*8*

Alexys

La llamada de Chiara me dejó preocupado, Jeiden tenía trabajo en el extranjero, por lo que le prometí estar para mi hermana y mi querida sobrina.

- ¿Aún piensas que Rous está en buenas pases con nosotros? - le digo, ambos estamos sentados en la sala de espera - Por favor Alex, no sigas.

- No te quiero ver así, ya le pediste perdón una y mil veces, todos hemos hecho eso y más......Pero ella tomó su decision - limpio algunas mejillas de sus ojos, brindándole un gentil abrazo.

- Pueden pasar a retirar a la niña - nos interrumpe una voz.

Esta vez me levanto para entrar con ella.

- Pues, estamos a la espera de los resultados, pero antes de todo, les quiero pedir disculpas por la actitud pasada de mí compañera - solo escucho hablar al Doctor, ya que mi vista está reflejada en mi teléfono.

- Necesito contestar una llamada, me avisas cualquier cosa - me disculpo y salgo, ya que es mi hermana quien me llama, llego hasta el final del pasillo

- ¿Vivi? - le respondo primero - Hermano, necesito que me ayudes con un dinero - la escucho un poco alterada.

- ¿Estás bien Vivían? - ya me estoy preocupando - Si, no es nada.

- ¿Cómo me vas a decir que no es nada, si son las 5 de la madrugada Vivían? - ella tarda en responder, así que aprovecho la situación para escribirle al jefe de guardaespaldas de Vivían.

- ¿Estás ahí Vivi? - vuelvo a insistir - Ya volví.

- ¿Dónde estás Vivían? - recibo una notificación del jefe de seguridad, indicando que la señorita está bien - Estoy en New York Alexys y no me pasa nada.

- Es que tremenda loca eres, mira tu actitud, me preocupaste - le digo - No es nada hermanito, solo necesito que me transfieras un dinero a mi cuenta....Te prometo que te pagaré cuando regrese.

- Dale, pero jamás vuelvas a llamarme así de la nada y empezar con esas palabras, porque si me enojaré mucho contigo - le digo advirtiéndole, mientras transfiero el dinero desde mi teléfono a su cuenta.

La escucho hacer un sonido súper chistoso - ¡ERES EL MEJOR ALEXYS! - no hay nada mejor que ver a la loca de mi hermana feliz.

Me doy la vuelta, inmediatamente chocando con una enfermera, volando por los aires algunos papeles....Me acomodo de rodillas rápidamente para recoger los papeles, al igual la enfermera, eso hace que la vea fijamente a los ojos.

Antes no me había dedicado a detallarla con la mirada, pero ahora sí......Tiene unos hermosos ojos verdes, son hipnotizantes, es una sensación que te lanza hacia un vacío.

Se levanta y la imito - Perdóneme, no era mi intención - me sonríe, una sonrisa encantadora, tenía mucho tiempo sin sentirme así.

Raro.

Ella es la que está acortando nuestro espacio, acercándose lentamente a mí. No puedo dejar de mirarle esos hermosos ojos, los cuales brillan...Un brillo misterioso y llamativo.

Más lo que me saca de los pensamientos es el beso inmediato entre nosotros.

Con toda la confianza del mundo, me besa, los papeles al medio nuestro estorban.....Demasiado.

Pero no evita que reaccione ante esos dulces y carnosos labios...Sostengo su cintura, no con brusquedad, pero tampoco con ternura.

- Lo siento - nos distanciamos un poco, debido a la voz.....De Rous, obviamente......¿A quién intento engañar? Rous que haga lo que quiera. Vuelvo a depositar un beso corto en los labios de la bonita enfermera, la cual se encuentra un poco roja en sus mejillas.

- Si me disculpan - dice la tierna enfermera alejándose, miro de reojo a Rous, la cual no se encuentra muy feliz, paso por su lado sin mostrar expresión alguna.

- ¿Eso es lo que haces ahora? - me detiene y sostiene del brazo...Solo la miro, soltando una media risa burlona - Es que no tienes ni la mínima vergüenza.

- Rous, vive tu vida.....Quizás debería hablar con Lucas, así le doy consejitos, para mantener feliz a una mujer - me acerco a sus oídos para pronunciar las últimas palabras - De verdad.

- ¿Es que todo debe girar en torno a ti? - mi cuerpo se tensó ante esas palabras, viéndola a los ojos, con furia, logro pronunciar.

- ¿A mí? Te estas re-fle-jan-do. Tienes a tus amigos, a tus padres, incluso a tu propio hermano rogándote, por un error del pasado. Dices que no te importan, pero regresas a sus vidas como una estúpida mosca, merodeando en cada rincón de ellos.

- Incluso te desquitas con tu sobrina, pero escúchame Rous, no te quiero ver, cerca de Chiara o Brendalis, jamás en tú vida. Porque te arrepentirás y te lo digo en serio.

- ¿Me estás amenazando? - me dice y que enojo - Tómalo como quieras, hasta que te llegue la orden.

- Veremos a quien le llega primero - me dice. Es que cree ella que es un relajo - Mi abogado te informará.

Hago una breve pausa - ¡Cierto! Consíguete el mejor, porque el mío es el mejor de América - paso por su lado, como si nada.

Se atreve ella a si quiera pensar amenazarme..¡Ay Rous! Las cosas no son igual que antes.

Ahora si conocerás, a la bestia del que tanto hablan. Te metiste con mi hermana, que siempre te ha amado, la trataste mal, cuando ella no estaba involucrada en lo que pasó contigo.

Voy a la sala de emergencia, se lo que sentirá mi Chía, cuando Jeilette se enferma, mi mundo se coloca de cabeza, me imagino ella, con la corta edad de mi preciosa Brenda.

- ¿Y mi hermana? - pregunto, ya que no la veo - Le dimos el alta a la niña.

- Está bien - le digo al médico, saliendo de su sala y el hospital.

Me voy directo al auto.......Subiendo al asiento de conductor.

Antes de encender el auto, coloco mi mirada en Chía, quien se encuentra en el asiento de atrás - ¿Todo bien Chía?

- Si, vámonos a casa - enciendo el auto, con destino a mí departamento.

Es el lugar más seguro para tener a mí hermana y cuidarla, además, de ser el lugar más oculto para mí.

( Se viene algo bueno, queridos lectores....De aquí en adelante, deben continuar conectándose con mi nueva historia "¿Infelizmente casada con el profesor? Aunque no lo entiendan ahora, más adelante si.