capítulo 5

No lo puedo creer…una semana de novios y ya se anda revolcando con otra, en estos momentos desearía ser como aquellas chicas que, sin importarles el resto, le plantan una bofetada que lo manda a la quinta porra…pero yo…no puedo, no soy capaz de lastimar a nadie, aunque aun así mi sangre está hirviendo del enojo descomunal que tengo ahora, así que, sin más me auto declaro como la chica más tonta del mundo, sólo por creer que un chico no me decepcionaría, esta vez le demostraré a Kim Taehyung que se metió con la persona equivocada.

Bueno, sin más Tn salió de la mansión, pero con una frialdad incalculable y con pisadas seguras, que sin dudar dejaron a todos impactados, por otro lado, tenemos a nuestro estúpido favorito: Kim Taehyung, quién en estos momentos desearía nunca haber bajado las escaleras tan deprisa, para así haber podido evitar; la situación actual que tanto lo atormentaba.

Aunque Tn no es que estuviera muy feliz que digamos…y eso solo significaba una cosa: debía comprar una malteada, cuando ella era pequeña y se estresaba por tareas o trabajos sin entregar, iba y compraba una malteada gigante de chocolate, que sin dudar le alegraba el día inmediatamente, sin darse cuenta sonrío al recordar su feliz infancia al lado de sus seres queridos.

En el recorrido, en busca de las tiendas Dunkin Donuts se encontraba con una que otra señorita que la carcomía con la mirada, eso la hizo sentir una punzada directo en el corazón y pensar “nunca debí aceptar ese trato de mierda” pero bueno…a veces tomamos pésimas elecciones ¿no?

Luego de un buen tiempo llegó a la tienda que le cambiaría su estado de humor, la atendieron formalmente; cómo si fueran los únicos Corea que no sabían de la noticia, eso la alegró más y pensó – talvez no todo esté perdido- satisfecha con la compra, dejó el pago y se dirigió a el baño para lavarse las manos, y peinarse un poco.

Cuando entró, se dio cuenta de que más señoritas la miraban despectivamente y una que otra susurraba audiblemente – mira, es ella; la prostituta barata- Tn se acercó a ellas con pisadas seguras, dispuesta a salvar su dignidad, observó a la chica con ojos prendidos en fuego y ya cansada de la situación dijo –cállate la boca, sólo dices estupideces ¿no te avergüenzas de hablar sin saber? – y sin esperar respuesta le dio una buena bofetada que la mandó al suelo en cuestión de segundos.

Ya no le importaba nada, estaba cansada de la situación y debía hacer algo al respecto aparte de quejarse, luego de haber abofeteado a la desafortunada chica, Tn se dirigió a la recepción y dejó propina, con una sonrisa digna de un psicópata.