A veces, nuestro destino llega cuando menos lo esperamos, tomando la forma de un encuentro inesperado o... un pequeño canadiense rubio de ojos azules.
Marzo – 2001
Un nuevo año significaba nuevos estudiantes y «responsabilidades».
La escuela tenía un aire imponente, con edificios altos de ladrillo rojo y grandes ventanas que dejaban entrar el sol de la mañana. El eco de pasos y risas resonaba en los pasillos, mezclándose con el murmullo de conversaciones en chino. Huang ZhanYu estaba apoyado contra la pared junto a la sala de maestros, observando a los estudiantes pasar mientras esperaba.
Con 17 años y el porte de un alfa seguro de sí mismo, ZhanYu había recibido la tarea de ser tutor de un estudiante nuevo, un chico extranjero que venía de intercambio. No era algo que lo entusiasmara mucho, pero sabía que ayudaría a su historial estudiantil, así que no tenía razones para quejarse... al menos no en voz alta. Sin embargo, no podía evitar preguntarse por qué el profesor pensó que un estudiante de segundo año sería la mejor opción para guiar a uno de primero. Las clases ni siquiera coincidían, pero sabía que no tenía opción: era un compromiso que debía cumplir.
Su "protegido" era un chico canadiense que, según el profesor, sabía hablar chino. La razón del emparejamiento, sin embargo, tenía poco que ver con habilidades lingüísticas y más con comodidad. ZhanYu hablaba inglés, y claramente querían asegurarse de que el chico nuevo estuviera bien atendido. ZhanYu lo atribuía al estatus económico del estudiante; después de todo, las consideraciones especiales no eran para cualquiera.
Mientras esperaba, sacó su teléfono para distraerse.
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Chat con Jian:
Jian:
«¿Qué tal tu primer día como niñera? 😉»
Yuu:
«Aún no llega el chico nuevo.»
Jian:
«Solo piensa en los créditos extra y recomendaciones que te darán luego 😄»
Yuu:
«No lo digas como si considerará hacer esto una molestia...»
Jian:
«¿No lo es? 🤔»
Jian:
«Como sea, buena suerte Yuu, cuida bien de ese niño omega :P»
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ZhanYu suspiró, cruzando los brazos y frunciendo ligeramente el ceño. El bullicio del pasillo seguía; pasos apresurados, risas y voces se entremezclaban sin orden. De vez en cuando miraba el reloj en la pared. Cinco minutos tarde. Qué manera de empezar.
Estaba considerando mandar un mensaje al profesor cuando una voz temblorosa lo sacó de sus pensamientos.
—Hola, ehm... ¿Huang ZhanYu?
El bullicio del pasillo pareció desvanecerse por un momento. Al girarse, ZhanYu se encontró con un pequeño chico de cabello rubio despeinado y ojos azules grandes. Su postura delataba timidez, y el uniforme parecía un poco grande para su figura delgada. A pesar de todo, su sonrisa era pequeña y sincera.
—Sí, soy yo. ¿Eres Hendery Lu?
El omega asintió rápidamente, un rubor subiendo a sus mejillas.
—Sí... Lamento haberme demorado. La escuela es grande y me perdí de camino aquí.
ZhanYu sonrió ligeramente. Era extrañamente lindo verlo tan avergonzado. Parpadeó, sorprendido por sus propios pensamientos.
—No te preocupes. Te enseñaré todo el lugar para que no te vuelvas a perder. De todas maneras, te estaré ayudando en todo lo que necesites las siguientes semanas.
—Gracias. ¿Puedo llamarte solo ZhanYu? ¿O debo hacerlo de alguna manera más respetuosa?
—Puedes llamarme solo ZhanYu si quieres.
Aunque fuera impropio, al alfa no le molestaba.
—ZhanYu... siento que suena algo maleducado —dijo Hendery con una sonrisa nerviosa, jugando con el borde de su manga—. ¿Te molestaría si te llamo gege?
ZhanYu arqueó una ceja.
—¿Gege?
Escuchar a Hendery llamarlo así había sido inexplicablemente lindo. Carraspeó para sacarse la idea de la cabeza.
—Bueno, si es lo que quieres, está bien.
Al ver la sonrisa de Hendery, algo extraño se movió en su pecho. Se convenció de que era solo satisfacción por cumplir con su deber.
***
ZhanYu guió a Hendery por la escuela, mostrándole los salones, la cafetería, el gimnasio, los baños y otras áreas importantes. Aunque era temprano, los pasillos estaban llenos de estudiantes murmurando y caminando de un lado a otro. Sin embargo, la cafetería y otros espacios estaban más tranquilos, lo que facilitó el recorrido.
ZhanYu era popular en la escuela; su reputación como alfa destacaba, y muchas personas querían acercarse a él. Sin embargo, solía ser reservado, por lo que verlo escoltar al chico nuevo, y más aun siendo un omega, despertaba miradas curiosas y, en algunos casos, envidiosas.
Hendery, en cambio, no estaba acostumbrado a tanta atención. Se sentía algo incómodo, pero también protegido bajo la sombra de ZhanYu.
Cuando terminaron el recorrido, regresaron al pasillo de la sala de maestros.
—Y aquí termina el recorrido. Como ves, la escuela es grande, así que si necesitas ayuda, solo avísame.
—Gracias, ZhanYu gege. Por cierto, ¿podrías darme tu número? Por si necesito algo y no te encuentro.
Hendery intentó sonar casual, pero no pudo evitar un leve rubor.
—Claro. Es importante que estés al pendiente de todo.
Cuando Hendery le entregó el teléfono, ZhanYu sintió otra vez ese extraño calor en el pecho. Debería ir al doctor; ya pasó varias veces hoy, pensó para sí mismo. Al guardar el número, sus ojos se cruzaron de nuevo con los de Hendery, y algo en la tímida sonrisa del omega lo dejó incómodamente satisfecho.
Por su lado, Hendery ya estaba convencido de que había sido amor a primera vista.
Sin saberlo, todas esas sensaciones—los cosquilleos, la inexplicable felicidad al mirarse a los ojos—eran señales de algo más profundo. Sin embargo, ambos las ignoraron, pensando que solo era parte de una relación nueva y profesional.
Editado: 03.01.2025