Nunca supe cuanta falta me hicisite

Capítulo 1

La vida de mi madre H ace muchos años, se encontraba una guapa y joven señorita de apenas 19 años, de cabello rizado alborotado, una bella figura y una sonrisa deslumbrante. La simpática señorita era secretaria de una empresa y se desenvolvía agradablemente con las diferentes personas que conocía y trataba cada día. Esa bella señorita se llama Rebeca y se trata de mi madre, ella era la menor de 9 hermanos. Mi abuela había quedado viuda cuando mi mamá tenía tan solo 4 años, por lo que ya imaginarán, la vida no fue fácil para mi abuela, mis tíos y mi madre pues les tocó conocer carencias y lo que era trabajar desde muy jóvenes, ganándose la vida duramente y apoyando entre todos a mi abuela. De los 9 hermanos cada uno fue creciendo y formando su propia familia quedando finalmente mi joven madre Rebeca al cuidado de mi abuela. Mi mamá no fue la excepción, ella también comenzó a trabajar desde joven para poder salir adelante, cooperando con los gastos de la casa y lo que mi abuela fuera necesitando. La casa era muy humilde, pues antes de que falleciera mi abuelo, viajaban constantemente mudándose de ciudad en ciudad viviendo temporalmente en cada alugar al que llegaban, pues ellos eran misioneros de la iglesia y tenían una fuerte convicción por lo que hacían. Esta 5 situación causo que cada hijo que tenían mis abuelos, naciera en un lugar diferente, es decir; el mayor era del distrito federal, otros dos de Torreón, otra tía era del Salvador, y así sucesivamente de cada lugar al que llegaban. Después del largo recorrido que hicieron por la república, dejando cada casa a la que llegaban, finalmente llegaron a Tijuana, donde por fin se establecerían permanentemente, por lo que mi abuelo comenzó a construir en un terreno, conforme al gusto de mi abuela, pues juntos echarían sus raíces ahí. Todos parecían estar felices por que ya no vagarían de un lugar a otro, lamentablemente una mañana mi abuelo simplemente ya no abrió sus ojos, llamaron a la ambulancia, pero el ya no tenía signos vitales. Un ataque fulminante había acabado con su vida, terminando así con los planes que tenían como familia para todos sus hijos. Desde ese momento la vida cambio para todos, la casa había quedado en obra negra, material regado por el patio y sueños destrozados. Todos aun eran jóvenes, sin embargo, a su medida en lo que podían, trabajaban y recaudaban dinero para sostener la casa. Fue una vida difícil y muy dura mi madre relata que en ocasiones comían solo tortillas con sal, y como ella era muy pequeña, solo recuerda ver a mi abuela sentada en la larga mesa rectangular, viendo a todos sus hijos pequeños comer tortillas mientras por sus mejillas caían lagrimas y ella no sabía la razón de sus lágrimas, era feliz comiendo su tortilla con sal. 6

