Narra Violeta:
Voy abriendo lentamente los ojos, y se ve todo blanco, intento levantar el brazo derecho pero veo que tengo ajugas conectadas al suero, escucho los sonidos de las máquinas conectadas a mi. Sigo recorriendo la habitacion con mis ojos y me detecto al ver silueta que esta en una silla en la esquina, poco a poco va tomando forma y se quien es, conocería sus ronquidos en cualquier parte. Aprovecho que tengo un almohadón de mas y con mi brazo izquierdo lo agarro y se lo lanzo, le doy justo en cara. Se levanta entre asustado y dormido y dice
-¡¿QUE PASO?! YO NO COMI ESE PASTEL.
Largo una carcajada y el me mira furioso, frota sus ojos y me vuelve a ver sorprendido y se da cuenta que estoy sentándome de apoco en la cama, corre hacia mi llorando.
-¡hermanitaa!¡haz despertado! Y lo primero que es golpearme como siempre, eres malvada:- me dice mientras me abraza, yo lo solo puedo quejarme de dolor ya que están débil.
-¡oh! Lo siento enana, creo que me emocione demasiado:- me dice nervioso.
- Esta bien, no te preocupes:- le digo con una pequeña sonrisa.
Nos quedamos un rato charlando sobre mi casi-asalto, le conté como fue y lo poco que recordaba. Él escuchaba atento todo lo que decía hasta que escuchamos que abrieron la puerta de repente...
Narra Dominick:
Decidí salir del hospital a comprar el desayuno para mi y para el pelo de virulana. Camine unas cuadras y encontré una cafetería, compre cafés, medialunas y jugos de naranja.
Iba saliendo sumiso en mis pensamientos, preguntame si se despertó ya VI, y luego sentí un pequeño choque. Por suerte, no se me derramo ni cayo nada. Miró con quien choque y veo que es una mujer muy elegante, muy bien conservada, su rostro me parece familiar.
-Fíjate por donde caminas muchacho:- me dice la mujer.
-Disculpe señora:- veo que aparece un hombre detrás de ella.
-Mi amor ¿sucede algo?:- le preguntó muy amablemente, con una sonrisa le contesta:
-No querido, no pasa nada, ven... Desayunemos para después ir a ver a nuestros hijos:- el hombre asiente y pasan por mi lado como si no hubiese pasado nada.
Sigo mi camino devuelta al hospital y voy a la habitación, escucho la voz de ella y abro deprisa la puerta.
Y la veo... Linda como siempre, sentada, mirandome con esos ojos que me encantan y alado veo a su hermano, lo miro entrecerrando los ojos.
- Nomo de jardín ¿por qué no me avisaste que despertó? Te dije que apenas despierte, me llames.
Ella intenta ponerse seria pero empieza a reír sin parar. Los dos nos miramos sin intender hasta que ella vio que no entendíamos y dijo:
-Nomo de jardín.
Y yo le seguí con las risas mientras su hermano tenia esa mirada de asesino hacia mi.
-Ja ja ja, que graciosos son ambos, miren como me río yo también:- dijo pelos de virulana haciendo gestos y risas falsas.
Luego dejamos de reír cuando la puerta se volvió a abrir...