III.

Tragame tierra y escupeme en marte o en saturno

Siempre fui muy fan de Mario Benedetti, y Julio Cortázar, sus frases tan fuera de lo común y el sentir como esas frases te tocaban el corazón por la simple razón de que era como expresar lo que sentías. Así sin decirlo a través de una sola frase.

Aquellas frases siempre me cautivaron, mi favorita siempre fue "Y de repente, llega esa persona que rompe todos tus esquemas y te saca una sonrisa con la mas minima tonteria".

El por qué no lo se, estaba segura que te sentías hechizado por esas palabras si eras una fan del amor como personas como yo, que sabíamos en el fondo que eso era algo que anhelábamos.

Se que mi vida era aburrida, y que yo lo era y en el fondo esperaba que alguien llegara a mi vida así sin yo esperarlo y me amara sin necesidad de cambiar algo en mi.

Y una de las cosas que más me atrae de la vida y sus incertidumbres ello, algo tan misterioso como lo era el amor tan complejo y extraordinario. 

Eso de amar sin esperar nada a cambio era en los cuentos de hadas sabía que, si quería un amor perpetuo tenía que equilibrarse entre dar y recibir, por que aquel amor que no es mutuo tiende a ser tóxico.

Quería llegar a ser la causa de las sonrisas de alguien, vivir en los pensamientos de esa persona y ser los ojos que enamoraron.

-Lizzy, mueve el culo.-Bueno hasta ahi habian llegado mis pensamientos inspiracionales interrumpidos por el gentil y nada vulgar vocabulario de mi prima.

-No entiendo para que debo ir si ni siquiera podre jugar. -Bufé terminando de alistar las cosas.

-La entrenadora no te ha sacado del equipo, solo es mientras te acostumbras a las quimio Li. -Explico ella por octava vez en el dia.

Hoy era sábado, un caluroso sábado donde me encontraba molesta por que desde aquel desmayo del jueves, mi madre me llevó directo al hospital para hacerme la terapia y preguntar el por que del desmayo.

Ryan a quien tuve que contarle lo de Isaac, y mi enamoramiento infantil. Ryan me explico que era normal mientras me acostumbraba, sin antes no burlarse de mis desgracias.

El viernes fui con total tranquilidad al instituto antes de que otra vez los vómitos me avasallarán así que tuve que devolverme a casa tomar reposo y comer bien.

-¡Lizzy no olvides la fruta! -Chilló mi madre desde el piso de abajo, quien ahora más que nunca se encontraba como lapa pegada a mis espalda en caso de cualquier situación.

Soph y yo bajamos, guarde la fruta y fuimos caminando a la escuela donde esperaba los dos autobuses escolares que transportarían al equipo de Lacrosse y Voleybol.

Subí y me senté junto a Soph en la última fila de sillas y me puse los audífonos poniendo mi lista en aleatoria, el transcurso del viaje fue aburridor, cuarenta y cinco minutos después ya nos encontrábamos a las afueras de la ciudad en el el instituto de Kingston territorio de los coyotes, nosotros éramos las panteras de River.

-Prepárense para el torneo chicas, primero jugaremos contra las chicas de North, siguiente tenemos a las osas de Jackson y por último y si ganamos a los coyotes de Kingston. -Comentó mirando la lista.

Organizo las posiciones y quienes jugarian la primera etapa, el cual luego de una hora ganamos 8-7.

-Hora de jugar. -Suspiro Soph a mi lado quien entraría jugar, ya que en el primer partido fue suplencia.

El partido estuvo muy reñido la competencia de Jackson era muy buena, tenían una defensa muy fuerte, pero nosotras teníamos la habilidad de hacer estrategias de juego en poco tiempo por las cuales ganamos a ras con un 4-3.

Ya habían empezado el último partido conseguimos llegar a la final, pero lamentablemente nos encontramos en desventaja de 4-1, ganando los coyotes

Después de el último tiempo, Soph se prepara para sacar tira el balón consiguiendo que la defensa del otro equipo lo reciba y devuelva, Jen salta para recibirlo pero tropieza con Soph quien en la caída se tuerce el tobillo.

El árbitro indica que se acabó el cuarto set de cinco que hay.

-¿Que ha pasado ahí afuera Sophie? -Pregunta enfadada la entrenadora.- Estamos jugando pesimo chicas.

-Lo siento entrenadora, pero no creo que pueda seguir jugando. -Se disculpa sobando su tobillo.

-Pero no tenemos más suplencia, -Habló mirándome.- ¿Lizzy, crees que puedes jugar?.

Todas las chicas estaban pendientes de mi decisión, no obstante si me negaba significaba perder por W.

-Si, puedo hacerlo. -Comente parandome, no necesitaba cambiarme ya que aunque sea para apoyar al equipo ya tenía puesto mi uniforme.

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-Jugaste genial Lizzy. -Me felicito la entrenadora.

Todas las chicas se reunieron a abrazarme y alzarme para festejar habíamos ganado quedando 10-8, y aun no podíamos irnos por lo que teníamos que esperar a que el juego de los chicos acabara.

Con Soph nos acercamos a las gradas a ver el juego ,esta vez éramos nosotros contra los osos de Jackson donde íbamos ganando 103 a 85 y quedaban dos minutos para que se terminara el partido.

Me concentré a observar a Isaac quien llevaba una camiseta con el número nueve y en su antebrazo una banda de color naranja chillón indicando ser el capitán.

Durante los dos minutos restantes no hubo mas puntos, asi que terminamos como ganadores llevándonos los dos trofeos de voleibol y lacrosse a casa.

Me pare para dirigirme a los autobuses sin antes darle una mirada de soslayo a Isaac el cual se encontraba celebrando.

-Soph, espera. - Murmure al sentirme mareada cuando ya casi llegabamos al autobús.

-¿Que pasa Ly? -Inquirió con tono de preocupación.- ¿Te desmayaras de nuevo?, ¡Ay dios no, no se que hacer!.

-No te alteres Soph, -La acidez en mi garganta me dio indicios de vomitó, salí corriendo directo a un baño no sin antes señalar mi garganta a Soph para que entendiera.