Capítulo 2 Un amor apresurado C omo lo había mencionado anteriormente, mi madre tuvo que comenzar a trabajar muy joven, desde luego la vida fue diferente para cada uno de los 9 hermanos. Cada uno vivió una experiencia y un rol diferente, los mayores sobrellevaron en sus hombros más responsabilidad, si se trataba de un hombre su rol era distinto, su responsabilidad variaba a la de una hermana mayor, hombres mayores trabajaban, mujeres mayores se dedicaban a ayudar en las tareas del hogar, mi abuela por su parte trabaja en sus posibilidades, planchando ropa de los vecinos, enmendando costuras, vendiendo chambritas y servilletas bordadas, etc. Para mi madre, al igual que con los demás, tuvo una experiencia diferente, a medida que ella crecía cada uno ya se encontraba realizando su vida, incluso casándose, creando un nuevo hogar y para cuando ella consiguió su primer trabajo, cada uno ya tenia una mejor estabilidad y una familia formada. Así que se dedicó a trabajar y su salario ya solo se destinaba proporcionalmente para mi abuela y otra parte restante para sus gastos, por lo que tuvo mayor libertad en utilizar su sueldo libremente. Ya lo había mencionado anteriormente, era bella, guapa, inteligente y con una facilidad del habla que le permitía socializar con las personas, dialogar con clientes y proveedores. Solía maquillarse producidamente pero sin ser ostentoso y llevaba un atuendo hermoso que favorecía 7 su linda figura, por lo que frecuentemente confundían su edad creyendo que era unos años mayor a los que tenía, se veía como toda una muchacha preciosa. Un buen día, mientras ella se encontraba realizando su trabajo como de costumbre, llego una mercancía, por lo que le tocaba realizar contacto con el chofer. Se hizo la entrega, se entregaron las facturas y realizaron las firmas, el chofer parecía estar muy apantallado con mi madre. Al igual que ella, era muy bueno para charlar, por lo que no perdió la oportunidad de hacer contacto con ella, sacarle un par de sonrisas y hacerse el simpático. Mi mama, tampoco se desagrado con la presencia del chofer, se llamaba Rogelio, y le agrado, no era un hombre atractivo, pero fue simpático, le llevaba un par de años, se veía joven pero como más como un hombre maduro. Termino la entrega y se retiró del lugar, había sido la primera vez que se veían ambos. Llego la hora de la salir, y mi mama como siempre, se dirigía a la salida, para después de esto tomar un taxi e irse a casa con mi abuela, sin embargo, al salir de la empresa, se encontraba un hombre moreno, de chaqueta recargado sobre un bonito camaro clásico que deslumbraba a la vista que enfocaba su vista en cada persona que salía de la empresa. Adivinen quien era, efectivamente, se trataba del chofer, Rogelio quien al ver a mi madre no aparto su mirada y se dirigió rápidamente donde ella. – Disculpa el atrevimiento, pero no pude evitar dejar de pensar en ti por la tarde y decidí venir y saber si puedo llevarte a tu casa – Mi mamá, sorprendida y anonada por el 8 atrevimiento de Rogelio, no pudo evitar sonrojarse y acceder a la propuesta – Claro que si – Dijo ella, era emocionante ya que el se miraba mayor que ella, parecía ser un hombre muy misterioso e interesante y sobre todo, atrevido además, había ido en un camaro, siempre había sido el carro favorito de mi madre ¿Quién no se apantallaría con semejante escenario y atrevida propuesta? Durante el camino, las charlas fluyeron, conocieron un poco mas el uno del otro y desde ese día, Rogelio siempre iba por ella a la hora de la salida. Duraron 3 meses saliendo y después de esto, él le propuso a mi madre comenzar una relacion formalmente a lo que evidentemente mi mamá aceptó. Conforme pasaron los días, pasaban todo su tiempo libre juntos en una relacion muy pasional. Todo parecía ir de maravilla, la vida que el parecía ofrecer y tener era muy diferente a la que mi mama había tenido durante toda su vida, compartían gustos similares y lo que no tenían en común, simplemente se volvía interesante para el otro. Un día, por la mañana al levantarse mi mama para hacer lo de siempre, sintió mareos, nauseas y un poco la presión baja, aun así se dirigió a su trabajo, sin embargo, las nauseas se agudizaron. Llego la hora de la salida y como siempre Rogelio estaba ahí, al ver a mi madre pudo notar desde luego que su semblante era diferente, se veía pálida y un poco demacrada. Rogelio, sin pensarlo dos veces, se dirigió a la farmacia mas cercana, sospechando evidentemente un embarazo, parecía actuar con demasiada naturalidad y experiencia, mi mama parecía negarse a la idea de sospechar un embarazo, pero accedió. Compro una prueba 9 de embarazo y 5 minutos después, la prueba arrojo el resultado – Positivo – La noticia puso muy feliz a Rogelio, mientras que mi madre experimento una serie de emociones encontradas, ¿Qué pasaría ahora? Era lo único que podía pensar. Y así fue como se enteraron de mí, de que yo venía en camino y si, Rogelio es mi padre. Como era de costumbres tradicionales y morales, tener un embarazo sin estar casados no era ni es bien visto. Por lo que, al darle la noticia a mi abuela quien casi se infarta al saberlo, contrajeron matrimonio, sin embargo cosas extrañas sucedían. Mi padre un día llevo a mi madre a un edifico extraño, mi mama le pregunto que hacían ahí, a lo que mi padre respondió -venimos a casarnos- no era el registro civil, por lo que mi madre se extraño y cuestiono sobre el raro lugar, a lo que el le dio una larga respuesta confusa justificando que era un lugar diferente donde se realizaban actas de matrimonios diferentes pero que todo era legal. Una extraña respuesta sin justificación o explicación, pero mi madre estaba sumamente enamorada, ya con 2 meses de embarazo a lo que emocionada accedió. Sin familiares, sin testigos llevaron acabo el “supuesto matrimonio” y asi se mudaron a finalmente hacer una vida juntos. 10