Capitulo 3. El salón de música

Es Jueves, un dia que me encanta debido a que el salon de música siempre está desocupado y solo esos días tengo la oportunidad de tocar el piano sin alumnos. Por esa misma razon espero a que todos se despidan para gozar de las melodias que me puede brindar el salon de musica.

- ¿Aún te quedaras?.- Preguntó Anubis Wicklow con curiosidad.

- Si.- Conteste .- Tengo una cosa por hacer antes de irme.- En este momento deseaba que Anubis no hiciera mas preguntas ya que es dificil para mi mentir sin dar una explicacion concreta, los nervios me consumen en momentos como este.

- Oh comprendo... entonces nos vemos mañana.- Dijo despidiendose.

- Si adiós.- Conteste sonriendo mientras miraba por la ventana.

Habían pasado quince días desde el inicio de clases y también siendo compañera de banco con Anubis, para ser sincera al inicio fue difícil acostumbrarme por lo arrogante que era conmigo pero con los trabajos que estamos teniendo en equipo... socializamos mejor y ahora al menos platicamos un poco mas sin ignorarnos.

Deje que pasara un ratito hasta que observaba que ya casi nadie se encontraba en el campus para entrar al salón de música. Cuando entre me senté en una silla para calentar con algunos sonidos antes de querer tocar una melodia a mi gusto.

- ¿Así que últimamente te actuas diferente despues de clases para quererte hasta tarde y tocar el piano?.- Pregunto Anubis Wicklow entrando al salón lentamente.

- Me descubriste - Dije con nervios.

- No te preocupes.- Comento.- tu secreto esta seguro conmigo, suelo hacer lo mismo al entrar a la biblioteca cuando esta cerrada despues de clases.

- Entonces quiere decir que será un secreto mutuo.- Dije sonriendo.

- Solo si no lo cuentas.- Contesto tambien con una sonrisa.

- Estaré callada.- Dije pasando mi dedo índice entre mis labios haciendo una seña de cerrado.

- Entonces, ¿que tocas en el piano a estas horas?.- Pregunta acercandose a mi.

- Solo escúchala.- Comente cerrando los ojos para tocar Futari no kimochi

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Con los ojos cerrados, Anubis Wicklow estaba sonriendo conforme mas escuchaba la melodia. Con verguenza me parecia sorprendente lo atractivo que podia convertirse Anubis con solo cerrar los ojos, a simple vista su fisico es tan fino con una piel blanca y cabello entre corto y largo, una apariencia tan similar a Kou Mabuchi de Ao Haru Ride... la unica diferencia entre ambos es la pigmentacion de ojos, Anubis tiene un color verde en sus ojos y sus labios tan rosados.- Pense gritandome mentalmente por tener esos pensamientos tan ridiculos.- ¡Helena!, ¿Cómo puedes pensar tantas tonterías de un chico tan arrogante y equis?, tal vez necesite ir con un psicologo omejor con un doctor, puede que este agarrando una gripe.

Cuando terminó la melodia, Anubis Wicklow sonrió tanto enseñando su horrible y perfecta sonrisa blanca... definitivamente necesito visitar a un doctor con urgencia.

- Te quedó genial, deberías gravarte y mandarmelo .- Dijo emocionado.

- Muchas gracias..- Contesté con nervios.

- Regresemos.- ordeno.- Se esta acercando la noche, por seguridad te acompañaré hasta que lleguemos al menos cercas de tu casa.

- Esta bien .- Dije sin discutir, no había recordado que mi familia como la de él no tienen una buena convivencia, se detestan a muerte, debería preguntarle a mi madre el motivo ya que nunca tuve una razon para odiarlo pero asi me criaron .

Anubis y yo salimos de la escuela tomando el mismo camino pero antes de ir tan lejos, Adán Collins se acerco corriendo abrazando a Anubis Wicklow con su horrible novia.

- ¡Hey Anubis!.- Grito fingiendo estar emocionado.- Vamos a una fiesta, ¿vienes?.- Pregunto Collins con una carra de cachorrito.

- Esta vez no.- Contesto Anubis.- Tengo cosas que hacer mañana te hablo.- Dijo dándole unas palmadas en la espalda a Adán Collins y siguió caminando.

- Adiós.- Dije nerviosa caminando con Anubis Wicklow, pude sentir la rabia que Collins me tenía pero por haberme ignorado sentia la victoria de alguna pelea.

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- No dejaré que ella se robe a mi mejor amigo.- Hablo entre dientes Adán Collins con mucho enojo

- ¿Qué piensas hacer?.- Pregunto con curiosidad Valentina sin despegarse de el.

- tu no te preocupes.- Comento sonriendo.- Tal vez ella intenta seducirlo pero el confía mucho en mí, una mentira no le vendría mal por dejarme solo hoy..