Nunca me ames

Capítulo 10

Capítulo 10

Esto no podía estar pasando. De todas las cosas que podían pasar nunca pensé que sucedería esta.

Quedé estupefacta ante lo que veía, debía hacer algo antes de que todo fuera un completo desastre y esta me las cobraría. Oh claro que me las cobraría. Sí él se metía conmigo yo acabaría con él y lo sabía.

Él sabía cómo buscar las heridas de cualquiera y retorcerlas hasta hacerlas sangrar y que afectara a alguien. Pero yo no me iba a quedar atrás. Hoy iba a dejar todo en la pista y derrotarlo hasta que se sintiera humillado y solo, sin embargo, lo más importante es que sacara con vida de aquí a mis amigos sin contar a Alan, claro está.

Le devolví la sonrisa tratando de demostrarle que no me afectaba ni un poco lo que ocurría, aunque por dentro quisiera lanzarme encima del y ahorcarlo con mis manos y no, no estoy exagerando. La rabia corría por mis venas en estos momentos.

La gente estaba un poco sorprendida por “el novato”, ya que, casi nadie se atrevía a llegar a estos territorios y la policía lo hacía muy pocas veces.  Me puse mi casco y lo asegure bien a la cabeza, di un último vistazo a mí moto e ignorando lo que pasaba a mí alrededor me subí sobre ella y acomodé el freno junto con todo lo demás. Me coloqué los guantes de cuero para correr.

La seguridad primero, amigos.

Le di una mirada a Ethan y entendió, se llevó a Blake de ahí y los observé marcharse entre la gente. Sabía que no podían salir, pero solo esperaba que él no perdiera de vista a mi amiga.

ꟷ ¡¿Están preparado para esté carrera de muerte?!ꟷ gritó Marcus entusiasmado.

Al que de ahora me acordaba de su nombre después de darle tanta vuelta, pero a fin de cuentas no me interesaba. La gente respondió con gran estridencia y  una oleada de aplausos, todos están muy emocionados y expectantes.

ꟷCompetidores a sus puestosꟷ comenzó a hablar, ya todos estaban listos y prosiguióꟷ. ¡Espero que hayan traído mucho dinero para apostar porque esto se pondrá caliente!ꟷ vociferó, mientras yo preparaba el manubrio con mi moto rugiendo de desesperación por salir.

Mire a mis costados para comprobar si estaba el chico estúpido que se metió en una carrera sin razón y que le puede salir caro. Lo encuentro en un lugar al lado de otro tipo y al parecer él se ve intimidado y como no estarlo cuando se metió en la boca del lobo.

Al otro lado, a mi derecha veo a Waden unos puestos más con el casco puesto y en su moto.

ꟷ ¡Que comience la carrera! En sus marcas, listos  ¡Y a rodar se dijo, señoras y señores!ꟷ bramó cuando se escuchó un pequeña explosión que daba inicio a lo que se estaba por desencadenar.

El motor rugía de satisfacción por la adrenalina que se sentía en el aire y yo como su conductora no me podía quedar atrás. Arranqué con todas mis fuerza por la rabia y el cólera del momento, por la diversión y riesgo, pero sobre todo por la libertad. Eso era lo que sentía al correr y me consumía, una adicción bien manejada, a pesar de que se desbordaba en la pista.

Eran tres vueltas, rápidas y fácil a la vista de los espectadores, en cambio para nosotros era como la muerte. Si fallábamos o bien saldríamos heridos o sin vida. El todo o nada. Ahora mismo solo te debates en si morirás o vivirás, cada segundo y minuto cuenta, cada táctica y pisada al acelerador era como dar riendas sueltas a tu fin o tal vez a seguir con vida. ¿Quién sabe? 

Aceleré pasando por el lado de unos corredores y los sobrepase, lo que hizo que escuchara sus gruñidos de rabias y la vez aumentar mi sonrisa escondida a través del casco. Traté de divisar por algún lado al pelinegro tonto que se había metido en esto, y lo vi. Me quedé sin palabras.

Vaya que sabía correr, ¿quién lo diría? Alan White en una moto y manejando de lo mejor lo que me hizo cuestionarme. ¿Dónde había aprendido a manejar así?

Me concentré en mi camino y en no estrellarme por andar pensando en cosas que pondrían en riesgo la carrera que tenía y si debía pasar por encima, pero antes tendría que hacer algo. Esta vez Alan no se encontraba solo sino con Waden que lo iba a despedazar y no es quisiera eso tampoco. Necesitaba eliminar a Waden y después quedarme con lo fácil de manejar.

Doblé la última curva para entrar a la segunda vuelta, la llamada curva de la muerte muchos habían salido herido de ahí o bien muertos, pero pocos vivos. Apreté la manivela de la moto y me acomodé en una postura inclinada para prepararme, entrecerré los ojos y…

Lo hice, lo logré. Siempre lo he hecho, pero cada vez se siente como la primera. Miré hacia atrás y me di cuenta de lo que pasaba.

ꟷMierda. ꟷsusurré para mí misma.

Waden tenía acorralado a Alan, lo cual le impedía ir más rápido. Desaceleré esperando a que ellos legaran a donde estaba y atacar en el tiempo indicado. Miré con suspicacia lo que trataban de hacer entre los dos y me orillé hacia ellos. Cerré el camino de Waden como él lo había hecho anteriormente haciendo  que se apartara un poco de Alan y fijara su mirada en mí.

Parece que me quisiera asesinar por lo que hice.

Yo solo me alejé para seguir adentrándome en las calles, a mitad de esta segunda vuelta con Waden pisándome los talones, pero cuando me di cuenta otra vez esta con Alan tratando de derivarlo, lo que hizo que yo llegara a su lado y lo arrinconara para dar el tiro de gracia.



#32169 en Novela romántica
#5318 en Chick lit

En el texto hay: humor, novela romántica, secretos

Editado: 21.07.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.