Capítulo 9

Capítulo 9

Esto no podía estar pasando.

No. No. No. Definitivamente no.

Seguro era un error, pero ese mensaje tenía un trasfondo muy interesante y a la vez aterrador. Todo volvía otra vez a mí recuerdos, malos como buenos recuerdos. En esta vida siempre pagamos por todo lo que hacemos, pero también por lo que incluso nunca fue nuestra culpa. Todos se arremolinó en mi mente en pocos segundos y lo único que puedo hacer tratar de contener todo lo que estaba sintiendo. Son muchas emociones en poco tiempo.

Vamos, piensa, piensa. Me dije a mí misma.

Revisé el número del cual había recibido el mensaje, pero no tenía ni la menor idea posible.

“No murió como pensabas, recuerda eso”

Las palabras se repetían una y otra vez, todo era tan confuso en esos momentos.

Calma. Concéntrate, Sky.

Terminé saliendo de mis pensamientos cuando Blake se acercó a mí con ceño fruncido.

ꟷ ¿Pasa algo? ¿Estás bien?ꟷ me miró con preocupación al verme tan tensa.

ꟷ Sí, es solo un mensaje de Ethanꟷ mentí.

No podía meter en estos asunto a Blake, suficiente tenía con ya se mi amiga. No debía saber por nada del mundo de este mensaje. Ella sabía por todo lo que pasé, pero no en todos los problemas que estaba metida.

ꟷ ¿Vas a salir?ꟷ pregunté al verla arreglada.

ꟷSí. Trabajos.ꟷ fue lo único que contestó, me quedé mirando por unos segundos. Parecía nerviosa.

ꟷÚltimamente sales mucho, ¿no?ꟷ interrogué, ella balanceó su cuerpo de un lado a otro.

ꟷEmm, sí. Nos vemosꟷ habló para después mirarme fijamenteꟷ. Creo que debo irme ya.

 Se marchó hacia la puerta y unos segundos más tarde escuché a esta cerrarse. Esperé unos minutos para ver si regresaba y me encaminé hacia mi cuarto en busca de lo que necesitaba.

Llamé a la única persona que me podía ayudar en estos momentos. Marqué el número y después de varios tonos contestó.

 ꟷEthanꟷ dije esperando respuesta.

ꟷLamento decirle que el número al que usted llamó es el de una funeraria. Por favor verifiqueꟷ contestó con voz de interlocutor.

Otra vez ese chiste. No tiene remedio.

ꟷEthanꟷ protesté seriamente.

ꟷOk, ok. Dimeꟷ espetó al otro lado de la línea.

ꟷEs urgenteꟷ fue lo único que dije.

ꟷ ¿A qué escala de color?ꟷ preguntó burlón.

Cuando éramos niños teníamos una escala de color para los casos de emergencias, la cual se supone que ya no utilizamos, pero él es así.

ꟷRojo intenso. Ethan, en serio, es sobre…ꟷ no terminé de hablar porque sé que faltaban palabras cuando se hablaba de él.

ꟷEntiendoꟷ meditó unos segundosꟷ. Es sábado, ya sabes dónde vernos y es mejor que llegues rápido.

ꟷOk, iba de salida y me llegó un mensaje…ꟷ seguíꟷ, mejor lo hablamos allá.

ꟷTe espero.

Colgó.

Me concentré en buscar lo que necesitaba en los cajones de la mesita hasta que llegué al último y lo abrí, lo encontré envuelto en una tela negra. Su filo brillaba con la luz del atardecer, era tan plateada y cortante. Bueno, al fin y al cabo necesitaba esto a donde iba.

La guardé dentro de mi chaqueta ocultándola bien. Envié un mensaje al chico que atendía la cafetería para avisar que no podría ir a trabajar hoy. Supongo que me reemplazaría Alan porque no sabía quién más.

En fin, eso no me importaba. Debía estar concentrada en una sola cosa.

Siempre supe en lo que me estaba metiendo. Siempre.

***

Los suburbios de Los Ángeles eran uno de los sectores más peligrosos de la ciudad. La pobreza en algunos o mejor dicho en la mayoría de barrios era abrumadora, pero peor en el South Central, uno de los barrios más temidos de todos Los Ángeles por no decir que de Estados Unidos. Me encontraba en los Watts, el hogar de las 60 pandillas más temidas, se podría decir que del mundo.

Ese día era sábado por la noche, se practicaban famosas carreras clandestinas y otros días peleas ilegal que dejaban buen dinero. Al principio Ethan y yo habíamos empezado con esto de las carreras por diversión y por él.

Eso no importaba. El caso era que la situación se tornó un poco turbia y peliaguda, ya no fue tan lindo y tan divertido como se pintan en cualquier película o historia. Estos asuntos eran serios, ya no éramos simples jóvenes que disfrutaban de la adrenalina del momento. Este problema ya había llegado lejos.

Me estacioné al lugar en donde estaban las demás motos y la mayoría de persona estaban reunidos en un lugar, era mucha gente, la música sonaba fuerte y todos estaban o bebiendo alcohol o fuman, quien sabe si sean drogas.

Me adentre en el tumulto de gente buscando a Ethan entre todo este ruido y algarabía, hasta encontrarlo en un rincón con unos conocidos y me acerqué.