Sin lengua

Jim Wagner entró a su departamento, puso su maleta de la universidad sobre la silla y lanzó las llaves sobre la mesa. Ingresó al baño, abrió la cremallera de su pantalón y se dispuso a orinar, orinó, luego se quitó el pantalón y entró a su habitación, de pronto, se llevó una gran sorpresa al ver que su cama estaba tendida, ¿tendida?, él nunca tendía su cama por la mañana, ya que siempre despertaba tarde y salía a toda prisa de la casa. Se puso su pantalón y bajó hasta donde la mujer que le arrendaba el departamento, pero cuando vio a la mujer no puedo hablar con ella, así que regresó a su departamento. Jim entró de nuevo en el departamento y cuando miró sobre la mesa la cena estaba servida. Se llevó un nuevo susto de nuevo, pero luego de pensarlo un poco se acercó al plato con curiosidad, era una sopa rojiza, entonces sintió una presencia detrás de él, así que miró hacia todos los rincones del departamento, pero no pudo ver a nadie, de pronto, una sombra se reflejó sobre el espejo, quiso gritar, pero le fue imposible hacerlo, así que se acercó al espejo y cuando estuvo frente a él un estremecimiento le movió el alma al darse cuenta de que su boca sangraba, la sangre corría desde su boca hasta su cuello, y cuando abrió su boca para ver el daño, se espantó al ver que su lengua no estaba dentro de su boca sino que estaba flotando dentro del plato de sopa.