Me despierto por unos movimientos en mí brazo, abró los ojos lentamente... la luz me molestas, veo mi celular que casi no tenia bateria, decía que eran 15:30, volteo a ver qué es la azafata, me dice que ya habíamos llegado y le agradezco con una sonrisa.
Una vez que baje del avión con mis maletas y bolsos, veo un cartel con mi nombre que lo sostiene un señor atractivo, de unos 30 años, cabello castaño oscuro, ojos negros, es alto, como de 1,80, con un traje negro, creo que es el chófer.
Voy despacio hasta él, me mira y me ayuda.
-Usted debe ser la señorita Anderson:- dice mirándome fijamente, yo solo asiento:- yo la llevaré al Internado Patrick Dempsey[1], mi nombre Francisco, no tiene de que preocuparse.
Me abre la puerta de la limosina, que es muy elegante por cierto y vamos rumbo al instituto.
Mientras viaja en el auto, puede ver el hermoso paisaje de la ciudad, era muy colorido, los árboles empezaban a dar sus flores, ya que era primavera, y las casas y los edificios eran modernos, se veian reconstruidos.
Tan concentrada en la belleza del lugar, no me di cuenta que habíamos llegado al internado y es realmente inmenso y moderno.
Francisco me ayuda a bajar mis cosas y le doy las gracias. Voy directo a la recepción y mientras espero, veo que el reloj marca las 16:15, vaya, el viaje habia sido largo... Me atienen con mucha amabilidad una señora de avanzada edad, me entrega un papel con mis horarios y luego mí uniforme que consistía, en una falda azul lisa con camisa blanca, corbata roja y una chaqueta con el logo.
Le agradezco y voy hacia donde seria mí dormitorio.
~es uno de los mejores internados del mundo, al que solo pueden acceder adolescentes con mucho dinero y con suerte, algunos obtienen becas~.
Llegó al que seria mí dormitorio, la puerta es de color marrón oscuro y dice el número de cuarto en color negro(256), abro la puerta y veo que no esta nada mal, las paredes son de color blanco con los muebles de color negro, hay un reloj en la parte izquierda, hay una cama de dos plazas, cubierta con sabanas celestes pastel, una mesita de luz, un escritorio, hay otras dos puertas, una es el armario, que ed enorme, con suficiente espacio como para esconderme y la otra es del baño, voy al baño y los azulejos son de color crema, tiene una bañera, un espejo enorme de casi dos metros, me gusta todo.
Arreglo todas mis cosas, que me toma cómo 2 horas, luego fui a bañarme y cuando salí, ya eran las 18:30.
Mi estomago rugio por el hambre, no habia comido desde que habia llegado, a excepción del paquete de galletas en el avión.
Salí del dormitorio hacia el comedor, los pasillos estaban llenos de estudiantes... yendo y viniendo de un lado para el otro, iba un poco distraída, pensando en mí hermano, si debería o no llamarlo... hasta que escuchó un impacto en el suelo, volteó rápidamente y me encuentro con una chica de cabello pelirrojo y un grupito de chicas riendose de ella, luego se unieron las risas de todos en el pasillo.
Las miré con odió, cuando me acerco, me miraron, se dieron la vuelta y se fueron riendo, veo a la pelirroja tirada en el suelo, con ojos grises cristalinos y sus mejillas coloradas, la ayudó a levantarse, me sonríe de forma agradecida, se la devuelvo.
-Gra-gracias por-por lo de re-recién, no de-debiste ha-hacerlo, ahora te molestarán a ti tam- también:- me dice haciendo una mueca.
le sonrió sinceramente:-De nada, no te preocupes, yo me encargo y ¿por qué te molestan...?-le digo.
-Ah si, me llamo Delayla Zagers, bueno... me molestan por qué soy becada y ¿tú eres?:- me pregunta con una sonrisa tomando mi mano.
-Me llamo Violeta Anderson:- dando un apretón en su mano, ella abre los ojos con sorpresa y tambien su boca, yo solo le sonrió.
-Tu eres la hija del empresario Adam Anderson:- yo solo asentí con una mueca.
Seguimos hablando mientras me llevó al comedor, le agradecí y me explico los horarios en que atendian, tambien que está en algunas materias conmigo, eso me puso feliz, al menos no estaría sola. Luego nos despedimos, su dormitorio eran tres puertas más del mío y que mañana nos veríamos en clase.
Entré al dormitorio y vi que ya eran las 21:30, busqué mi pijama, me cambié y prepare mi uniforme.
Me acosté, agarré mi celular y mire las noticias que tenía... ningún mensaje de mis padres, pero si de mi hermano, lo extraño mucho.
Jeyden: Hola enana, ¿cómo llegaste?
llámame cuando puedas, hoy tengo mi día libre.
20:00hs
Lo llamó apenas leo el mensaje.
-¿Hola?:- dice una voz desconcertada.
-Emm hola, ¿esta Jey dentro?:- contestó un poco incómoda.
-Eh si pero ¿Con quién habló?:- me pregunta seriamente y ahora quiero matar a mi hermano por no atender el celular.
-Soy Violeta Anderson, la hermana de Jeyden, me puedes pasar con el por favor tengo que hablarle:- digo un poco molesta y seca, ¿acasó no ve el número antes de contestar? y yo no pensaba que mí cuñada sería tan celosa.
-Ah perdón, soy la novia... ya te lo paso:- se escucha que se mueve un "Mi amor, tú hermana te llama".
-Enana perdón, me estaba bañando.
-No pasa nada, solo te llamé por qué me lo dijiste.
-Ah si ¿Cómo llegaste?¿Ya hiciste amigos?¿Ya comiste? ¿Ya...:- lo interrumpió
-Jaja, ya no tantas preguntas llegué bien, ya comí, y ya tengo una nueva amiga:- le conté todo lo que pregunta.
Hablamos un poco más hasta que vi la hora, ya eran las 22:40, me despedí de él diciendo que tenía que levantar temprano para ir a clase, puse a cargar mi celular y caí en los brazos de Morfeo.