Era una mañana vastante tranquila para Maggie Smith, una chica de apenas 22 años que tenia que hacerse cargo de una gran empresa. Era una mujer pelinegra, alta, de piel un poco morena, ojos redondos y negros, nariz respingada y un cuerpo perfecto.
Eran apenas las 6:15 de la mañana, Maggie decidió tomar un baño al despertarse
Para Maggie la vida después de que murió su padre era muy solitaria, se sentía sola en esa mansión tan grande que había eredado, era gigantesca,con solo decir que la habitación de Maggie era del tamaño de un departamento. Tenía un jardín gigante en el cual solía sentarse a platicar con su papá, sobre cómo le iba en la escuela, o la cocina donde su papá le enseñaba algunas recetas. La biblioteca donde solían leer libros interesantes. Pensar todo esto le daba nostalgia.
Al salir de la ducha, se puso un traje negro, con tacones del mismo color. Seco su cabello largo, y se dirigió a la cocina donde se encontraba, Maria, era la única persona con la que suele platicar después de esa tragediosa noche del accidente de su padre. Ella le prepara el desayuno y habla un poco con ella antes de irse a la empresa.
Maggie- Buenos días Maria- sonriendo un poco
Maria- Buenos días niña- la observa de pies a cabeza- otra vez el negro, debes vestir otros colores más brillantes. Como el celeste, es tu favorito no?
Maggie- Me gusta este color ahora- sentándose en el pequeño comedor de la cocina
Maria- Como sea, no pienso discutir contigo- sirviendole un vaso de jugo de naranja
Maggie desayuno rápidamente y se levantó de la mesa
Maggie- María debo irme- se despidió con un beso en la mejilla de aquella mujer ya anciana
Salio y fue al estacionamiento, subió a su coche y fue camino hacia su oficina
Era dueña de un centro comercial muy conocido, llamado Jin, muchos empresarios querían hacer una sociedad con tal empresa. Pero pocos lo conseguían.
Una ves que llego a la compañía subió a su oficina donde se encontró con Daniela su asistente y secretaria.
Maggie- Hola Dani, como estas hoy?- dice mi entras entra a la oficina
Daniela- Hola, señorita Maggie. Me encuentro bien y usted, como esta?
Maggie- como siempre- dice mientras se sienta en su escritorio- que tenemos el día de hoy?
Daniela- A las 9 tiene que revisar nuevos productos de belleza. A las 2 reunión con los dueños de las sucursales del centro comercial. Y a las 4 reunión con el dueño de una marca muy importante que quiere poner una sucursal en el centro comercial.
Maggie- Marca muy importante?- pregunto
Daniela- si
Maggie- Quien es el dueño de dicha marca?
Daniela- Aún no lo se
Maggie- Cuál es la marca?
Daniela- Morrigan, querían poner una sucursal en en centro comercial desde antes de que su padre sufriera el accidente, al parecer ya habían fijado una fecha para hablar sobre esto
Maggie- y porque no me habías dicho nada hasta ahora
Daniela- yo no tenia conocimiento de esto, hasta hoy cuando la secretaria de el dueño de Morrigan me contacto para preguntar si se llevaria acabo la reunion con el señor William
Maggie- le dijiste que mi padre fallecio, y que con quien Morrigan negociara sera conmigo?
Daniela- si señorita
Maggie- bien, puedes retirarte
Maggie se quedó con la duda de quien era el dueño de tal marca "importante"
Pero continuo con su día como si nada, revisando su correo con la misma expresión fría de siempre