Nuestro pequeño error

Capítulo 10: Terry al mando.

Habían pasado dos días. Dos largos días desde que hablé con Terry. Dos largos días desde que confirme mis sospechas. Dos largos días en los que había trabajado sin parar para evitando pensar en Mía y Noa. Pero Terry lo había dejado claro. Ella estaba al mando

*** 

Mía llebaba dos días sin ir a trabajar. Se me estaba acabando la paciencia como respecto a mi hermano y la verdad ya comenzaba a preocuparme por Mía. Quizás si se encontraba mal. 

Para mi suerte y mu calma, cuando llegue a la universidad encontré a Noa y Mía en el salón de profesores. Mía se preparaba para ir a clases y Noa estaba sentada en algo sobre el escritorio. 3s cómo si estuviese dibujando o escribiendo algo. Lo segundo era prácticamente imposible así que dibujaba. 

No me extrañaba, según la información que consiguió Michel, Mía antes estaba en un curso de artes. Quizás se le diese bien. 

Me aserque a ellas y llamé su atención. Noa fue la primera en llegar a mi y abrazarme. Mi inconsciente sabía que aquella niña era de mi propia sangre. Siempre me pareció extraño que aquellos pequeños contactos se sintiese tan familiares y resulta ser que ea mi sobrina. 

Recuerda conseguir una muestra para la prueba. Me recorde. 

—Hola princesita. ¿Me extrañaste? —pregunte esperanzada. Yo si la había extrañado. 

Vi su cabecita asentir y no puede evitar sonreír. 

—Noa estano a tita Terry. —dijo con su particular lenguaje. 

—Yo también te extrañe pequeña. —asegure antes de volver a abrazarla. Observe como Mía nos miraba y pude notar algo diferente en su mirada. Es como si buscase algo distinto, como si me detallase a fondo. Eso era buena señal, quizás si recordaba algo. 

Deje ir a Noa y me aserque a ella. Me había preocupado un poco con el chisme de una enfermedad y sus ausencias. 

—¿Estas bien? —pregunte mientras la abraza. Se había convertido en un buena amiga en este corto tiempo. Y después de saber lo que se, creo que la había subido a un pedestal si pudiese. 

—Si solo estaba un poco cansada y decidí tomarme unos días. —aseguro abrazándome aún. 

Cuando nos separamos continuamos hablando mientras terminaba de recoger sus cosas. Me contó que había pasado estos días descansando y paseando con Thony y Noa. Resultó que necesitaba un suspiro. Ese echo termino de aclarar mis sospechas. Mía se encontraba confundida con el reencuentro con mi hermano. Quería recordar, ella deseaba saber. 

Eran buenas noticias. 

Cuando Mía se despidió de ambas aproveche que estaba sola con Noa para conseguir la muestra. 

Gradeci que esta mañana hubiese recordado echar el cepillo de mi cabello. Me aserque a Noa y la converci para capillar su cabello. 

—E agladave. —susurro Noa. 

Sonreí ante su comentario. Una idea surgió en ese momento y la llebe a cabo. 

—Cariño, ¿donde está tú papá? 

—Mami dece que papi e fue ante de Noa nael. —susurro aún acomodada frente a mi. 

Deje de cepillar su cabello y guarde el cepillo en una bolsa de plástico. Cuando volví con Noa ella había comenzado a pintar. 

—¿Qué pintas preciosa? —pregunte mirando por encima de su hombro. 

Noa me ofreció el cuaderno para que lo conprobase yo misma. Ella se bajo de la silla y fue a buscar una fruta del bolso de su madre. Aproveche el monto y ojee el cuaderno. Pude ver que la mayoría de los dibujos era de Noa, con trazos duros y muy pocos delicados. Aunque había que admitir que tenía algo de talento. 

Hubo uno que llamó mi atención so re todos los demás. Era un plano sobre Noa con un pequeño cachorro entre sus brazos en lo que parecía un parque. Podía jurar que es como si estuviese viendo una fotografía. Los trazos eran perfectos y la imagen muy clara. 

Definitivamente Mía tenía mucho talento. 

Aproveche y saque una fotografía. Un plan comenzaba a surgir en mi cabeza. Solo tendría que perfeccionarlo. 

