Capítulo 3: Entre Notas y Sueños

La semana siguiente, el **Jazz & Soul Lounge** estaba lleno de vida. Sofía se sentía emocionada y nerviosa a la vez. La noche de micrófono abierto había sido un punto de inflexión en su vida, y ahora, la música parecía tener un nuevo significado. Cada vez que entraba al bar, una mezcla de adrenalina y felicidad la invadía. En la barra, Daniel la esperaba, su sonrisa iluminando el lugar.

-“¡Sofía! ¡No puedo creer lo bien que lo hiciste la otra noche! La audiencia aún está hablando de ti,” dijo, sirviéndole un cóctel especial de la casa.

-“¿De verdad?” Sofía sonrió, sintiendo que su corazón se aceleraba. -“Eso significa mucho viniendo de ti.”

Mientras la música fluía a su alrededor, Sofía se dio cuenta de que Daniel no solo era un talento excepcional, sino también un apoyo incondicional.

-“Estaba pensando en lo que dijiste sobre las baladas de Ella,” continuó él. -“¿Te gustaría trabajar en una canción juntos? Podríamos hacer un dúo para la próxima noche de micrófono abierto.” La idea la emocionó, pero también la llenó de dudas.

-“No sé si estoy lista para eso,” admitió, sintiendo una punzada de inseguridad.- “He estado cantando sola, pero nunca he hecho un dúo.”

-“Confía en mí. La música es una conversación, y tú tienes una voz hermosa que merece ser escuchada,” dijo Daniel, su mirada sincera y alentadora. -“Además, estoy seguro de que juntos haremos magia.” Con esa promesa, Sofía sintió que su miedo comenzaba a desvanecerse. A medida que los días pasaban, comenzaron a ensayar en el bar después de las horas de funcionamiento. La conexión entre ellos se intensificaba con cada nota que tocaban. Sofía se sentía más segura al cantar junto a Daniel, y su química musical se traducía en una química personal que no podía ignorar. Sin embargo, no todo era fácil. Daniel compartió sus propios miedos y presiones.

- “Mis padres esperan que me una a una banda famosa en Nueva York. Siento que si no lo logro, decepcionaré a todos,” confesó, su voz llena de vulnerabilidad. Sofía lo miró, sintiendo una profunda empatía.

-“A veces, la presión puede ser abrumadora,” dijo suavemente.- “Pero lo más importante es que hagas lo que amas, no lo que otros esperan de ti.”

La noche de la actuación llegó rápidamente, y el bar estaba lleno de gente lista para disfrutar de la música. Sofía se encontraba en el backstage, sintiendo mariposas en el estómago.

- “Tienes esto,” le dijo Daniel, apretándole la mano antes de subir al escenario. Cuando llegó su turno, los aplausos resonaron, y Sofía sintió cómo la adrenalina la invadía. Juntos, comenzaron a cantar una hermosa balada de Ella Fitzgerald, y la música los envolvió en un abrazo cálido. Cada nota era una declaración de amor y pasión, y Sofía sintió que su voz se elevaba, resonando en el corazón de cada persona en el bar. Cuando terminaron, el público estalló en aplausos, y Sofía se sintió como si estuviera flotando. Daniel la miró con admiración, y en ese momento, supo que habían creado algo especial juntos. Pero mientras la noche avanzaba, Sofía también se dio cuenta de que su conexión con Daniel iba más allá de la música. Había algo profundo y significativo entre ellos, algo que la hacía sentir viva. Sin embargo, las dudas comenzaron a surgir. ¿Podría su amor por la música y por Daniel resistir la presión de sus expectativas y sueños? Mientras la música continuaba sonando y la noche se llenaba de risas y melodías, Sofía se sintió atrapada entre las notas de amor y los desafíos que aún estaban por venir.

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