#2: No hay segundas oportunidades
─── ・ 。゚☆: *.☽ .* :☆゚. ───
Por primera vez en mi vida estaba sentada junto a amigos, o, al menos, quería creer que lo eran. Todos habíamos pedido pizza, ya que, según los chicos era "lo mejor que podías comer", pasé un buen rato, logré sentirme bien, luego de que Trevor y Violett tuvieran un largo debate, ya que, según él, la sopa que servían la hacían con restos humanos, mientras que ella intentaba aguantar las arcadas ya que había dicho que era su comida favorita.
– Estoy segura que que estuviste viendo esa serie tailandesa en que pasan cosas raras – me burlé de él
– ¿La de la abuela que cocinaba con la cabeza de su hijo? ... No, para nada – disimuló, mal, definitivamente ese no era su fuerte
– Ajá – me burlé
– Si conoces esa serie es porque te gustan ese tipo de cosas – me habló Víctor – si es así te llevarás bien con Trev
– Trevor me daba la impresión de ser más de Mi pequeño poni... O Barbie – respondí, tenía ganas de molestarlo
– Dos cosas – Respondí enseguida señalándome – primera... Llamame Trev, Trevor es demasiado formal y ahora somos amigos, y segunda... Amo Barbie, hasta tengo una mochila con la imagen de Las doce princesas bailarinas – respondió orgulloso, lo que hizo que todos comenzáramos a reír
Sentí el móvil vibrando en mi bolsillo, lo saqué y en la pantalla pude leer "progenitora" sentí a Trevor inclinarse y mirara
– Que lindo nombre para agregar a tu madre – se burló
– Chismoso – le respondí mientras me levantaba para apartarme un poco y contestar – ¿Mamá?
– ¿Donde estás? – por el tono parecía preocupada – pensé que te quedarías en casa
– No, al final si vine a la universidad, ¿Que problema hay?
– Vuelve ahora ¿Si? No es necesario que te fuerces, pu ...puedes tener calma – sonó como si pusiera excusas para que volviera, en ella no eran raros estos comportamientos extraños
– ¿Estás drogada? – intenté hablar lo más bajo posible, pero supongo que los chicos me escucharon, noté que me miraban
– No, ven ahora... Porfavor – rogó
No llegué a contestar, se escuchó un chillido un poco más lejos de donde estaba, fui bajando la mano con la que sostenía el móvil, intentado ver de donde provenía aquel grito.
Varias personas se acercaron también al gran ventanal de vidrio, los chicos se detuvieron a mí lado, todos esperemos a la expectativa de lo que pudiera ser.
A lo lejos se vio a una chica, corría rápidamente, me tomo unos instantes enfocar a quien , o, que la perseguía.
Tenía rasgos humanos, pero, aún y con la lejanía que nos separaba, esa obvio que no era humano, tenía la piel totalmente negra, como quemada, y desprendía de sí un humo oscuro que lo rodeaba. De pronto se detuvo, alzó lentamente la mirada y volteó en dirección al comedor, sentí como su mirada se posaba en todos los que lo observábamos y entonces corrió hacía nosotros.
・ 。゚☆: *.☽ .* :☆゚.
Di retrocedí lentamente, mirar a esa criatura sólo hacía que un fuerte miedo recorriera todo mi cuerpo, ni siquiera en ese entonces había sentido tal malestar.
Sabía que estoy no acabaría bien, mi madre aún estaba al teléfono, me gritaba cosas que no podía entender, pero hubo una palabra que llegó fuerte y claro a mis oídos
"Corre"
– Debemos irnos – le dije a los chicos – esa cosa no creo que venga a regalar pudin de chocolate
– No juzgues un libro por su portada, Abigail – me demanda Víctor, como señor de 80 años
– Bien, una criatura saida de película de terror corre hacia nosotros, espero que llegue, seguro reparte flores – nos dijo Betty, se hizo un silencio, como esperando verdaderamente a la criatura – ¡¿ Pero están jodiendome !? ¡Vámonos de aquí!
Si grito hizo que todos se pusieran alerta, en un momento Trevor sujetó mi mano – Salgamos de aquí – habló, serio.
Llegando a la puerta de salida la criatura impactó contra la pared de vidrio, haciendo que millones de fragmentos salieran volando, clavándose en la carne de quienes más cerca estaban de la venta.
La criatura se mantuvo quieta por unos instantes, observando a todos, de pronto, en un rápido movimiento se abalanzó sobre un chico, mordió su cuello hasta arrancar un trozo de su carne, y de este lugar brotó una gran cantidad de sangre.
No pareció suficiente, ya que continuó mordiéndolo, o mejor dicho, devorándolo. De pronto todo era caos, todos gritaban, algunos corrían a cualquier lugar desesperante, otro, sólo miraban la asquerosa escena.
Automáticamente tiré del brazo de Trevor y comencé a correr, ya estaba bastante claro que era peligroso.
No tenía claro a donde ir, pero quería alejarme de ese lugar. Cuando salimos a las áreas un extraño humo negro había comenzado a esparcirse por todo el campus, saqué un pañuelo de mi bolsillo y con él cubrí mi nariz.
No soy militar, pero he estado en bastantes situaciones extrañas y desesperantes con humitos extraños.
– Si tienen un pañuelo, cubran su nariz con él, no sabemos si es tóxico, que es o de donde viene – les dije a los demás, pero ninguno hizo nada – es en serio – solté
– Hay que salir de las instalaciones, esa cosa ando por ahí – chilló Violett
– ¿No será mejor avisar a los demás? – nos detuvo Víctor
– ¿Cuando alguien en este pueblo se a preocupado por nosotros? – le soltó Betty, seco, sin miramientos – Vámonos de aquí, que se jodan todos ellos
– Llamaré a la policía de igual manera – insistió Víctor
Corrimos a la salida del campus, estuve alerta en todo momento, no podía permitirme dejar que un mutante raro me saltará encima así como así.
Justo en la puerta de entrada nos encontramos con la chica por la que había ido a la dirección. Se acercó a nosotros, asustada, al parecer ya todos conocían la situación.
Víctor aún estaba intentando comunicar con la policía, pero no había obtenido una respuesta.