El looter. La cueva y los huevos de Aliens.

El looter. La cueva y los huevos de Aliens.

Cih, es bastante hostil, incluso es un poco testadura. Serlo no está mal, no es nada malo, pero tiene sus límites.

Un hombre debe hacer todo para defender a las personas que ama, aunque aún no lo sepa. -

Habíamos arribado a un sector muy particular de asteroides, y entre ellos estaba el planeta conocido como Kros- X. -

Noir, estaba manipulando el tablero, mientras yo me mantenía callada sin decir palabra alguna. Me aferraba a mi Tablet móvil, para ver unas expediciones.

• ¿Arqueología artificial? - Comenta Noir con una pregunta retorica
• ¡¡Ejem!! – Le respondí como poca aptitud
• Hay unos yacimientos, muy lejos de por aquí en el planeta donde vivo. Ahí descubrieron unas ruinas
• Las ruinas de Basilea
• Ep..si
• Fue mi mentor quien lo hizo. Tuvo un gran crédito por ello.-
• El clan de los ladrones sabe bastante de ello
• Son los mejores, nadie se encuentra su nivel –
• El universo está repleto de todo tipo de personajes que pueden sorprenderte – manifesté con cierto grado de veracidad
• ¿Y tú seguro eres uno de ellos? Un ladrón soporte. Pero generalmente, los cargadores no se encargan de estos trabajo – frunció el ceño.-
• ¡Je! Posiblemente. Aunque no, es mejor quedarme en la impopularidad y un anonimato que me aseguré una vida tranquila
• ¿En un desierto, con una casa en forma de esfera escondida entre los suburbios de las profundidades? ¿Quedarte en el anonimato? - ¿un cargador?
• Soy pobre..esa es mi realidad. ¿Por qué seguro que tú vives en una mansión? – Noir no quería decir más de lo debido. - Seria mejor no hablar más sobre mí – Aunque es un milagro que no me haya descubierto. – pensaba. Que sujeto confuso. ¡Va es un plebeyo!
• No es tan así, pero tuve una infancia difícil, que luego mejoró
• ¿Niña rica?
• Niña pobre, con suerte de rica. – Le dije con verdad de los hechos –
• Cada cual tiene su pasado, y sabe cómo enfrentarlo cuando es debido. Por lo menos debe saberlo.
• ¡Hay quienes no!
• Hoy no, ni mañana, pero algún día lo harán. Todos debemos en algún momento de la existencia enfrentarnos a nuestro viejo yo.
• Las cuestiones por resolver no son algo que puedan llevarse a ligera. -
• Sin embargo deben ser confrontadas.
• Es muy obvio que pensamos de diferente manera. -
• Eso es mejor aún –
• Vaya sujeto raro que eres – ironizó con altanería. – Ya quiero irme de aquí. -
• Ya estamos llegando
• Perfecto – Y apagué mi móvil. Estaba sentada en un asiento incómodo y polvoriento del cual no me caía nada bien – Iré a prepararme. -
• Bien -

Al salir de la escotilla de la cabina de pilotos, me preparé con una ropa ligera y bien dinámica. Era mi manera de poder moverme con mejor y mayor facilidad. Los saqueadores deben estar listos para todos. Sentí un estruendo en cuanto me coloca la ropa que terminó arrojándome hacia un costado golpeándome la cabeza

• ¡¡Auch!! ¡¡Éste tipo!!
• ¡¡Losientoooo!! – Gritó desde lejos –

Me incorporé del suelo y miré hacia la ventana. Estábamos en otro desierto

• ¿Qué los desiertos son parte de esta historia? O Noir está muy aferrado a los páramos. ¡¡Esta completamente orate!!

Las compuertas se abrieron y allí un viento cortante cruzaba todo el alrededor.

Noir, aparecía detrás de mí con u sacó marrón, y unos pantalones marrones, con una camisa blanca, y una camiseta negra. Con zapatos. Era un atentico pordiosero. Y de inmediato frunció el ceño y me miro de forma foráneo como si hubiera avistado un objeto de esos que no entiendes ¿Cuál es su función?. En su cabeza podían escaparse los signos de interrogación de disyuntivas hacia mi persona.

• ¡Señorita Caciope!
• ¿Qué quieres? – Respondí con irritación. -

Y me marca en un parámetro correspondiente. O sea mi atuendo. Mi ropa. -

• ¿Vas a ir vestida así?
• ¿Qué tiene de malo? Es mi atuendo de saqueadora
• Más bien pareces salida de un burdel de mala muerte - Se dijo en su mente.
• ¡¡Puedo oírte gusano mal parido!! ¡¡¡Gr!!!

Cerré mis ojos y coloqué un sonrisa un tanto psicópata, e irónica hacia él. Era un comentario tan ofensivo, como agresivo – podía notarse en mi frente uno de mis venas hinchándose

Saque mi arma y apunté a su rostro.

• ¿Hey ,semi humano o lo que fueres?, … - Expresé con cierta tranquilidad no quiero tener que volarte la cabeza aquí!! - ¿Entiendes, no?

Él, levantó las manos de inmediato.

• ¡De acuerdo, de acuerdo! Lo admito..soy idiota.. lo admito. -
• ¡Bien.. así me gusta!¡¡Plebeyo atrevido!! Vas a tener el lujo de que alguien como yo te ayude a realizar ésta misión. –
• Si, ¡Que suerte! – Respondí irónicamente sin observarla. -

Salimos de allí y el viento comenzó a soplar con mayor intensidad

• D-e-b-e-m-o-s.. – Grita Noir, tapándose com u saco elrostro – I-r…a –e-s-e – s-e-c-t-or
• B-i-e-n –¿-E-s- N-e-c-e-s-a-r-i-o ..H-a-b-l-a-r –d-e- é-s-t-a -m-a-n-e-r-a-?
• ¡Ah..! Lo siento..era para recrear el ambiente –
• ¡Gracioso! - Comenté con ironía. –

Noir, el semi humano plebeyo, me indicaba por donde debíamos ir. De antemano me explicaba que sabia como llegar, que no me preocupara

• Bueno…si tu sabes ir..mejor
• Soy un maestro en ello

Caminamos una hora aproximadamente. El viento había mermado lo suficiente, no obstante no teníamos resultados del paradero de la cueva en la cual se encontraban los huevos. Ambos sacamos nuestras brújulas

• Hey…¿Plebeyo?
• ¿Qué ocurre? -
• ¿Estamos perdidos no?
• Estem. – Y se rascó la cabeza pensando
• ¡¡Lo sabía!! No debí haber confiado en ti, un novato aficionado a llevar objetos – Pisé con fuerza varias veces el suelo
• No es culpa mía… ¿Creí que era por aquí?
• ¡Creer! ¡Creer! ¿De qué sirve? ¡¡¡Grrr!!! – Y seguí pateando el suelo
• Para mí..
• Nada… yo tomaré las riendas de ahora en más. Por eso soy la líder
• Si Uf—capitana de un escuadrón de dos personas
• Silencio – me coloqué las manos debajo de mis costillas analizando la situación – No puede ser no hay nada alrededor – Dije convencida.