que pueden ayudar sus poderes a salvar o destruir el planeta- contestó. 

- ¿a qué te refieres con esos poderes? - cuestioné. 

-Has escuchado la historia o la teoría de Yin y el Yang- habló. 

Solo le dije que no. 

-Bueno, es raro que no sepas esto, pero está bien, lo que pasa es que al inicio de crearse este planeta el dios Caos creo a otros dos seres a partes de los dioses que se conocen, lo sorprendente era que estaban complementados el uno del otro, o sea ellos también son dioses, o tienen la posibilidad de ser dioses, pero lo que ocurre es que ellos en su primera oportunidad se odiaban con toda el alma y pues al punto de hacerse daño el uno al otro, así que Caos decidió separarlos y en esta segunda oportunidad el hombre tiene que encontrar a la mujer que si no estoy mal el chico se llama Damián...- No lo deje de terminar de hablar, porque yo de curiosa le pregunté algo. 

-y tu siendo un demonio ¿cómo sabes estas cosas? - pregunté. 

-Me vas a dejar terminar de explicarte y luego te contestó tu otra pregunta- solo asentí - Bueno, entonces la chica puede domarme a mí con un poder que tiene, solo dice una palabra y ya, y esa palabra es mi querido nombre y en la parte del chico ella tiene el control de él, y el chico tiene el control de los recuerdos de la chica, si él quiere que recuerde su vida pasada él lo hará, pero si no quiere no lo hará- terminó de aclarar. 

-Ahora cual era tu otra pregunta, mi querida cazadora- habló. 

- ¿Qué cuál es tu nombre y como sabes eso si solo eres un demonio? - contesté. 

-A ver mi querida Cazadora, yo no soy un simple demonio, soy una parca, ¿por qué todo el mundo me confunde con los demonios? Además, no es mi culpa disfrazarme de demonio para que no me descubran- alegó. 

-O sea que ¿no eres un demonio? - cuestioné, ya le veía la cara de cansancio a la querida parca de tantas preguntas que le hacía. 

-Mi querida Cazadora, si quieres te muestro mi forma verdadera, además soy una parca que debe de ser controlado por esa niñita o ser el guía para ella- habló desmotivado cuando pronuncio estas últimas palabras. 

-Está bien, pero ¿cómo entraste al cuerpo de mi hermano esa vez? - cuestioné. 

- ¿quién yo? Si no puedo hacer eso, otra cosa es que me disfrace de ese demonio, y ahora tú me quieres enviar a ese lugar, y estaba bromeando en la otra parte de que los demonios no mueren, ellos si se mueren, solo tomaba el papel de cómo son- dijo sonriente. 

-Mejor transfórmate para así poder creerte mejor- él lo único que hizo fue cumplir con lo que le pedí. 

Realmente no era un demonio, pero ¿las parcas también tienen parecido a los humanos? Era una parca muy linda, ojos de color sangre, tonalidad muy pálida, con traje negro y ni hablar del resto de su figura. 

-otra cosa, solo hay 3 parcas, está la que representa el nacimiento, luego sigue la parca de la vida y estoy yo la parca de la muerte, las otras dos son mujeres y yo soy hombre por decirlo así- habló - pero hay un bello problema y es que los que saben la historia de las parcas me confunden como una mujer así que no hay problema si dices ahí viene una parca, ya ando acostumbrado a eso- 

-Pues te iba a decir una parca- dije riendo, el solo me miró serio. 

-Bueno ya, ahora que más necesitas de mí, si quieres hablar conmigo solo me nombras es decir “ven a mi parca de la muerte” y yo voy a donde tu estas- 

-Está bien, ahora voy a seguir divirtiéndome- el solo se fue. 

Vaya sorpresa la que me encontré, casi mató a esa parca, aunque a ellas no les afecta las flechas que tengo, pero ¿qué tiene que ver él conmigo? Y no le pregunté su nombre, esa parca no se porta sería, además no me explico que tiene que ver la teoría o la historia del Yin y el Yang. 

Me demoré como dos horas en este lugar, utilice una hora para matar a esos demonios, aunque estuve como media hora conversando con esa parca y la otra media hora la tomé para explorar el bosque, me profundizaba cada vez más al bosque hasta que llegue a un lago, era realmente hermoso, a su alrededor estaba rodeado de flores, césped, arboles, todo está perfectamente organizado que pareciera que alguien estuviera pendiente de este lugar. 

Decidí bañarme en aquel lago, me quite el traje que me habían dado los dioses con la aljaba, en donde por dentro estaba el arco, estaba desnuda y así desnuda ingrese al lago, el agua andaba fría a lo que me gustaba más, estuve dentro de ella la media hora que me quedaba, al tener la habilidad de respirar bajo el agua, decidí ir hasta lo más profundo del lago y así estuve durante todo el tiempo. 

Al salir del agua, sujeté mi traje con la aljaba y me teletransporté hacia mi casa, allí permanecí como una media hora desnuda, mientras me daba una ducha. 

Luego de esto me vestí, decidí ponerme un top de color negro, un short de color negro y como accesorios solamente una moña negra para amararme el cabello, hoy no tenía que ir a trabajar así que me vestí de esta manera, todo el resto del día que quedaba me la pasé dentro de casa. 

Empecé a dibujar en unos cuadernos que tenía que había comprado hace 3 años, realmente los compré para utilizarlos en cosas que me puedan distraer. 

Empecé dibujando un bello paisaje hasta que se me ocurrió la magnífica idea de dibujar el paisaje en donde estaba, la mucha idiota se teletransporto al lugar en donde estuvo hace poco tiempo, tenía en mis manos un cuaderno que era para dibujas con pinceles y vinilos. 

