Nova: Origen Supremo

11: LA REINA DESPIERTA

El laboratorio humea tras el combate. Spectro y Spirit se escapan entre sombras, sus cuerpos fantasmales desvaneciéndose con una promesa siniestra:

> “Volveremos… con más que almas.”

En el centro de la sala, la cápsula de Valentina emite un zumbido final antes de abrirse. La joven cae de rodillas, envuelta en un traje blanco que brilla con ligeros pulsos de energía azul. Sus ojos miran confundidos a YELENA, que se le acerca con cautela.

—¿Dónde estoy?
—¿Qué año es este?
—¿Por qué tengo esto puesto?

Frederick intenta hablar, pero Teresa lo detiene con una mirada. Nadie quiere ser el primero en decirle la verdad: que ella es la mujer con el poder de destruir el mundo con un suspiro.

El ejército estadounidense entra en el laboratorio fuertemente armado. El general Callahan, aliado anterior de Yelena, ahora actúa con rostro frío. Ordena que todos los presentes, incluido el equipo de NOVA, sean detenidos bajo el cargo de conspiración y terrorismo.

Valentina, aún confundida, obedece sin resistencia. Su mente está en blanco, como si siglos de recuerdos hubieran sido enterrados.

Dentro del portaaviones militar sobre el océano Atlántico, Yelena y su equipo están esposados y encerrados en cápsulas de acero sumergibles, bajo el pretexto de ser trasladados a una prisión de máxima seguridad.

Yelena confronta al general en el hangar antes de ser separada:

> —Estás cometiendo un error.
—El error fue no usar esa arma cuando la tuvimos congelada.
—Ella no es un arma. Es una persona.
—Ya no es asunto tuyo, “NOVA”.

Con una orden, los cápsulas son eyectadas al mar, dejándolos a la deriva, sumergidos, sin contacto ni control.

Mientras tanto, en una base militar ultrasecreta, Valentina es llevada a una sala de interrogación, tratada como un objeto de estudio. El general le habla de su supuesto "destino", su poder, su misión... pero ella no entiende nada.

> —Tú no lo recuerdas, ¿cierto?
—¿Recordar qué? ¿Quién soy? ¿Qué soy?

El general sonríe con frialdad.

> —Eres lo único que puede poner de rodillas al mundo.

Y la cámara se cierra con un clic seco sobre el rostro confuso de Valentina, mientras algo empieza a despertarse en lo más profundo de su cuerpo… algo que el general no podrá controlar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.