Akali

Pensar que lo más duro que va a pasar en esta vida, es la muerte, ¿En qué te convierte? ¿En alguien sádico? ¿O en una persona gótica?

—Crees que soy bonita— miré a mi mejor amigo, que alejó la vista de su celular y me miró.

—Yo creo que eres hermosa— me dijo dandome una sonrisa. —Pero, ya sabes, tú eres mi tipo ideal, por algo lo creo— terminó de hablar y regresó su vista a su celular.

—¿Y creés que alguien más me considere bonita?—

Esa pregunta es la que más le hartaba a mi mejor amigo, y no era porque la peguntaba mucho, sino, porque el jamás la ha podido contestar por alguien más. Siempre ha dicho que soy su tipo ideal, pero, jamás me ha invitado a salir, y dice que es porque me ve como una hermana menor y es lo que más me molesta. Jamás tendré un amor que el que siempre he querido.

Pueden decir que estoy loca, pero, me gustaría estar en el lugar de alguna de mis ex amigas, por lo menos, yo siempre recibía los regalos que eran para ellas y me moría de la envidia, porque ninguna vez se me acercaron para decirme, me gustas. No, todas fueron para Danny, Lawan, Mei Ring, Alex, y todas ellas.

Si me llenaba de rabia, pero, yo no podía hacer nada, cada quien tiene sus gustos, pero, si me dolía.

Cada vez que algún chico me detenía, las primeras veces, me llenaba de esperanza, pero, hasta cierto tiempo, ya empece a saber el porque siempre me detenian, y al final, luego de una sonrisa falsa, terminaba tirando los regalos, ya no le hablaba a ninguna, y realmente, no entiendo el porque nos separamos las últimas siete, no nos habiamos hecho nada, entre nosotras, solo paso,

Unas pocas vece si se me acercaron y me dijeron, "me gustas", pero, algunas fueron por apuestas y otras no sé, así que en esas veces, reía con sarcasmo y me iba de ahí, ¿Tanto así, termine odiando a los chicos que les gusta algo?

Ni sé en que momento conocí al que ahora es mi mejor amigo. Pero, agradezco que siempre esté para mí cuando más lo necesito.

Pero, si, me gustaría encontrar a la persona indicada, para al menos iniciar con un pequeño vínculo, en vez de ir directamente al me gustas, solo quiero eso.

Antes de que se dió nuestra dilución como grupo de baile y de amigas, yo era la líder, muy pocas veces me tomaban enserio por mi estatura, pero, al menos era agradable verlas sonreír a todas, pero, se tuvo que pasar un chico en nuestro camino, para lograr desintegrar años de amistad.

Lo peor es que se me quedó un trauma, a las semanas de que conocí a mí mejor amigo, me llevó al psicólogo, y me diagnosticaron "trastorno de identidad disociativo", o más común como "trastorno de identidad múltiple". Me dijeron que esté trastorno se da, cuando tienes un trauma que te deja una gran marca, por varios meses estube buscando ese trastorno. El día que supe el porque nació mi trauma, fue, el día que recordé que desde pequeña vivía en horfanato, y tras una larga plática del porque pude llegar ahí, por fin supe el porque.

Mi mamá me había llevado ahí, tenía muy poca edad, no me acuerdo de mucho, pero, me acordé quei padre golpeaba a mi madre, y yo lloraba y lloraba sin parar, y también me llegaron a golpear, mi mamá me abandonó en ese lugar, yo siempre me lo tomé a mal, que es porque no me quería, pero, el trastorno no sé daba al máximo, como para que alguna vez me diera cuenta de lo que tenía, el día que me enteré de todo, seguía con mi idea, de que mi mamá no me quería, y siempre lo decía, "mi mamá no me quiere", una y otra vez, sin parar.

Esperaba con ansias que el trastorno dejara de existir y ya pudiera tomarme bien los abandonos en vez de hacer lo que yo hago. Si, estoy completamente loca.

Una vez a la semana, salgo a caminar, para ver lo que ha pasado en los demás días que mi mejor amigo me tiene en casa, y es más para protegerme de todo lo que está a mi al rededor, escogí los domingos, porque son los días más tranquilos, y en los que no veo como abandonan a pequeñas cositas tiernas y peludas.

Ese día en especial me había detenido en la esquina de una calle, había la cosa más hermosa que había visto, una o un cachorro, estaba bebé, como de unos dos meses, y ya estaba en la calle. Cargué al pequeño e indefenso perrito y le fui a comprar comida, y a qué lo revisaran.

Al salir de la veterinaria, ví pasar a Danny, iba un poco desorientada, y no iba Teo con ella, era raro, siempre estaba con él, desde, bueno, desde hace años, mi nueva cachorra, me miró y luego a Danny, así que la empecé a seguir.

Se veía muy mal, estaba desnutrida y se reía por todo, no sé que tenía, llegó hasta un pequeño callejón, Sakura, mi cachorra, ladró muy agudo, e hizo que Danny volteara, pero, me escondí tras un bote de basura, y espere unos segundos, pero, el ruido de que algo se caía me hizo salir, Danny estaba en el suelo, fui hasta ella y estaba desmaya, llamé a una ambulancia, y gracias a Dios, que llegaron en poco tiempo. Al subirla me dijeron que tuvo una sobredosis de droga y que si no hubiera llamado, casi hubiera muerto.