Con lo que empecé fue haciendo la parte del lago, usando diferentes tonalidades azules para que el lago fuera más realista, luego continué dibujando lo que rodeaba al lago, dibuje cada parte de este paisaje, era tan perfeccionista al pintar que ningún detalle se me escapaba de mi vista. 

Al cansarme un poco la mano de tanto pintar decidí ir de nuevo a mi casa a través de teletransporte, preparé un delicioso chocolate caliente con malvaviscos, además me hice un delicioso sándwich que tenía jamón, queso, lechuga, pollo, carne, cebolla, tomate y salsas que yo misma hago, realmente era un sándwich mixto y en mi caso no me tomaba mucho tiempo hacer esta merienda, solamente eran como uno diez minutos y luego a disfrutar de esta delicia de merienda. 

Mientras comía, esperaba a que la pintura se secara un poco para seguir pintando, me comí mi merienda en mi casa y luego de eso tenía pensado irme de nuevo al lugar para terminar de pintar aquel paisaje tan hermoso.   

La curiosidad me carcomía sobre lo que había dicho la parca, así que decidí vestirme de nuevo, me puse una camisa larga de mangas y un pantalón holgado. 

- ¿Cómo me dijo la parca para llamarla? —empecé a recordar—a ya, ven a mi parca de la muerte— entonces vi cómo algo aparecía enfrente mío, era ella. 

-Hola mi adorada parca, quiero hablar contigo un rato- dije cruzando mis piernas. 

—Pero ya no me dejarás trabajar—habló la parca. 

-Es que no me dijiste tu nombre y no me explicaste lo del Yin y el Yang- hablé haciendo puchero. 

-Pareces una niña chiquita- habló con una voz neutra. 

-Claro si solo tengo 22 años hasta ahora- hablé sonriendo. 

-Se nota que te va bien mentir- expresó -Mi querida cazadora no mientas conmigo, sé cuántos años tienes, tienes aproximadamente 1029 años. 

-Maldita parca chismosa- susurré. 

—Ya te dije que las parcas lo saben todo o casi todo, además si me maldecirás que sea en mi género y no en el contrario— expresó sonriendo. 

¿qué parca tan rara?, sabe mi edad, pero no sabe mi nombre. 

-Lindo dibujo- habló. 

- ¡Ah! Muchas gracias- dije orgullosa. 

-Ahora para que me dejes trabajar, te voy a explicar lo del Yin y el Yang-  

La parca empezó a hablar, pero llegue a un momento a interrumpirla. 

-Oye si eres hombre, ¿por qué tienes el cabello largo? - dije con una expresión curiosa. 

-Eso que te importa, además te estoy explicando algo y tú sales con tus tonterías, no sé cómo te convertiste en cazadora de demonios- dijo sonrojándose. 

Se fue el tiempo, y sí que la supe aprovechar con la parca, pero de nuevo no me dijo su nombre, esa parca ¿por qué no me dice su nombre?, es que acaso ya descubrió que soy yo Artemisia la chica de la que el habló y que está involucrada con ese tal Damián, que era el nombre que rondaba por mi cabeza. 

Para mi cena había hecho unos macarrones con champiñones con salsa de tomate y otras salsas más, realmente me había quedado la cena deliciosa, luego de eso decidí recostarme a mi cama. 

De nuevo mi cabeza empezó a llenarse de preguntas sobre mi vida y lo que había dicho aquella parca. 

-Basta- me grité sentándome en la cama – no quiero preguntarme más sobre mi maldita vida, estoy cansada cerebro para que me estes llenando de preguntas cada momento sobre esto- me hable con mis ojos cristalizados. 

-Además estas peor con lo que nos dijo aquella parca- 

-quiero morirme, ¿por qué carajo no me dejan morirme? ¿por qué tengo que ver a tanta gente morir y yo aún no he muerto? Estoy cansada de todo esto, solo quiero tener una vida feliz, una vida en donde no tenga que lamentarme la muerte de mis familiares desde hace más de 9 siglos -  

-Estoy cansada de esta vida tan larga, y ¿qué paso con ese chico? Ese tal Damián, ese maldito nombre no se ni cómo es que llego a parar a mi cabeza, tanta mierda abra en mi cabeza, que hasta me inventó nombres de humanos, que no deben de existir, pero si la parca lo nombre, dios mío tantas cosas me tienen cansada- alegué para mí misma- ha- suspiré 

Desearía que esa parca estuviera todo el tiempo conmigo a ver si me cerebro se despeja conversando con ella, solo quiero buscar a alguien para distraerme, para no pensar en lo que realmente soy, o por lo menos descubrir lo que soy. 

A alguien a la que no le tenga que ocultar mi eterna vida, ya que tengo una amiga, pero ella no sabe mi verdadero pasado, no sabe cómo soy realmente, y aunque ella me tenga mucho apreció no le puedo decir toda la verdad, porque no sé cómo llegue a reaccionar. 

Mi cerebro era más curioso que yo, siempre se veía cuestionando lo que me pasaba, pero yo buscaba cómo escapar de mis propios pensamientos, para no poder deprimirme, no poder estresarme, para no sentirme mal por no saber cuál es mi deber, cuál es mi deber de mi existencia. 

Duré 2 horas sin dormir, porque mi cerebro estaba confundido cuestionándose cada rato sobre mi vida, hasta que llego un momento en que mis pensamientos pudieron descansar, entonces pude irme a dormir. 

Mejor me hubiese quedado despierta toda la noche en vez de haberme ido a dormir. 

Hasta mis sueños me atormentan, ahora solo necesito seguir conversando con aquella parca, la que me sacaba de mis curiosas preguntas. 
 



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Editado: 30.06.2024

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