Pronto Noa volvió a por su cuaderno y decidí concentrarme en mi clase por un tiempo. Tenía que hablar con Michel. 

—Thony va en dirección a la cafetería. —susurro Mía al salir de la universidad. 

—¿Se nos une? —no puede evitar preguntar. 

Vi como Mía asentia antes de colarse en el taxi. 

Thony me caía vastante bien y se veía que apreciaba a Mía y Noa. Aunque aún estaba concentrada en buscar como introducir a Mía en la vida de mi hermano sin que ella se de cuenta. Quizás Thony pueda ayudarme.  

Cuando Thony llego no puede evitar darme cuenta como El ambiente mejoraba. Es como si Mía entrara en un ambiente conocido aunque nunca haya visitado esa cafetería. Se le veía más confiada y no tarde en asumir que era por la presencia de su amigo. Se deben co ocer desde hace mucho. 

—¿Se co open desde hace micho tiempo ustedes? —pregunte cuando la camarera. 

Vi como Mia se sonrojaba y como la so tisa de Thony se agrandaba. Aunque estaba confu dida por su reaccion no tarde en obtener mi respuesta. 

—Conosco a esta enana desde que entramos a la universidad. —confirmo Thony— ¿Te puedes creer que en aquel entonces era más pequeña? —preguntó burlón. Enseguida comprendí la reacción de Mia. Thony tenía mucha información sobre ella. Información valiosa para mi.— Y pero aún, siempre llebaba esas gafas espantosas. En aquel entonces no se las quitaba. 

—Oh es sierto. Te he visto con ellas un par de veces. Aunque yo creo que te quedan muy bien. —asegure. 

Mía se relajo un poco ante mi comentario. 

—Gracias. Solos las uso como protección. No me gustan mucho las personas. —susurro por lo bajo. 

Eso era suerto. Mía era una persona muy poco sociable y le afectaba mucho lo que las personas dijesen de ella. Me había dado cuenta. 

—Eso no es lo peor. —susurro Thony después de darle un pequeño apretón de apollo a su amiga— Siempre con ropa muy ancha y ocultando ese fantástico cabello que tiene. Pero eso fue hasta que me conoció a mi. —aseguro. 

Después de eso Thony tomó el mando de la conversación y se puso a relatar historias sobre su etapa de la universidad. Conseguí muy poca información interesante sobre mi tema de interés pero me agradaron sus historias. 

—Si fuese por mi nunca hubiese abandonado las artes. Pero es su vida y no puedo meterme. —aseguro Thony captando mi atención. 

—¿Por qué abandonaste las artes? —le pregunté a Mía. 

—Mis padres murieron en un accidente y no pude continuar pagando la matricula. Después acción Noa y lo dejé por completo. —explicó. 

—Una total desgracia. —asegura Thony en un tono dramático. Mía desvío la mirada hacia su hija y se concentro en ella. Ese tema no le agrada nada, se notaba claramente.— Aquí mi amiga es buenísima sobre el lienzo y tiene pinturas increíbles pero nunca las a expuesto por sus miedos. Mi preferida es septiembre. 

Según me había explicado mi hermano en ese mes se conocieron. Mi curiosidad me ganó y pregunté: 

—¿Por qué se llama septiembre? 

—Me entere que estaba embarazada a finales de septiembre. —esta vez fue Mia quien hablo dejando a su hija durante un momento— Estuve todo el embarazo trabando en el. De echo lo terminé unos días antes del parto. 

Estaba llena de curiosidad. Quería saber más y hacer la spregubtas sdecuadas para responder esa curiosidad. Pero debía ser cuidadosa si quería hayar esas respuestas sin que Mía se diera cuenta. 

—¿De qué es el cuadro? 

—No supiera decirte. Es algo maravilloso pero solo tu puedes hayas tu propio significado. El de Mia es la vida de su pequeña y parq mi es la amistad eterna y amor hacia Noa. —explicó Thony— Cada quien haya su propia respuesta. 

—Pues me encantaría verlo. —quería hayar mi propia respuesta y tomar algunas fotos para mi hermano. Quizás ese cuadro aclarase nuestras dudas. 

Aquella tarde logre encontrar algunas respuestas. Respuesta que aún estaban incompletas pero que me ayudarían a seguir. También comenze a confeccionar un plan que llebaria a Mía directamente hacia mi hermano.  




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