Gotas de lluvia golpean contra mi ventana en esta fría madrugada. Me pregunto, ¿qué será de vos?
Cierro los ojos y tu perfume está en el ambiente otra vez, invitándome a enredarme en tu piel. ¿Ya habrás encontrado alguien que te haga los mismos mimos que yo?
Estiro mi cuerpo perezosamente. Sé que debería dejar de pensarte, pero me es tan difícil concentrarme en algo más. Los recuerdos, a veces alegres, a veces tristes, me asaltan en momentos inesperados. Tantas cosas me recuerdan a vos.
Ya son las 5 de la madrugada. Desperté a las 4 cuando un trueno me arrancó de mis sueños de un susto, y no pude volver a dormirme. Recuerdo como me abrazabas durante las noches de tormenta, mientras susurrabas cosas hermosas en mis oídos.
¿Qué nos pasó?
Igual no entiendo. No que te hayas ido, los dos estábamos de acuerdo. Lo que no entiendo es porqué te pienso ahora, y no cuando terminamos. ¿Es la soledad la que me hace aferrarme a esas memorias?
¿Pensarás en mí?
Creo que estoy desvariando.
Bostezo y pongo a calentar agua. Tengo frío y quiero dormir para olvidar todo un rato, a lo mejor un té me ayude con al menos uno.
Vos odiabas mis tés.
¿Seguiré enamorada de vos? Espero que no. Igual no lo creo. A pesar de que te recuerde ahora, mi corazón está tranquilo.
¡Ya sé!, debe ser nostalgia. ¿De los buenos momentos, de tu compañía?
Andá a saber.
También odiaste siempre esa frase. Ahora que no estás la puedo decir más a menudo. ¿Por qué te habré hecho caso, no? ¿Por qué a veces cambiamos cosas nuestras para agradar a alguien?
Si nos amamos, ¿no deberíamos aceptarnos tal cual somos?
Igual vos no eras mi "amor verdadero", si es que existe algo como eso.
Ya está el agua. Me hago el té y me siento en la cama, mientras chequeo al azar mi celular.
Si hay algo que no extraño de vos, son tus celos. Esa fue de hecho una de las razones por las cuáles decidí dejarte.
¿Será que me quedó pendiente algo que decirte? ¿Por eso venís a mi memoria?
¿O es curiosidad?
¿Quiero saber qué es de tu vida porque me importas, o porque me resulta curioso el hecho de que la vida de las personas sigue después de que nuestros caminos se separan?
Nos es difícil a veces pensar en la vida de los demás sin nosotros en ella. Como que le restamos importancia si no estamos ahí. ¿Esa persona también pensará en mí con el tiempo, tendrá esta especie de reflexión? ¿O estará más ocupada con cuestiones de su vida como para meditar sobre estos asuntos?
Andá a saber.
Termino el té y siento los pies calientitos. El sueño ya volvió a atraparme. Dejo la taza en la mesita de luz y me acomodo para dormir.
¿Qué estarán haciendo esos ojitos?
¿Qué tiene mi mente con ensañarse a tus recuerdos?
¿Qué será de vos?
Andá a saber...