Capítulo 51

Sebastián

Llegó navidad y nos encontrabamos reunidos en casa de mamá, por supuesto se había lucido con toda la decoración y cena.

En esta navidad estaban reunidas las dos familias y sin duda era la primera de muchas. Antes de sonar las doce cada uno entrego su regalo, pero sin duda para mí no había mejor regalo que esto, la unión de todos.

Habíamos decidido con Gabriela que este día les contaríamos sobre la enfermedad que pasó, fue así como ella se dirigió antes todos, y como esperábamos su familia fue la más afectada, sin embargo jamás le reprocharon el porque de su silencio, sino que le mencionaban cuan orgullosos estaban de la mujer que se había convertido.

Ya nos habíamos dado las felices navidades y ahora todos se encontraban en la pista bailando al ritmo de una cancion. Sin duda había mucha algarabía.

Yo me encontraba sentado en el mueble mirando todo y agradeciendo en silencio por esta nueva oportunidad que me había dado la vida. A los lejos ví que mi esposa estaba conversando con mis hermanas y su mejor amiga, la mire detenidamente y sin duda ella había sido lo mejor que me pudo haber pasado, no importaba cuantos errores había cometido en el camino, pero sin duda hoy ella estaba a escasa distancia mía. Entonces la ví venir moviendo sus sensuales caderas, llevaba un vestido dorado al cuerpo, tacones de más de 10 cm y su larga melena, sí le había crecido y todo estaba como desde el inicio.

Se sentó encima de mi regazo mientras me daba un suave beso, entonces habló...
-Eres feliz amor ---preguntó
-Demasiado feliz ---respondi y ella se recostó en mi pecho, ví que sacó su celular y tomo una foto de ambos. Teníamos varias fotos y cada una tenía un significado.
-Te amo princesa, eres lo mejor que me ha pasado. Recuerda siempre que eres el amor de mi vida ---le dije, sus ojos de inmediato se pusieron chispeantes.
-Te amo, te amo, te amo ---dijo mientras repartía muchos besos sobre mi cara hasta llegar a los labios.

Después nos levantamos y la lleve de la mano a bailar, fue así como este día después de tanto me sentí en casa.

Por supuesto nadie nos prepara y nos dice que la vida es fácil, sin embargo cada error al final es un aprendizaje más. Es por eso que yo hoy quiero decirte a pesar que la vida muchas veces te trate como si fuera tu enemiga, tu siempre se feliz, recuerda que Dios siempre te mide para situaciones que considera que tú saldrás victorioso, por supuesto al principio verás todo en oscuridad y tinieblas, pero siempre el sol aparecerá al final del túnel.