Capitulo 23. Un extra

El tiempo es frio, las calles estan cubiertas de nieve y las personas corren por toda la ciudad en busca de regalos. Por mi parte me encuentro en una ventana buscando la forma de mi pintura hecha a mano.

.- ¿Sigues preguntandote lo que es?.- Pregunto Rita con una sonrisa sin despegar su mirada de mi.

.- Exactamente.- Comente.- No puedo descubrir la forma, lo más raro es no encontrar un sentido a esto si fui la creadora.- Me burle.- Por cierto Leo se metio algo a la boca.-

.- ¡OTRA VEZ!.- Suspiro para ir con Leo.

Han pasado 11 años desde que terminamos la preparatoria, cada uno de nosotros estudiamos la universidad y ahora vivimos una vida de adultos trabajando en aquello que estudiamos.

Rita es ingeniero en mercadotecnia, Adán es ingeniero en mecratonica para crear robots, Anubis es licenciado en psicología y actualmente terminará su segunda maestría, por mi parte estudie diseño gráfico pero en otra ciudad.

Rita está de visita conmigo en Canadá con su hijo Leo, Adán es el padre de aquel niño. Después de estudiar en preparatoria quisieron vivir juntos y se casaron después de la universidad, cuando tuvieron los recursos nació Leo y son una familia muy feliz.

Anubis Wicklow es mi prometido, decidimos casarnos en Enero y vivir juntos en una misma ciudad ya que desde mi mudanza en Canadá tenemos un noviazgo a distancia. Han pasado 2 años desde que me mudé y por fin podemos volver a estar juntos.

Anteriormente antes de mi estancia en Canadá vivía con Anubis pero por mi profesión tuve que viajar hasta Canadá y vivir aquí para seguir mis estudios. Al inicio fue difícil como pareja pero con confianza y una buena salud mental pudimos afrontar cada obstáculo, siempre hemos tenido comunicación entre nosotros así que eso facilito arreglar nuestras inseguridades.

.- Tengo que comprar más pintura.- comenté.

Hoy es mi día libre en la empresa así que convivo con Rita y Leo, para relajarme dibujo con acuarelas.

.- Busca lo que tengas que comprar pero cómprame leche en polvo por favor.

.- Claro .- comenté con una sonrisa.

Leo crece cada vez más rápido, aún recuerdo cuando estaba en el estómago de su mamá y ahora es un niño de 2 años que ama la leche.

.- Quiero estás.- Le dije al vendedor.

.- Son 7 dólares.

.- Aquí tiene.

.- Gracias.

Los años pasan tan rápido, me preguntó si después de casarme ¿Tendré un hijo como Rita o simplemente seremos Anubis y yo hasta que estemos viejitos?.

.- No debería pensar en bebés.- Me dije a mi misma.

.- ¿Bebés?.- Preguntó una voz masculina.

.- Si, me preguntó si algún día tendré un hijo pero no me imagino viendo una pequeña pulga corriendo.- Comenté con un suspiro.- Espera, ¿Quién eres?.- Pregunté mirando hacia atrás.- ¡ANUBIS!.- Grité emocionada.- Pero, ¿Que haces aquí?, ¿Cómo llegaste?, ¿Cuando llegaste y porque no me dijiste?.

.- Sorpresa.- Dijo Anubis con una sonrisa.- No aguantaba un mes más sin ti, juraste que está distancia sería poco y ya pasaron 2 años.

.- Eso es verdad pero ya mero nos casaremos así que no te preocupes.

.- De igual modo te extrañé.- Dijo Anubis abrazándome.

Con una sonrisa ambos caminamos por toda la banqueta cubierta de nieve.

.- Me alegra compartir este hermoso paisaje contigo.- Dije observando la nieve caer desde el cielo.

.- Es hermoso como tú.

.- Me alegra tanto tu llegada.

.- Adán no aguantaba su tiempo libre sin Rita y Leo, me insistió en venir a buscarlas y salir juntos en la noche.

.- Me parece bien.- Comenté cómo emoción.

.- Hace rato mencionaste sobre bebés.- Susurro Anubis con las mejillas rosadas.- También lo había pensado y considero que sería genial tener un niño después de casarnos, una nueva etapa.- Dijo el.

.- También me encantaría.

En silencio con solo gozar lo fresco de la tarde, llegamos a mi departamento para convivir un rato y después salir todos juntos.

.- Brindemos por nosotros, desde que estábamos en preparatoria estamos juntos creando experiencias increíbles y creciendo juntos.- Dijo Adán.

.- Brindemos.- Gritamos todos emocionados.

.- Aún recuerdo la primera vez que nos sentamos juntos, era un ambiente incómodo.- Dijo Rita con una sonrisa.

.- Y Anubis como yo intentábamos tener una convivencia en paz.- Comenté con una sonrisa.- Sin embargo después de ese día nos convertimos en mejores amigos.

.- Megores amigods.- Dijo Leo con una sonrisa moviendo sus manitas.

.- ¡Si, mejores amigos!.- Gritamos todos.

La vida es tan corta, mientras menos lo pensemos estaremos 10 años después en una nueva etapa con nuevos cambios.

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